Yo, he tomado una firme decisión que consiste en que este año deseo firmar un contrato de esclavitud sexual de por vida.. La razón que me ha motivado a tomar esta decisión tan importante en mi vida es debido a que despues de todo lo que he vivido en estos últimos e intensos años, he comprendido que soy una mujer nacida con el
espíritu de una esclava. Yo pienso que nadie puede hacer que una persona tenga
ese espíritu; No se puede hacer nada para crear ese estado. Es la forma de ser
de una. Por mucho que se intente o se desee alcanzar el sentido de ese espíritu
es imposible desarrollarlo por uno mismo, y tampoco, ningún Amo podrá hacer que
suceda. Ser esclava es una forma de vida, de existencia, un extraordinario y
excepcional rasgo humano. Se nace con ese espíritu, así como se nace respirando
o con otros preciados talentos como el diseño o la música. Una mujer con
espíritu de esclava es extraordinaria, rara, y a menudo una vive confundida
hasta que entiende y descubre su alma de esclava. Yo me sentía a menudo
incompleta, como si tuviera algo que no podía llenar dentro de mi, intenté llenarlo temporalmente mediante el sexo y por eso
comencé a ejercer la prostitución. Luego cuando comencé a ser por primera
vez entrenada para ser una esclava sexual experimenté lo que significaba una relación real Amo / esclava, además de que me vi
i expuesta por primera vez al BDSM y comencé a vislumbrar que ese
era mi camino. Por ello deseo hoy dar este paso que me lleve a ser una esclava sexual de por vida, necesito, y deseo servir, obedecer y
satisfacer a un Amo siempre y de todas las maneras posibles sin ningún tipo de límites.
Esto me ha llevado a escribir este Contrato de sumisión para que lo lean y todos los interesados en que yo sea su esclava sexual bajo las condiciones del mismo, me lo dejen saber a fin de que yo pueda escoger de quien sere propiedad. Estoy abierta a recibir cualquier observación que tengan sobre el mismo ya sea de modificar lo aqui escrito o añadir cosas nuevas.
A continuación les dejo mi Contrato de sumisión.
Contrato de Sumisión
Esto me ha llevado a escribir este Contrato de sumisión para que lo lean y todos los interesados en que yo sea su esclava sexual bajo las condiciones del mismo, me lo dejen saber a fin de que yo pueda escoger de quien sere propiedad. Estoy abierta a recibir cualquier observación que tengan sobre el mismo ya sea de modificar lo aqui escrito o añadir cosas nuevas.
A continuación les dejo mi Contrato de sumisión.
Contrato de Sumisión
Introducción
Yo, Gloria
Patricia tengo muy claro que al firmar el presente documento, al que reconozco
valor contractual, me entregaré voluntariamente y plenamente a un Amo, Dueño,
Señor y Maestro y aceptaré servirle como esclava y sierva por todo el tiempo
que él requiera mis servicios y además le estoy dando el derecho de venderme
cuando y a quien él decida, sin limitación alguna. Estoy consciente de que
incluso, él podría si así lo deseara y/o así lo decidiera, venderme a una
organización que se dedique a la trata de blancas a nivel internacional y yo,
Gloria Patricia estoy aceptando voluntariamente que él lo pueda hacer. No
pudiendo alegar absolutamente nada para liberarme de ese destino, sino que
estaría dispuesta y en la obligación de
aceptarlo plenamente.
Yo, Gloria
Patricia, estoy consciente que al firmar este documento estoy renunciando por
completo a mi anterior identidad, la cual repudiaré, y aceptaré que me llamen
"esclava", "zorra", “perra”, "puta", o como mi
Amo lo desee. Al firmar el contrato aceptaré en un todo su contenido de forma
plenamente consciente, sabiendo y aceptando que en cada uno de sus artículos se
establecen normas propias de una relación de esclavitud, donde podré ser
sometida continuamente a sesiones de BDSM, extremadamente duras y que además
trabajaré como prostituta ante la sola solicitud de mi Amo.
Yo, Gloria
Patricia entiendo y acepto plenamente que bajo este contrato, mi relación con
mi Amo, no será́ otra que la de una obediente esclava, no tan solo una sumisa, ya que esta última mantiene cierta
distancia de su Amo y conserva algunas libertades, mientras que una esclava
entrega su libertad y su derechos a su Amo. No todas las sumisas se convierten en esclavas, pero
todas las esclavas son sumisas. Por
tanto estoy clara que en mi caso seré
una esclava y estaré a merced de los deseos de mi Amo y Señor, careciendo por tanto de libertad
y derechos propios por estar sometida de manera absoluta a la voluntad y el
dominio de otra persona. En el
presente contrato se estipulara todo lo relacionado a la aceptación de posesión
de una esclava en su total plenitud incluyendo su toma de decisiones, su cuerpo,
su mente y sus emociones. Igualmente en
el mismo contrato se dejará muy claro que la naturaleza de la esclavitud prevista
en el mismo, contempla que la esclava
estará de facto, es decir por
la fuerza de los hechos disponible para ser usada sexualmente sin limitación
alguna, por lo que al firmar este contrato, estaré aceptando que deberé estar
dispuesta a ejercer la prostitución en beneficio de mi amo. Por lo tanto yo,
Gloria Patricia comprendo y acepto libremente que con la firma de este contrato
estoy renunciando a lo que establecen las costumbres sociales y a la protección
legal que normalmente limitaría las acciones de un propietario de esclavos.
Al aceptar los términos previstos
en este contrato de esclavitud, yo, Gloria Patricia estaré dispuesta a correr
el riesgo máximo de abuso y esclavitud sexual a la que puede ser sometida una
mujer, ya que el contrato incluye la opción de que el amo inicial y cada uno de
los amos subsiguientes puedan venderme a otros terceros escogidos por ellos, sin
que yo tenga ningún derecho de opinar al respecto y obligándome con él o los
nuevos propietarios a continuar cumpliendo con todos los términos del contrato,
ya que el contrato no tendrá contemplado para mi, ninguna caducidad en el
tiempo. En otras palabras, yo, Gloria Patricia estoy completamente consciente
de que voy a firmar un contrato de por vida, del cual solo podré liberarme si
alguno de mis amos así lo decidiera.
El contrato se domiciliará
en la ciudad de Estambul en Turquía, ya que en ese país la prostitución es
legal y existen un gran número de mujeres sometidas a la esclavitud sexual traficadas
hasta Turquía desde Rusia, Moldavia, Georgia, Armenia, Ucrania, Montenegro,
Uzbekistán y Kirguizistán. Además existen un gran número de organizaciones
dedicadas a esta actividad, según entiendo en Turquía existen, plenamente
identificadas, alrededor de 300 bandas de tratantes de mujeres. Según datos de
la OIM, desde 1999 hasta la fecha, más de 450.000 personas han
sido traficadas para diversos fines a través de Turquía. Yo fui una de esas
personas, en mi caso provenía de Botsuana, donde fui entrenada para ser esclava
sexual. Fui vendida a una de esas bandas turcas, luego ellos me vendieron a la Yakuza,
estos a su vez me vendieron a un grupo mexicano y finalmente fui dejada en
libertad, no sin antes estar punto de perder la vida.
Toda esta actividad sexual
la promocionan en Turquía bajo el nombre de turismo sexual y una gran cantidad
de europeos, principalmente noruegos y suecos van a Turquía por el turismo
sexual aprovechando el hecho de que en Turquía la prostitución es legal y allí
nadie los reconoce. En Turquía el negocio del sexo es percibido como una
industria y no como una actividad delictiva. Creo por ello que fijar el domicilio del
contrato en Turquía y atenerse a sus leyes le da un entorno legal importante al contrato,
sobre todo para cuando el amo decida vender el contrato, si así lo quiere.
Por otra parte, yo,
Gloria Patricia reconozco que soy una puta, ninfómana, promiscua, pansexual y
totalmente desinhibida.
Yo afirmo que
soy ninfómana, porque acepto que tengo un apetito sexual exagerado. Yo, Gloria
Patricia estoy muy clara que mis deseos sexuales tienden a dominar mi pensamiento
consciente. Esa ninfomanía unida a un alto grado de promiscuidad, me llevó a multiplicar mis
experiencias sexuales durante los últimos años, sin importarme en absoluto con
quien las realizaba, lo que me hizo caer en la prostitución para poder
satisfacer mis necesidades carnales. Yo, Gloria Patricia afirmo que sin embargo
lo importante de esto, es que a diferencia de otras prostitutas, yo me entrego
a mis clientes no solo por dinero, sino principalmente por satisfacer mis
deseos sexuales, por lo que mi entrega es real y total.
Yo, Gloria
Patricia afirmo que soy pansexual,
debido a mi orientación sexual, la cual se caracteriza porque soy capaz
de sentir una atracción sexual por
cualquier persona, independientemente del género o sexo y por supuesto estoy dispuesta a realizar con cualquiera de ellos,
cualquier tipo de práctica sexual. Por lo tanto, estoy clara que mi sexualidad
va más allá de la bisexualidad, ya que esta última es más limitada, debido a
que en la bisexualidad la atracción sexual es con tan sólo dos géneros. Yo voy mucho más allá
que eso, ya que acepto y estoy dispuesta a tener sexo con hombres, mujeres, transexuales, transgéneros
e intersexuales. Incluso puedo llevar mi apertura sexual mucho más allá aún, ya
que no tengo absolutamente ningún problema en tener relaciones sexuales con
animales.
Yo, Gloria
Patricia afirmo que soy una mujer
completamente desinhibida, tengo total
conciencia de mi cuerpo y del placer que puedo producir con el mismo. Mi
desinhibición es de tal grado, que soy capaz de caminar desnuda por la vía
pública y de tener relaciones sexuales en cualquier sitio público, sin sentir ni
un ápice de vergüenza. Estoy clara y dispuesta a que todos mis agujeros estén
abiertos para dar y recibir placer donde sea, cuando sea, cómo sea y con quien
sea. Además estoy siempre dispuesta a agradar y a satisfacer a quien me
contraté, en todo lo que me pidan, en este sentido me publicito en las redes sociales
como una escort Colombo Venezolana, que está siempre encantada y dispuesta a cumplir
con todos los deseos de mis clientes, sin límites, sin excusas y sin tabúes.
Yo, Gloria
Patricia afirmo que soy una mujer nacida con el espíritu de una esclava. Yo pienso que nadie puede hacer
que una persona tenga ese espíritu; No se puede hacer nada para crear ese
estado. Es la forma de ser de una. Por mucho que se intente o se desee alcanzar
el sentido de ese espíritu es imposible desarrollarlo por uno mismo, y tampoco,
ningún Amo podrá hacer que suceda. Ser esclava es una forma de vida, de
existencia, un extraordinario y excepcional rasgo humano. Se nace con ese
espíritu, así como se nace respirando o con otros preciados talentos como el
diseño o la música. Una mujer con espíritu de esclava es extraordinaria, rara,
y a menudo una vive confundida hasta que entiende y descubre su alma de
esclava. Yo me sentía a menudo incompleta, como si tuvieran un agujero negro,
que no pudiera llenar, en mi espíritu, El cual intenté llenar temporalmente
mediante el sexo, razón por la cual comencé a experimentar la prostitución. Luego cuando por primera vez fui entrenada para ser una esclava sexual experimenté
lo que significaba una relación real
Amo / esclava, adicionalmente me vi expuesta por primera vez al BDSM y comencé a
vislumbrar que ese era mi camino. Más tarde, me vi confundida nuevamente por mis
intensos deseos sexuales y creí que yo había nacido para ser prostituta y nada
más. Afortunadamente me vi nuevamente expuesta a ser entrenada como esclava
sexual y viví un largo período de mi vida, siendo una esclava sexual bajo
diferentes Amos, en diferentes países. Nuevamente llegué a experimentar un
sentido de integridad, ya que estaba consciente de que era una esclava, usada para
ejercer la prostitución y además sometida de forma constante al BDSM. Sin
embargo durante toda esa fase, aunque sentí que ese hueco negro era plenamente
llenado, estaba clara que yo no estaba allí por mi propia decisión, lo que me
creaba sentimientos de confusión. Una vez que fui liberada de mi obligación de
ser esclava sexual, me dediqué nuevamente a la prostitución, pero a pesar que
mis intensos deseos sexuales eran satisfactoriamente cubiertos, volví a
experimentar ese vacío en mi espíritu. A esta altura de mi vida, después de evaluar las
diferentes situaciones que he tenido que vivir los últimos años, he llegado a
la conclusión y no me queda ninguna duda al respecto, de que yo soy una mujer
que no puede tener una relación sexual normal, sino que necesito vivir
situaciones extremas y no encuentro algo más extremo que aceptar firmar un
contrato de esclavitud de por vida, donde yo acepte entregarme por completo a
un amo que tenga una mente completamente abierta y depravada, que esté
dispuesto a usarme, a humillarme y a abusar de mi sin ningún tipo de
conmiseración. Que además no sienta ningún tipo de remordimiento en explotarme
sexualmente en todas las formas posibles, vendiendo mis imágenes, mis memorias
y entregándome a otras personas, todo ello
para su beneficio propio. Y que sea capaz incluso de venderme a alguien
más depravado que él, lo cual estoy dispuesta a aceptar que lo pueda hacer sin
necesitar ninguna autorización para ello de mi parte, aceptando yo, plenamente
y conscientemente que después de ser vendida deberé seguir cumpliendo
indefinidamente con los términos contractuales aquí acordados. Es decir en
otras palabras, yo he entendido que la única
manera de sentirme plenamente realizada es la de regresar a vivir como una
esclava sexual, pero esta vez por mi propia iniciativa y bajo la tutela de un
Amo que entienda mi necesidad de llenar mis apetencias sexuales a través de la
prostitución, ya que estoy convencida de que no hay otra forma posible para yo
poder lograr el equilibrio entre mi naturaleza de esclava y mis necesidades
sexuales.
Yo,
quiero ser una esclava porque necesito, y deseo servir, obedecer y satisfacer a
un Amo siempre y de todas las maneras, no porque yo sea forzada a la
esclavitud. Por supuesto, estoy muy clara y además dispuesta a aceptar
conscientemente que habrá épocas en que yo seré forzada a hacer algunas cosas,
aunque yo sienta que van contra lo que
siento como persona. Entiendo que el Amo deberá forzar mis límites para ampliar
mi obediencia y ayudarme a crecer y a incrementar mi servicio. Estoy dispuesta
a a ser moldeada para satisfacer las necesidades de mi Amo y para servirle, a
acostumbrarme a la obediencia y a encontrar cada vez una mayor alegría y paz en
ella. Yo creo que una relación Amo/esclava acertada implica siempre felicidad
para ambas partes.
Yo, Gloria
Patricia estoy muy clara y consciente de que este contrato contendrá una serie
de Artículos, que pienso que muy pocas mujeres estarían dispuestas a aceptar,
pero yo si estoy dispuesta a hacerlo, por dos razones muy importantes. En
primer lugar debido a que para aceptar lo aquí establecido es necesario ser
como yo soy, una zorra amoral. En segundo lugar hay que tener una firme
decisión, tal como les he explicado previamente de que este tipo de vivencia es
la que deseo. Yo
de verdad quiero que traten de romper
mis límites, deseo pasar la barrera del dolor y del placer para así sentirme
completamente viva y deshacerme de cualquier
miedo que aún tenga a fin de poder realmente llenarme de gozo
En los Artículos
de este contrato se especificará todo lo relacionado a la forma cómo podré ser
tratada y como deberá ser mi comportamiento en las diferentes situaciones que
puedan presentarse ante las solicitudes que reciba por parte de mi Amo. Yo,
Gloria Patricia estoy absolutamente
clara de que el
derecho de propiedad que se constituye sobre mi por lo establecido en este
contrato, no contiene ningún tipo de limitación, salvo la obligación por parte
del Amo de tratar de conservarme en buen
estado de uso, no menoscabando la propiedad, pero aún esto dependerá de mi
comportamiento y del destino que finalmente él decida darme. En otras
palabras Yo, Gloria Patricia entiendo y acepto que nada, absolutamente nada,
estará prohibido al Amo. Por consiguiente y como una consecuencia de lo
anterior, yo, Gloria Patricia estoy absolutamente clara y acepto completamente
que todo lo que no aparezca expresamente indicado en el contrato quedará a juicio de mi Amo.
Todo lo que
yo, Gloria Patricia, he dicho en esta introducción es con la única finalidad de
que quede muy claro de cómo soy, cómo siento y de que voy a firmar este acuerdo libremente, por mi propia
voluntad, sin ningún tipo de reserva de mi parte y sin estar bajo ningún tipo
de coerción, amenaza o soborno por parte de nadie. Por el contrario yo, Gloria Patricia, deseo por encima de todas las
cosas vivir bajo las reglas que establece este contrato, las cuales entiendo
perfectamente y las acepto plenamente, ya que yo misma he colaborado en
redactarlas. Es claro que es necesario contar
con un alto grado de madurez, comprensión y aceptación para
poder cumplir todas las reglas aquí establecidas y yo, Gloria Patricia, después
de meditarlo y de evaluar cuidadosamente mis alternativas de vida, considero
que esto es lo que quiero para mi y por lo tanto estoy absolutamente dispuesta
a llevarlo adelante sin importarme las consecuencias que esto genere para mi
persona. Por todas estas
razones deseo dejar muy claro que libero en un todo a mi Amo actual o a quienes
compren este contrato, de cualquier responsabilidad legal y/o de cualquier
índole, pasada, presente o futura relacionada con o como resultado de este
acuerdo.
Finalmente
desea manifestar que yo, Gloria Patricia me siento muy dichosa por el hecho de
que estoy a punto de
entrar en otra etapa en este maravilloso estilo de vida que he elegido: firmar voluntariamente
mi contrato de esclavitud.
Por mi parte, yo, ……………deseo
manifestar que Gloria Patricia me ha manifestado abiertamente su naturaleza
sexual y estoy consciente de que ella ha decidido escogerme a mi como su amo
porque yo le he manifestado que tengo la total disposición de tratarla de la forma más aberrada, humillante,
morbosa y lujuriosa que una esclava
puede esperar e imaginar de su amo.
Además del hecho que igualmente le he manifestado con claridad de que nunca
pretenderé que esta relación sea monogámica, sino que por el contrario tengo la
firme decisión de intensificar al máximo las relaciones de Gloria Patricia con terceras personas, ya
sea atendiéndolos como mis invitados o prestándoles servicios en su rol de
prostituta.
En base a todo lo expresado en esta introducción es que ha sido
redactado este contrato de esclavitud
Contrato
de Esclavitud
Yo, Gloria Patricia, venezolana (A los efectos de este
contrato “La Esclava”) y yo, ………….., …………..(A
los efectos de este contrato “AmoDominant”), ambos mayores de edad y con capacidad para comprometerse
hemos decidido manifestar y acordar lo
siguiente:
Yo, Gloria
Patricia, sumisa, esclava, puta, zorra, perra, objeto, o lo que mi dueño, Amo,
Maestro y señor decida en posesión de mi persona, declaro que libre y
voluntariamente asumo mi situación de esclavitud, ofreciéndome y entregándome totalmente
en las manos de la persona o personas poseedoras del presente documento, a
quien o a quienes siempre estaré obligado a obedecer y respetar ciegamente. Estoy
consciente y manifiesto que deseo y pretendo cumplir cualquier deseo que pueda
nacer de la imaginación, voluntad o necesidad, de mí o mis Amos. Inicialmente
mi Amo será ……………., quien para el
propósito de este contrato se identificara como “AmoDominant”. En caso de que
mi contrato sea vendido, cada uno de los nuevos propietarios será o serán
identificados para fines contractuales como “AmoDominant” y pasarán a tener
todos los derechos sobre mí que el contrato establece, así como los deberes en
el mismo indicado.
Por su parte yo,
…………, manifiesto que deseo y pretendo tomar posesión de “La Esclava”, Gloria
Patricia .
Por la firma
de este Contrato de Esclavitud, se acuerda que “La Esclava” cede todos los
derechos sobre su persona, y que “AmoDominant” toma completa posesión de “La
Esclava” como su propiedad, reclamando
para mí mismo su vida, su futuro, su mente voluntad y todo lo que relacione a “La Esclava” con su existencia.
Por su parte “La
Esclava” declara que está en pleno
conocimiento y acepta voluntariamente que el
derecho de propiedad que se constituye sobre “La
Esclava” por la firma y aceptación por
su parte de este Contrato de Esclavitud, no
contiene ningún tipo de limitación, salvo la obligación de conservación por
parte del “AmoDominant” de “La Esclava” que le pertenece, en buen estado de uso, no menoscabando la propiedad. Es
decir que nada, absolutamente nada más, estará prohibido al Dueño/a y Señor/a
de “La Esclava” o a las
personas autorizadas por el mismo para usar a “La
Esclava” bajo lo establecido en el presente Contrato de Esclavitud. “La Esclava” está en pleno conocimiento y acepta que mantendrá esta condición de sometimiento total, durante las 24 horas del
día, los siete días de la semana, no pudiendo, volver a su condición de persona
libre, a menos que se den alguna de las condiciones establecidas en el Artículo
10 de este contrato.
Artículo
1: Deberes de “La Esclava”
(1-1) “La
Esclava” acepta obedecer y someterse completamente al “AmoDominant”. Sin límites
de lugar, tiempo o situación, circunstancia, momento y estado emocional o de
cualquier índole. Al aceptar la plena sumisión “La Esclava” se obliga a partir del momento en que entre en vigencia este contrato a lo
siguiente:
(1-1-1) A pasar a ser de la entera
propiedad del
“AmoDominant” en cuerpo y mente. La única
aspiración de “La Esclava” será adorar y complacer al “AmoDominant” cada día
más y mejor. “La Esclava” no tendrá voluntad ni deseará nada por si misma. Sus únicos deseos serán
las órdenes del “AmoDominant”.
(1-1-2) “La Esclava” no tendrá nombre a partir de ese momento. “La Esclava” acepta que ella es simplemente un objeto, un instrumento, al cual el “AmoDominant” podrá
llamar como quiera y usar en cualquier momento para obtener placer sexual o
mental. La obligación de “La Esclava” será darle el máximo placer
posible.
(1-1-3) “La Esclava” no hará
nada que no le sea ordenado o autorizado por el
“AmoDominant”. “La Esclava” permanecerá
siempre expectante ya que el
“AmoDominant” podrá darle las órdenes de muchas formas:
de viva voz o con una simple mirada, a puntapiés o a latigazos, chasqueando los
dedos o señalando.
(1-1-4) “La Esclava” escuchará con la máxima atención las palabras
del “AmoDominant y cumplirá sus órdenes al pie de la letra. “La Esclava” respetará y a
acatará permanentemente las decisiones de “AmoDominant”, a quien le entregará
libremente el control de su entendimiento y de su voluntad, obligándose a
obedecerle y a darle placer en todo momento, y confiando ciegamente en el
criterio del “AmoDominant”.
(1-1-5) “La Esclava” reconocerá el desagrado que
representa para el “AmoDominant”, cualquier error que pueda cometer y asumirá
todas las culpas, así́ como las penitencias que necesariamente se derivarán de
ellos. Por lo tanto “La Esclava” aceptara plenamente y de buen grado todos los
castigos y correctivos que “AmoDominant le imponga con el ánimo de alcanzar la
completa esclavitud
(1-2) “La Esclava” también acepta que una vez que
entre en vigencia el Contrato de Esclavitud, “La Esclava” adquirirá la
condición de ser meramente un instrumento de placer sin derechos, ni voluntad,
en favor del legítimo tenedor del presente contrato, el “AmoDominant” quien
tendrá el derecho de asignarle un nuevo nombre acorde con su nueva condición,
si así el lo deciara. “La Esclava” acepta plenamente y está consciente de que su
cuerpo pertenecerá al “AmoDominant”, para ser usado como este considere
conveniente. En tal sentido “La Esclava” podrá ser
atada, amordazada, encerrada y domada para mejor disfrute del “AmoDominant”, a quien se compromete a dar el máximo placer
que le sea posible. “La Esclava”
deberá soportar todos los tratos humillantes y
vejatorios que el “AmoDominant” o las personas autorizadas por el mismo,
le quieran aplicar, ya sea en público o en privado y a servirlos con
trabajos domésticos o de servitud. “La
Esclava” deberá soportar cualquier tipo de
castigo físico o de tortura que el “AmoDominant”
o las personas autorizadas por el mismo le quieran dar. “La Esclava” deberá ceder su
cuerpo a quien le sea ordenado por el “AmoDominant”
con el único fin de procurar placer. “La
Esclava” deberá aceptar, si así le fuere
ordenado, ser cedida, vendida, alquilada, prestada, compartida y/o prostituida
por el “AmoDominant”.
(1-3) “La Esclava” comprende que a partir de la entrada en
vigencia del contrato, todo lo que genere de ingresos y todo lo que adquiera
pasará de derecho a estar bajo el control y la propiedad del “AmoDominant”.
Artículo 2: Palabra de Seguridad
(2-1) La “La Esclava” no tendrá en ningún
caso, ningún poder de veto sobre cualquier orden dada por el “AmoDominant”.
(2-2) Si “La
Esclava” siente que la situación se aproxima al límite de su capacidad de
resistencia y/o de aceptación, puede pronunciar la palabra de seguridad "PIEDAD"
para indicarlo. El “AmoDominant” acepta evaluar la situación en la que “La
Esclava” pronuncio dicha palabra y decidirá si se continuará la actividad sin
cambio alguno, si se modificará o si se detendrá completamente.
(2-3) “La Esclava” estará
de acuerdo en todos los casos a atenerse a la decisión del “AmoDominant”, sea
esta cual sea.
(2-4) El “AmoDominant”
está de acuerdo en no castigar a “La Esclava” por el uso de la palabra de
seguridad, a menos que el “AmoDominant” considere que “La Esclava” está usando la palabra de seguridad con mucha
frecuencia. Incluso el “AmoDominant”, si así lo decidiera, podría además del
castigo, eliminar la posibilidad de que “La Esclava” tenga la potestad de usar
la palabra de seguridad.
(2-5) Señal no verbal de seguridad. Para cuando se amordace a “La Esclava” limitándole así su habilidad de hablar, el
“AmoDominant” está de acuerdo en
establecer una señal de seguridad no verbal que podrá ser utilizada por “La Esclava” en lugar de la palabra de seguridad.
Dicha señal será "un movimiento de cabeza en
señal de NO, de lado a lado una (1), sola vez". El uso de esta señal estará sujeto a las mismas
condiciones indicadas en los parágrafos (2-2), (2-3) y (2-4) de este Artículo
2. Es decir El
“AmoDominant” aceptará evaluar la situación en la que “La Esclava” hizo la
señal de seguridad no verbal y decidirá continuar la actividad sin cambio
alguno, modificarla o detenerla completamente. “La Esclava” estará de acuerdo
en atenerse a la decisión del “AmoDominant”, sea esta cual sea. El
“AmoDominant” está de acuerdo en no castigar a “La Esclava” por el uso de la
señal de seguridad no verbal, pero si el “AmoDominant” considera que
“La Esclava” está usando la señal no
verbal de seguridad con mucha frecuencia podrá castigar a “La Esclava”. Incluso
el “AmoDominant”, si así lo decidiera, podría además del castigo, eliminar la
posibilidad de que “La Esclava” tenga la potestad de usar la señal no verbal de
seguridad.
(2-6) El “AmoDominant” podrá en cualquier momento y las
veces que desee cambiar la palabra de seguridad indicada en el parágrafo (2-2)
de este Artículo 2, sin necesidad de consultar a “La Esclava”. Simplemente se
lo comunicará verbalmente y esta estará obligada a pronunciar la nueva palabra
de seguridad si desea que el “AmoDominant” acepte evaluar alguna situación que
“La Esclava” haya considerado que se aproxima al límite
de su capacidad de resistencia y/o de
aceptación y que la haya llevado a pronunciar dicha palabra. Igualmente el
“AmoDominant” podrá en cualquier momento y las veces que desee cambiar la señal
no verbal de seguridad indicada en el parágrafo (2-5) de este Artículo 2.
Artículo
3: Conducta de “La Esclava”: General
(3-1) “La
Esclava” se esforzará en amoldar su cuerpo, apariencia, hábitos y actitudes
conforme a los deseos del “AmoDominant”. “La Esclava” está de acuerdo en
cambiar su forma de actuar, su forma de
hablar y su forma de vestir, a fin de dejar patente su sumisión. “La Esclava”
vestirá prendas del agrado del “AmoDominant” y se comportará siempre de forma
extremadamente provocativa, tanto en privado como en público. “La Esclava”
tendrá muy claro y acepta que tiene terminantemente prohibido el uso de ropa
interior cuando esté o no con el “AmoDominant”, a menos que él le ordene lo
contrario. También será potestad del “AmoDominant” comprarle cualquier prenda
que estime oportuno y “La Esclava” estará obligada a ponérsela para salir a la
calle, si el “AmoDominant” así se lo pide, sin posibilidad alguna de
objeción por parte de “La Esclava”. Igualmente el “AmoDominant” podrá exhibir y/o poseer a “La Esclava” en lugares públicos, incluso podrá
pedirle que se quede completamente desnuda en lugares públicos, para que el
“AmoDominant” pueda gozar de su plena sumisión. “La Esclava” hablará siempre al
“AmoDominant” en términos de amor, respeto, deseo y siempre modulara su
intención según el sitio donde esté y como el “AmoDominant” se lo ordene. “La
Esclava” se dirigirá a él apropiadamente (por ejemplo: "Amo",
"Señor", "Papi", "Guardián", "Maestro",
"Dueño", etc.). Nada,
absolutamente, estará prohibido al “AmoDominant”, quien podrá escupir, orinar y defecar sobre “La Esclava” gobernarla
a golpes y patadas e insultarla y vejarla privadamente o en público sin
limitación alguna, sometiéndola a toda clase de humillaciones y castigos. “La Esclava” acepta que podrá ser marcada al fuego, en el muslo, en el culo o en la zona
genital, con una pequeña señal que facilite su identificación y le recuerde su
condición de entrega. Dicha marca no superará en ningún caso los seis
centímetros de diámetro y podrá consistir en cualquier motivo que elija el “AmoDominant”. Si se
produce un cambio de propiedad de acuerdo a lo estipulado en el Artículo 1 de
este contrato “La Esclava” aceptará que necesariamente se produzca un remarcado que establezca
claramente la propiedad del nuevo Amo, ya que una vez firmado este contrato “La Esclava” acepta
por su propia voluntad que ya ella no es más que un objeto sexual poseído por
un Amo.
(3-2) “La
Esclava”, al entregarse al “AmoDominant” para realizar sus fantasías como
hembra sumisa, asumirá que su aprendizaje tiene un costo. En pago del mismo le
ofrecerá su cuerpo para que el “AmoDominant” goce del mismo por entero y como
lo desee, usándolo y modelándolo a su gusto. “La Esclava” se compromete asimismo a mantener constantemente una
actitud obediente y sensual y a mostrarse atractiva y apetitosa para que el “AmoDominant”
obtenga siempre el máximo placer cuando la use. En tal sentido “La Esclava” no pondrá ninguna limitación
de lugar, tiempo o situación en el ámbito afectivo sexual de la relación y estará consciente y
aceptará que no es más que un objeto sexual para el disfrute del “AmoDominant” quien podrá disponer de ella dónde quiera, cuando
quiera, del modo que quiera, ante quienes quiera, el tiempo que quiera y las
veces que quiera. Sin embargo debido al tipo de sociedad en la que nos encontramos, “La Esclava” acepta que independientemente de su alto nivel de exhibicionismo y de libertinaje,
por respeto al “AmoDominant” se hace necesario que se comporte con un grado de sometimiento según
las circunstancias, estos grados serían los siguientes:
(3-2-1) Grado Primero: “La Esclava” se
comportará de manera normal en la Sociedad, sin exhibición alguna de marcas o
elementos que denoten su falta de libertad, y utilizando el vocabulario propio
de una vida cotidiana, debiendo solicitar en privado al “AmoDominant” la ejecución de acciones, de la índole que
sean.
(3-2-2) Grado Segundo: “La Esclava” se
comportará del mismo modo que en el grado primero, pero portando en su cuello,
el collar que le imponga su “AmoDominant”, el cual “La Esclava” según las circunstancias podrá esconder de la vista de otras personas.
(3-2-3) Grado Tercero: “La Esclava” se
comportará del mismo modo que en los dos anteriores apartados, pero en este
caso, el collar y marcas serán visibles a terceros y para realizar cualquier
acción, esta deberá serle solicitada previamente a su “AmoDominant”, tanto
en público como en privado.
(3-2-4) Grado Cuarto: “La Esclava” se
someterá a todas los Artículos del presente documento, excepto en público.
(3-2-5) Grado Quinto: “La Esclava” se
someterá a todas las Artículos del presente documento, tanto en privado, como
en público.
(3-3) En todo caso será el “AmoDominant”, el que decida cuando estos grados se aplican y como, pudiendo por
supuesto, el “AmoDominant” variar las partes que le interesen a su antojo. Se aplicará siempre el
grado Quinto, cuando el “AmoDominant” y “La Esclava”, se encuentren solos en la vivienda, por lo que antes de salir a la
calle, “La Esclava”, sola o acompañada, el “AmoDominant” designará el grado en que se comportará “La
Esclava”, especificando los cambios sobre los mismos y “La Esclava” aceptará
plenamente y en forma natural cualquier instrucción recibida al respecto.
(3-4) Tanto el sexo como el
placer dejarán de pertenecer a “La Esclava” para ser propiedad
exclusiva del “AmoDominant”
quien será el dueño total y absoluto tanto del sexo de “La Esclava”, como de su placer, y en tal sentido no solo podrá
obligar a “La Esclava” a tener sexo cuando el “AmoDominant” lo considere oportuno, sino que también el “AmoDominant” tendrá el absoluto derecho de disfrutar del
placer de “La Esclava” a su
gusto. Esto implica específicamente el orgasmo. En este sentido “La Esclava” acepta que tiene restringido y controlado el
orgasmo. “La Esclava”
sólo se correrá a la orden del “AmoDominant”
cuándo, dónde, las
veces que el “AmoDominant” quiera, del modo que él lo
desee y ante las personas que él lo desee. Si “La
Esclava” tuviese un orgasmo no permitido, el “AmoDominant” tendrá el derecho a imponerle un castigo por
ello. Del mismo modo, si “La Esclava” no tiene un orgasmo real
cuando el “AmoDominant” se lo exija, el “AmoDominant” le podrá practicar el pertinente castigo, si el “AmoDominant” así lo desea.
(3-5) “La Esclava” estará obligada y totalmente dispuesta a aceptar
ser sometida a cualquiera de las prácticas sexuales listadas a continuación, con
independencia absoluta de su apetito sexual e ignorando cualquier sentimiento
de vergüenza, pudor o humillación que “La
Esclava” pudiera sentir, todo con el fin de que “La Esclava” sienta
que no es más que un objeto sexual o animal al servicio del “AmoDominant”.
“La Esclava” accederá a realizar cualquiera de estas
prácticas sexuales ante un simple requerimiento por parte del “AmoDominant”, donde, cuando, cómo y con quien o
quienes él lo decida:
(3-5-1)-Penetración y/o
masturbación vaginal y anal. “La Esclava” podrá si el “AmoDominant” así se lo pide, realizar estos actos
sexuales no solo en privado
sino en sitios públicos tales como baños públicos, tiendas comerciales, clubes,
restaurantes cines, vehículos automotores, en la vía pública y/o incluso en
plena naturaleza. Igualmente “La Esclava” podrá realizar estas prácticas sexuales
no solo con el “AmoDominant” sino también con cualquier otra persona u otras
personas indicadas por el “AmoDominant”. El uso o no de condón cuando tenga
sexo con terceras personas quedará a la decisión del “AmoDominant”
(3-5-2)-Eyaculación de
semen dentro de cualquiera de los agujeros sexuales del cuerpo de “La Esclava”: ano y vagina.
“La Esclava” también tendrá disposición
total a la ingestión de semen, o bien a que le eyaculen en cualquier parte de
su cuerpo o cabello. “La Esclava” podrá ser sometida a
estas prácticas sexuales en privado o en público.
(3-5-3)- “La Esclava” podrá ser sometida a felación con uno o varios
miembros a la vez, incluyendo garganta profunda. “La Esclava” también tendrá disposición total a realizar
Cunnilingus y beso negro, ya sea en privado o en público.
(3-5-4)- “La Esclava” podrá ser sometida a penetración vaginal y/o anal, con consoladores, vibradores, tapones anales
y/o cualquier otro juguete sexual tanto en forma individual o usando varios a la vez, ya sea en privado o
en público. Sin que exista ninguna limitación en el tamaño de los mismos, ni en
el número que le introduzcan en cualquiera de sus orificios sexuales.
(3-5-5)- “La Esclava” podrá ser sometida a Fisting vaginal y anal.
Sencillo y/o dobles, ya sea en privado o en público. Se entiende por Fisting a la práctica sexual de introducir el puño o
los puños por alguno de los agujeros sexuales de “La Esclava” o por ambos simultáneamente. Si se introduce un solo puño por uno
de los agujeros sexuales se llama sencillo, en todos los otros casos se habla
de Fisting doble. Ya sea si se introducen dos puños en uno de los agujeros
sexuales o bien un puño en cada uno de los agujeros sexuales simultáneamente.
En cualquiera de sus variantes esta es sin duda una práctica sexual exigente y
extrema para “La Esclava”.
(3-5-6)- “La Esclava” podrá participar en Gangbang y/u orgias si el “AmoDominant” así lo desea, ya sea en privado o en público. Sin
limitación del número de personas que la puedan poseer, ni en el tiempo de
duración de las mismas. El uso o no de
condón en estas sesiones de sexo en grupo quedará a la decisión del “AmoDominant”.
(3-5-7)- Si el “AmoDominant” así lo desea, “La
Esclava” deberá exhibirse en forma
provocativa semidesnuda o completamente desnuda en lugares públicos.
(3-5-8)- Si el “AmoDominant” así lo desea, “La
Esclava” deberá someterse a sesiones sexuales con máquinas especiales para tal
fin o bien participar en actividades sexuales de cualquier tipo, sin limitación
alguna, en clubes y/o tiendas de adultos. Incluyendo la realización de
striptease, lapdancing, bailes eróticos sobre mesas, barras o en áreas privadas, sexo en vivo en el
escenario, y prostitución. “La Esclava”
deberá aceptar participar en Glory holes, es decir realizar prácticas
sexuales a través de agujeros en paredes, de forma que no sepa con quien está
teniendo relaciones sexuales. El uso o no
de condón en estas sesiones de sexo con terceros quedará a la decisión del “AmoDominant”.
(3-5-9)-Bondage: La palabra Bondage, es un neologismo basado en
el vocablo ingles que se utiliza para definir la disciplina del BDSM. Su raíz
se encuentra en el verbo “To Bind” que tiene por significado atar, amarrar,
unir. Existen muchas vertientes de Bondage, cada cual con sus particularidades
y atractivos. Sin embargo hay un punto en común en todas ellas, y es la
inmovilización de “La Esclava” sometida a través del arte del dominante, quien
podrá ser el “AmoDominant”
y/o cualquier persona escogida por él para someter a “La Esclava”. El o ellos
deberán tratar de no perder en ningún momento el
concepto de seguridad en el proceso. Sobre este punto, existen numerosas
cuestiones a las que se debe prestar atención antes de planificar una sesión.
Es conveniente el diálogo previo a la sesión fijando pautas claras de los
gustos y límites de “La Esclava” a fin de que la sesión de BDSM cumpla con el
cometido de satisfacer a ambas partes. Sin embargo los gustos y límites de “La Esclava serán meramente referenciales, ya que al final lo
que se tomara en cuenta serán los gustos y límites que desee fijar el “AmoDominant”.
Sin embargo es importante saber que lamentablemente no cualquier persona puede
someterse a cualquier tipo de sesión de bondage. Para ello es necesario conocer
que la persona que se somete esté médicamente saludable al momento del inicio
de la sesión y conocer, más allá de los límites personales, los límites médicos
de esa persona. Por ejemplo una persona con un problema lumbar debe evitar ser
sometido a torsiones forzadas en su cuerpo, sin embargo, podrá disfrutar
tranquilamente de una inmovilización boca arriba sobre la cama en forma de X.
Asimismo es necesario conocer los aspectos psicológicos de esa persona. Dejar a
alguien atado durante un tiempo prolongado en un espacio reducido y sin luz,
puede ser algo normal para muchos, sin embargo, puede ser desesperante para una
persona claustrofóbica. En ese sentido, nunca debe olvidarse que las sesiones
de BDSM, y las de bondage dentro de ellas, tienen que dar la posibilidad a “La Esclava” en cualquier momento de detener lo que esté
sucediendo si “La Esclava” siente que se está yendo más allá de lo que
desea. Para ello se ha establecido el uso de la palabra de seguridad y/o del
gesto de seguridad. Aunque debe estar claro para “La Esclava” que el “AmoDominant” tiene la decisión
final y que ella deberá acatarla.
Por más simple que parezca, el bondage debe
tratarse con mucho cuidado a la hora de planearlo. Existen aspectos importantes
a tener en cuenta con respecto a la posición de la persona sometida, el tiempo
en que se la someterá a diferentes ataduras y las posibles consecuencias que
acarren. Un ejemplo claro es un bondage extremadamente apretado en brazo. Esta
situación puede potencialmente acarrear que si se prolonga por un tiempo largo,
la zona afectada pudiera eventualmente sufrir algún tipo de lesiones por
ausencia de sangre, ya que en ese caso el bondage actuaría como un torniquete. Otro
caso, no tan conocido o visible es la de ciertas posiciones de amarres en cruz
que provocan la compresión de los pulmones y dificultades para la respiración. Adicionalmente,
es muy importante tener en cuenta de dónde se está atando a “La Esclava” y en todo caso qué tipo de nudos se hacen. Es de
tener en cuenta que el soporte de donde se ate a “La Esclava” deberá
soportar como mínimo el peso estático de ella, pero además deberá tener la
posibilidad de recibir un tirón repentino que exceda el peso previsto. Sobre
todo si se combina el bondage con otras disciplinas como el spanking, la cera,
etc.
“La Esclava” podrá ser sometida a inmovilización de su cuerpo
o de cualquier parte de su cuerpo incluyendo: manos al frente, muñecas con
tobillos, tobillos, codos, manos a la espalda, rodillas, uso de barras separadoras,
inmovilización a objetos, inmovilización en muebles,
podrá ser atada a columnas o
árboles, etc. “La Esclava” podrá ser sometida a
cualquier tipo de suspensión incluyendo la crucificación por el tiempo que el “AmoDominant” decida. Pudiéndose usar para ello cuerdas, cinta
adhesiva, muñequeras, grilletes, esposas, cadenas y/o mordazas. Esto podrá ser
realizado en privado y/o exhibido ante terceros. “La Esclava” podrá ser mantenida enjaulada en privado y/o
exhibida enjaulada ante terceros. A “La
Esclava” se le podrá vendar los ojos y amordazarla en privado y/o ante
terceros.
Existen numerosos estilos de bondage a los que
se podrá someter a “La Esclava”, pudiéndose considerar todos ellos cómo parte
de lo mismo, con diferentes aspectos y resultados. Entre ellos se pueden
mencionar
(3-5-9-1)-
Hogtied: (Del inglés hog- tie: Atadura
Abrazo): Este tipo de atadura se reconoce por la poca o nula movilidad de “La Esclava” al ser sometida al mismo. Es una atadura fuerte y de gran
incomodidad para “La Esclava”. La posición más típica es con los brazos
atados a la espalda, preferentemente hasta los codos y los tobillos amarrados a
estos.
(3-5-9-2)-
Bondage Oriental: Se caracteriza generalmente
por un meticuloso y abundante uso de sogas, con varias vueltas por todo el
cuerpo. En casi todos los casos incluye el aprisionamiento de los senos y el
pasaje de una o más cuerdas por la entrepierna generando una leve presión en el
sexo de “La Esclava”.
(3-5-9-3)-
Hogtied.Spread Eagle: (del inglés: águila
abierta). Consiste en atar a “La Esclava” a una cama, marco de puerta o bastidor o
similar de forma tal que sus miembros queden lo más abiertos y estirados
posible.
(3-5-9-4)- Bondage
de pechos: Esta técnica avanzada se realiza mediante la atadura de sogas
alrededor de los pechos en varias vueltas. Una vez rodeados, se colocan nuevas
ataduras en los costados de los senos y se van apretando. Se trata de una
técnica muy dolorosa y que precisa de un alto nivel de conocimiento sobre los daños
que puede causar sobre el cuerpo de “La
Esclava”.
(3-5-9-5)-Spreader Bar: (del ingles spread: abrir Bar: barra).
Estos implementos son simples accesorios que
completan el escenario de un bondage. Se trata de barras rígidas con enganches
en sus extremos que permiten colocarse entre las tobilleras de la persona
sometida. De esta forma, quedará con sus piernas abiertas y sin posibilidad de
cerrarlas. Esa misma barra puede utilizarse también para colocarse en las
muñequeras, pudiendo de esa forma anclarse a un collar de cuello o a una cadena
desde el techo para mantener a la persona sometida en la posición que “AmoDominant” desee.
Usualmente el bondage se mezcla con otras
actividades sexuales tales como penetraciones tanto anales como vaginales.
Fisting y/o felaciones. También se le puede mezclar con otras actividades
propias del BDSM tales como azotes, spanking, pinzado, aplicación de cera
caliente, electroestimulación, actos de escatología, uso de agujas en su
cuerpo, etc. Está claro que el “AmoDominant” podrá
someter a “La Esclava”, a cualquiera de estas otras actividades en
conjunción con el bondage.
(3-5-10)-Pinzado: “La Esclava” podrá ser sometida a castigos
usando las clásicas pinzas de colgar la ropa o las pinzas especiales para la
práctica del S/M, como las metálicas preparadas para ser colgadas de ellas
pesos que hagan más duro el castigo,
asimismo también se podrán usar las pinzas dentadas de las que se
utilizan en electrónica conocidas como de cocodrilo. Este pinzado se le podrá
realizar en cualquier parte del cuerpo incluyendo
pezones y genitales, sin limitación en número. Igualmente se le podrá realizar
en público y/o en privado.
(3-5-11)-“La Esclava” podrá ser sometida a la aplicación de cera
caliente y/o hielo en cualquier parte del cuerpo, como por ejemplo entre los muslos, pechos, ano y espalda, excepto la cabeza. Esto se le podrá realizar en
público y/o en privado.
(3-5-12)-“La Esclava” podrá ser sometida a la privación de sentidos. La
sesión podrá ser tan larga como lo permita la resistencia de “La Esclava”. Esto se le podrá realizar en público y/o en
privado. Esto incluirá que “La Esclava” pueda ser sometida a la asfixia erótica, la cual consiste en impedir la respiración de “La Esclava” mediante la
obstrucción de la nariz y la boca, ya sea
cubriendo la cabeza de “La Esclava” con bolsas de
plástico o látex, o sometiendo a “La Esclava” a una semi
estrangulación con el objetivo de que ella
o el “AmoDominant” alcancen más rápido o de forma más intensa el orgasmo
(3-5-13)-“La Esclava” podrá ser sometida a la realización de actos de Escatología: lo cual abarca todo lo que tiene
que ver con las expulsiones humanas, es decir las heces y la orina. En este
sentido “La Esclava” podrá ser sometida a coprofilia y/o a la lluvia con orina,
tanto sobre el cuerpo, el cabello y/o en sus orificios. Igualmente “La Esclava” podrá ser sometida al ingerido directo o
indirecto de cualquiera de estas expulsiones humanas. “La
Esclava” deberá estar dispuesta a Besar
y lamer el ano (Anal Rimming) al “AmoDominant” cuando
así él se lo solicite. También “La
Esclava” podrá ser sometida a todo tipo de enemas. Lo cual consiste en la introducción de agua, solución jabonosa
y/o cualquier otro líquido espumoso por el ano de “La Esclava”, para que lo
retenga el mayor tiempo posible y después lo expulse. En general se usa para
poder disponer de un recto limpio a la hora de jugar con él. “La Esclava”
deberá estar dispuesta a realizar cualquiera de los actos indicados en este
aparte con cualquier persona o personas cuando al “AmoDominant” así se lo solicite. Incluso deberá estar
dispuesta a ser encadenada en un baño público para darle estos servicios aquí
indicados y/o cualquier servicio sexual a quienes decidan usarla.
(3-5-14)-Negación del orgasmo:
“La Esclava” podrá ser sometida a frenar completamente su
estimulación sexual. La duración máxima será de una semana. Cuando el “AmoDominant” le
haya dado permiso a “La Esclava” para jugar consigo misma, a menos que reciba unas ordenes
específicas de cómo hacerlo, “La Esclava” lo hará de la siguiente manera: trabajando su clítoris
casi hasta un orgasmo y luego deteniéndose durante unos minutos, luego
volviendo a trabajar su clítoris casi al orgasmo y luego deteniéndose unos
cuantos minutos, y luego finalmente trabajará de nuevo sobre su clítoris, introduciéndose
a la vez uno o varios dedos en su coño y/o en su ano, hasta que logre alcanzar
un orgasmo completo. Entonces y sólo entonces “La
Esclava” disfrutará
del orgasmo. En caso de que “La Esclava” alcance el orgasmo antes de llegar a esta etapa, el “AmoDominant” podrá castigarla como él lo deseé. “La Esclava” deberá estar dispuesta a masturbarse
cuando y donde el “AmoDominant” se lo solicite independientemente de que sea
en un sitio público ante terceras personas.
(3-5-15)-Tratamiento post
orgasmo: el “AmoDominant” podrá seguir masturbando y/o
follando a “La Esclava” sin descanso aunque “La Esclava” haya tenido uno o varios orgasmos. Se le podrá
exigir un mínimo de una hora ininterrumpida.
(3-5-16)-Sadomasoquismo: “La Esclava” podrá ser sometida a sesiones de Sadomasoquismo, las
cuales podrán incluir azotes con palas
y/o látigos de cualquier tipo sobre cualquier parte de su cuerpo. “La Esclava” deberá aceptar que se le someta a sesiones de tortura
extrema con agujas, con instrumental médico ginecológico y/o con corriente
eléctrica, tanto alterna como continua. En todos estos actos sadomasoquistas el
“AmoDominant”, como a quien él la entregue, podrán si así lo
desean dejarle a “La Esclava” marcas permanentes en la
piel.
(3-5-17)- “La Esclava” deberá estar dispuesta a realizar actos de
Zoofilia con cualquier clase de animal, tanto en forma privada como pública. Si el “AmoDominant”
así lo desea
(3-5-18)- Lactancia
inducida: Si el “AmoDominant” lo desea“La Esclava” usará drogas
legales y seguras para inducir la producción de leche en sus senos, “La Esclava” hará todo lo posible para mantener su leche para que el “AmoDominant” y otros puedan alimentarse de“La Esclava”. Los pechos de “La
Esclava” estarán llenos,
apretados y extra sensibles tanto como sea posible, por todo el tiempo que el el “AmoDominant” quiera que sus pechos produzcan leche para él o para las personas que el “AmoDominant” desee se amamanten de sus senos. “La
Esclava” deberá igualmente estar dispuesta a realizar el amamantamiento
a animales, si el “AmoDominant”
así se lo pide. Igualmente
“La Esclava” deberá estar dispuesta a ayudar
en la inducción de la producción de leche de los senos de cualquier otra
esclava femenina que el “AmoDominant” haya elegido para ello.
(3-5-19)- Cesión o
alquiler: “La Esclava” acepta que podrá ser
cedida y/o alquilada a otros Dominantes o a cualquier otra persona o personas,
con o sin el “AmoDominant” presente, pero con previa autorización del “AmoDominant” y por el tiempo que el “AmoDominant” lo decida. En este caso el nuevo Dominante o la
persona o personas a quienes haya sido cedida o alquilada tendrán los derechos
que el “AmoDominant” decida sobre “La Esclava”.
(3-5-20)- “La Esclava” deberá estar dispuesta en todo momento a
realizar los masajes eróticos que el “AmoDominant”
le solicite. Estos podrían ser los siguientes; Griego, Ruso, Hindú, Oral,
Tailandés, Francés, Prostático, Nuru y cualquier otro que el “AmoDominant” desee. “La Esclava” deberá igualmente estar
dispuesta a realizar cualquier masaje a cualquier persona o personas cuando al “AmoDominant” así se lo
solicite. Los masajes son una
atractiva técnica que implícitamente agrega un toque de pasión al sexo. Esta
práctica se remonta a la antigua Mesopotamia y sus técnicas han ido
evolucionando con el paso de los años. Sexualmente los masajes se practican para lograr a través de los mismos proporcionar mayor satisfacción y estimular
el cuerpo para obtener placer. Cuando se habla de masajes
eróticos, los genitales pasan a segundo plano. Es la mejor forma para “La Esclava”
descubrir el cuerpo del “AmoDominant”, así como sus sensaciones y estímulos. Con la aplicación de los
masajes, “La Esclava” deberá buscar incrementar el deseo y la satisfacción
del “AmoDominant”, para así ella lograr compenetrarse cada día más con
él, sexual y emocionalmente. En el caso cuando “La Esclava” le de masajes a
terceros, los objetivos son otros, ya que la idea es que ella busque no limitarse
solo a tener sexo con ellos, ya que esto sería ofrecerles solo la mitad de la
experiencia, sino poder lograr que estos terceros puedan disfrutar de una experiencia
inolvidable al pasearlos por los diferentes estilos de masajes que “La Esclava”
les puede ofrecer. No debe olvidarse que tener actividad
sexual variada, resultara en un incremento del placer para quienes lo están
disfrutando. Cualquier ingreso que “La Esclava” obtenga como producto de sus servicios como
masajista, se lo entregará íntegramente
al “AmoDominant” quien tendrá plena
potestad de entregarle o no una proporción del mismo a “La Esclava”, quien aceptará lo que el “AmoDominant” decida. A continuación
se aclara lo que implica cada uno de estos tipos de masajes, los cuales se realizarán
estando los actores completamente desnudos.
(3-5-20-1)-
Masaje Griego: El masaje griego consiste en la
penetración del pene por el ano de la mujer. Normalmente este masaje requiere de
mucha delicadeza y precaución, ya que si se realiza de una manera muy brusca
puede causar dolor o heridas. En este caso no será necesario ya “La Esclava” deberá
estar dispuesta a ser tratada con máxima dureza por el “AmoDominant” y/o por
cualquier persona autorizada por él para usar a “La Esclava”. Es recomendable el uso de lubricantes que no
sean a base de petróleo como lo son la vaselina o a bases de aceites, ya que
estos pueden debilitar y deteriorar el preservativo, en caso de que este se use.
En dicho caso sólo deberán usarse lubricantes que estén hechos a base de agua.
Sin embargo debe acotarse que el uso o no de condón cuando “La Esclava” realice este masaje quedará a la decisión del “AmoDominant”.
(3-5-20-2)- Masaje Ruso: El masaje ruso consiste en la
masturbación del pene mediante el uso de los senos de la mujer. El hombre deberá
ubicar el pene en el medio de los senos y la mujer ejerce presión con estos,
contrayéndolos de tal forma que el pene quede envuelto en los senos, luego el
hombre o la mujer ejercen un movimiento rítmico a fin de producir la
masturbación del pene.
(3-5-20-3)- Masaje Hindú: Es el masaje que le proporciona la
mujer al hombre con su vagina, la particularidad de este masaje son los
movimientos de contracción de los músculos vaginales produciendo una succión
del pene dentro de la cavidad vaginal. El uso o no de condón cuando “La
Esclava” realice este
masaje quedará a la decisión del “AmoDominant”.
(3-5-20-4)- Masaje Oral: (Felación) El Fellatio es el término
latino para referirse a la estimulación de los genitales masculinos con la boca
o la lengua de otra persona. En este masaje “La Esclava” chupará y/o lamerá el pene del “AmoDominant” y/o el de
cualquier persona autorizada por él para que “La Esclava” le de este masaje.
“La Esclava” retendrá el pene que este masajeando en su boca y
garganta estimulándolo hasta la eyaculación. “La Esclava” podrá tragar
o no el semen del hombre, en función de las órdenes recibidas del “AmoDominant”.
(3-5-20-5)- Masaje Tailandés: En este masaje “La Esclava” le realizará con sus
senos desnudos un masaje
corporal al “AmoDominant” y/o a cualquier persona autorizada por él para que
“La Esclava”. Es decir “La Esclava” frotará sus senos ejerciendo una leve
presión por todo el cuerpo de la persona quien recibe el masaje.
(3-5-20-6)- Masaje Francés: Este masaje consiste en el disfrute
de todas las partes corporales de la pareja, se realiza a través de sutiles
lamidas, es decir bien sea ella o él, deben pasar su lengua por aquellas partes
del cuerpo de la pareja que le provoque buscando causar un alto nivel de
excitación a su pareja. También este masaje se puede realizar lamiéndose ambos mutuamente.
(3-5-20-7)- Masaje Prostático: Este masaje busca lograr la estimulación de la
glándula prostática masculina para propósitos sexuales. La próstata es una parte del sistema genital masculino y su contribución es clave en el orgasmo. Se localiza adyacente al recto y puede ser estimulado manualmente o con ayuda de consoladores. Numerosos
expertos en sexología insisten en que el masaje de próstata, por su sencillez y
eficacia, debería ser uno de los juegos sexuales por excelencia. Aunque a
muchos hombres les gusta disfrutar de masajes y juegos sexuales con su
próstata, la mayoría tienen miedo de comentarlo con sus amigos porque nadie más
habla de ello. Una mentalidad más
abierta y honesta sobre sus relaciones y gustos sexuales sería la
solución, pero muchos piensan que resultará raro decirlo en público y ninguno
quiere ser el primero en sacar el tema, por lo que tienden a fingir que
no les gusta nada la idea. Sin embargo las putas
expertas como es el caso de “La Esclava” saben que el placer sexual del hombre no sólo
vive en su pene y que una de las formas de dar placer sexual a un hombre es la
del masaje de próstata, los orgasmos y la eyaculación que se alcanzan por la
técnica del masaje prostático son en palabras de muchos hombres, verdaderamente
explosivos. Para realizarlo “La Esclava” le pedirá al “AmoDominant” o
a la persona a quien le realizará el masaje prostático, que se acueste boca arriba
y con las piernas flexionadas, apoyando las plantas de los pies en la cama. “La Esclava” comenzará a continuación a relajarlo con besos y
caricias, haciendo que se sienta cómodo. Para que esta práctica sexual sea
excitante y ambos la disfruten, la confianza es fundamental. Luego “La Esclava” se colocará
frente a él y lentamente le levantará su pene y sus testículos, de forma
de dejar la zona del perineo libre. Con
la yema de sus dedos empezará a dibujar círculos suaves en un sentido y luego
cambiará al otro. “La Esclava” ira intercalando los movimientos circulares con algo de presión, es decir,
empujará suavemente con sus dedos hacia adentro la zona del perineo. Repetirá esto algunas veces, mientras va aumentando
poco a poco la fuerza al presionar. “La
Esclava” le pediré a
la persona a la que le está haciendo el masaje
que le comunique lo que siente, si le gusta o le molesta lo que ella le
está haciendo. A continuación, “La Esclava” procederá a tocarle el ano. Empezará acariciando la zona externa de su ano con movimientos suaves
alrededor de éste, “La Esclava” podrá alternar estos masajes
con caricias en las zonas contiguas, es decir, sus muslos, su abdomen,
testículos y pene. No importa el orden, lo importante es mantener y aumentar el
nivel de excitación de la persona que está siendo masajeada. El principal
termómetro para “La Esclava” serán las reacciones y
sonidos que la persona que está siendo masajeada emita. “La Esclava” debe pedirle que le comunique todo, así “La Esclava” sabrá qué le gusta más y qué le gusta menos. Cuando “La Esclava” vea que la excitación de la
persona que está siendo masajeada se eleva , que respira profundamente y su
erección se mantiene, continuará con los movimientos alrededor de su ano y poco
a poco aumentará la presión, pero sin penetrar aún . Sólo aplicará un poco de
fuerza para excitarlo más. “La Esclava” no deberá parar de acariciar otras partes de su cuerpo como el pene y
los testículos, ya que esto lo ayudará a excitarse más y más. “La Esclava” deberá estar muy pendiente
de observar si su erección aumenta, y de ser así, utilizando algún lubricante
hecho a base de agua le introducirá lentamente uno de sus dedos en su ano. “La Esclava” procederá a realizar esta
acción con cuidado y despacio. Si todo va bien y él se siente cómodo, “La
Esclava” le introducirá
un poco más su dedo, unos 3 a 4 centímetros más o menos, luego procederá a curvear su dedo hacia arriba, en dirección a su abdomen y ahí
sentirá su próstata. Esta tiene forma circular e irregular y es de un tamaño de
unos 4 centímetros en promedio. “La Esclava” se la acariciará suavemente por los bordes y aumentará la intensidad poco a
poco recorriendo todo su contorno. “La
Esclava” podrá introducir y sacar su
dedo del ano de la persona que está siendo masajeada, como si fuera una
penetración, lo deberá hacer suavemente y escuchar las reacciones de la persona
masajeada. “La Esclava” continuará con el masaje
prostático hasta lograr cada vez que la sensación sea más estimulante para la
persona masajeada. Podrá en función de las reacciones de la misma introducir
más dedos y así buscar que la persona masajeada alcance el éxtasis total. Es
importante añadir que el masaje prostático tiene una serie de beneficios
colaterales muy importantes ya que reduce el
riesgo de sufrir incontinencia urinaria, cáncer de próstata, dolor genital,
prostatitis crónica y disfunción eréctil, mientras que en el plano sexual
permite mejorar la erección y la producción de semen, además de aumentar el
nivel de complicidad en la pareja.
Si la persona ya ha tenido experiencias previas de masaje prostático “La
Esclava” podrá incorporar juguetes
sexuales anales como por ejemplo alguno de los masajeadores
prostáticos existentes en el mercado.
(3-5-20-8)- Masaje Nuru: El origen de la palabra “Nuru” es Japonés, y se
cree que este nombre en realidad proviene de la expresión japonesa “nuru nuru” que significa “resbaladizo” o
“deslizamiento”, aunque es también muy posible que esta palabra venga de
“nori” el cual es un alga, que desde la antigüedad en Japón se utilizaba como
gel de masaje. “La Esclava”
fue entrenada para dar este tipo de masaje durante su estadía en Japón, allí el masaje Nuru es considerado como el masaje erótico más excitante que existe
actualmente, aunque el propio gel de
masaje especial usado en muchos sitios actualmente para este tipo de masajes ya
no se hace con algas, EL Gel Nuru
original está compuesto de productos naturales, algas principalmente. Es
incoloro, inodoro y tiene base de agua, por lo cual no mancha. Es
extremadamente deslizante y produce sensaciones indescriptibles al entrar en
contacto con el cuerpo. Sin embargo es muy difícil de conseguir. Los geles actuales que se emplean para dar este masaje, siguen teniendo
una textura resbaladiza que es totalmente necesaria para llevar a cabo este
tipo de masaje erótico. El masaje se
basa en el deslizamiento del cuerpo de “La Esclava” por el propio cuerpo de la persona que está siendo
masajeada. Los masajes Nuru se
diferencian del resto de los masajes eróticos en que la persona que da este
tipo de masaje, no usa solamente sus manos para trabajar sobre el cuerpo del
cliente, sino que utiliza todo su cuerpo, en este tipo de masaje erótico, tanto la masajista erótica como la
persona que recibe el masaje, deben estar completamente desnudos, los
movimientos que debe utilizar “La
Esclava” requieren que esta use todo su cuerpo:
piernas, pies, glúteos, pechos y espalda, mientras
ella realiza diferentes tipos de presiones, caricias, torsiones y técnicas para
envolver el cuerpo de la persona masajeada. Imagina que ambos estáis totalmente lubricados, desde el cuello
hasta el dedo gordo del pie, la masajista se coloca sobre ti y
te frota con todo su cuerpo, puedes sentir como se desliza entre tus muslos o entre tu espalda
o tus nalgas, o bien deslizar su pubis a lo largo de tu cuerpo, por el
pecho, por las piernas, por tus zonas erógenas. Un auténtico masaje a cuerpo
completo y con total facilidad. Este
tipo de masaje es, sin duda, una opción
muy excitante y que te permite realizar todo tipo de caricias íntimas
sin brusquedades. Es una extraña sensación en la que ambos cuerpos
resbalan y dan lugar a movimientos casi ingrávidos donde la fricción es puro
placer, como una intensa y húmeda caricia, una descarga total de estrés y
tensión sexual.
Puede afirmarse que el masaje
Nuru, es un tipo de masaje
bastante activo, ya que la propia persona que recibe el masaje
tendrá que colocarse en determinadas posturas que “La Esclava” le irá indicando, también
por tanto, tendrá que hacer lo que “La
Esclava” le indique. Esto constituye
también una gran diferencia respecto a
otros masajes eróticos, ya que en este tipo de masaje, la persona masajeada
forma una parte activa dentro del propio masaje, no como en otros tipos de
masajes donde el masajeado simplemente se deja hacer. Este es sin duda un tipo de masaje ampliamente recomendable para
personas que busquen un masaje mucho más excitante y diferente. El hecho de que “La Esclava” debe deslizarse completamente desnuda sobre el
cuerpo de la persona masajeada, sin duda añade un extra de morbo, ya que es un tipo de característica que no van a tener el resto de los
masajes eróticos.
(3-5-21)- Prostitución: “La Esclava” aceptará tener sexo con cualquier persona que
solicite de sus servicios como prostituta, sea hombre y/o mujer, en forma
individual o en grupo, previa autorización del “AmoDominant”.
El “AmoDominant” podrá pedir que lo haga gratis, podrá
directamente cobrarle a cualquier persona que la use sexualmente o podrá en
cada caso indicarle a “La Esclava” la tarifa que ella deberá
cobrar a quien la use sexualmente. En tal sentido el “AmoDominant” podré exigirle a “La Esclava” que
trabaje como dama de compañía, como prepago, como prostituta en Clubes, tiendas eróticas, prostíbulos y/u
ofreciendo sus servicios como prostituta en la calle o en otros lugares
públicos como parques, cines, estacionamientos, estaciones de servicio, etc. “La Esclava” deberá estar dispuesta a ofrecer sus
servicios en los Clubes, tiendas eróticas, prostíbulos,
en la calle y/o en otros lugares públicos, exhibiéndose semidesnuda e incluso
completamente desnuda, si así se lo ordenara el “AmoDominant”, a fin de que sus
servicios sean sumamente solicitados. “La Esclava” deberé ejercer la
prostitución por todo el tiempo que el “AmoDominant” se lo
solicite y este podrá estipular el monto de ingresos que quiere que “La Esclava” produzca y
ella deberá trabajar continuamente hasta que logre alcanzar la meta exigida por
el “AmoDominant”, utilizando exclusivamente
las tarifas que este le indique por muy bajas que estas sean. El uso o no de condón cuando “La Esclava” ejerza la prostitución en cualquiera de sus
formas quedará a la decisión del “AmoDominant”.
En caso de que el “AmoDominant” decida solicitar a “La Esclava” que ejerza
la prostitución y/o el “AmoDominant” la ceda o
alquile, el “AmoDominant” deberá discutir con “La Esclava” estas situaciones por adelantado, para asegurarse
de que “La Esclava” entienda lo que el “AmoDominant” espera de “La
Esclava” y así “La Esclava” no cometa ninguna
equivocación. Una vez que el “AmoDominant” le haya transmitido sus deseos a “La Esclava”, “La Esclava” aceptará
seguir adelante y entregarse sin ningún tipo de límite, ya que “La Esclava” está plenamente consciente de que además de
esclava es la puta del “AmoDominant” y por lo
tanto está sumamente clara que el “AmoDominant” puede
hacer con ella y/o pedirle que haga lo
que el “AmoDominant” quiera,
porque “La Esclava” entiende
perfectamente y acepta que ella está dedicada exclusivamente para servirle y para que el “AmoDominant” se sirva de ella.
El “AmoDominant” podrá usar la obligación asumida por “La Esclava” de ejercer la prostitución,
adicionalmente como mecanismo de humillación. En este sentido por ejemplo el “AmoDominant” podré exigirle a “La
Esclava” que ofrezca sus servicios como prostituta en la calle exhibiéndose semidesnuda e incluso
completamente desnuda, que sus tarifas sean extremadamente bajas y que acepte
ser follada en plena calle o en vehículos en sitios públicos, ante la vista de
transeúntes y de los vehículos que estén circulando en ese momento. Incluso el “AmoDominant” podrá exigirle a “La Esclava” que
ofrezca sus servicios en áreas deprimidas de la ciudad donde ella se encuentre
en ese momento. El “AmoDominant”
podrá incluso ordenarle que acepte ser follada sin el uso de condón. Igualmente
podrá exigirle que trabaje en prostíbulos y/o clubes baratos. En este último
caso “La Esclava” además de pedir una tarifa sumamente baja por sus servicios,
deberá de exhibirse con ropa muy provocativa o casi desnuda, además de que deberá
aceptar ser follada en el propio local del club frente al resto de los
presentes, en el baño de hombres del
club, en el vehículo del cliente y/o en las calles ubicadas en las
inmediaciones del club. El “AmoDominant”
podrá exigir a “La Esclava” que lleve a
cabo cualquier otro acto que se le ocurra, que esté relacionado con el
ejercicio de la prostitución por parte de “La Esclava”, por aberrante y
humillante que este pueda ser.
El “AmoDominant” podrá pedirle a “La Esclava” que se
dedique a la prostitución por periodos largos y/o en forma permanente. A lo
cual “La Esclava” no podré negarse. Esto
no la exonerará de tener que cumplir con cada una de las obligaciones asumidas
en este contrato. Las cuales le podrán ser exigidas en cualquier momento por el
“AmoDominant”.
Cualquier ingreso que “La Esclava” obtenga como producto de sus servicios como
prostituta, o del alquiler o cesión temporal a terceras personas, se lo
entregará íntegramente al “AmoDominant” quien tendrá plena
potestad de entregarle o no una proporción del mismo a “La Esclava”, quien aceptará lo que el “AmoDominant” decida.
(3-5-22)- Además de todas
las prácticas sexuales aquí listadas el “AmoDominant”
podrá solicitar a “La Esclava” que lo complazca en cualquier otro deseo y/o
fantasía sexual que este le manifieste, sin ningún tipo de limitación y “La Esclava” estará obligada a complacerlo
sin poder poner objeción alguna, por más inmoral, aberrante, depravada,
humillante y/o dolorosa que pueda ser la solicitud hecha por el “AmoDominant”.
(3-6) “La
Esclava” se preparará y se esforzará en aprender como agradar a su Amo y
aceptará agradecida cualquier crítica y castigo en cualquier forma que el Amo
elija.
(3-7) “La
Esclava” siempre se enfocara en complacer los gustos físicos a los que él desee
someter el cuerpo de “La Esclava”.
(3-8) Al principio y al final de un día “La Esclava” siempre deberá estar dispuesta a que su cuerpo sea azotado por completo por
el “AmoDominant” y/o a mamarle la verga al “AmoDominant”, para recordar cuál es su lugar y
para entregarse al “AmoDominant” para el primer y último uso de su cuerpo cada día. Esto
solo podrá ser obviado cuando “La Esclava” este
ejerciendo la prostitución, sea cedida a alguna o algunas otras personas por lo
que no se encuentre físicamente en la presencia del “AmoDominant”.
(3-9) “La
Esclava” renuncia a todo derecho de intimidad u ocultamiento al “AmoDominant”. Esto incluye que
el “AmoDominant” podré él directamente y/o contratar terceras personas que
documenten a través de fotografías y videos cualquier situación sexual donde
esté involucrada “La Esclava”, incluyendo todas las descritas en cada uno de
los apartes del parágrafo (3-5) del Artículo 3, de este contrato. Las cuales
podrán ser usadas y mostradas por el “AmoDominant” cuando
y como este considere conveniente, de acuerdo a lo indicado en el parágrafo (3-24)
de este Artículo 3, de este contrato.
(3-10) “La
Esclava” cederá toda la información de sus redes sociales para que el “AmoDominant”
pueda auditar y supervisar el uso que “La Esclava” le da y así mismo “La
Esclava” deberá realizar las modificaciones que el “AmoDominant” crea
conveniente.
(3-11) “La
Esclava” está de acuerdo en exponer todos sus deseos y fantasías a la
consideración del Amo.
(3-12) “La
Esclava” siempre estará dispuesta a cumplir las fantasías de su gusto, pero
siempre que su amo lo autorice.
(3-13) “La
Esclava” se encargará de conocer detallada y completamente los deseos del “AmoDominant”,
para ella así cumplir cada uno de estos igual o mejor que las expectativas que
el “AmoDominant” tenga.
(3-14) “La
Esclava” responderá sincera y completamente, todas y cada una de las preguntas
que el “AmoDominant” le haga. La sumisa dará voluntariamente cualquier
información que el “AmoDominant” deba conocer sobre su condición física,
emocional, económica, familiar, laboral, social y de cualquier índole que la
involucre.
(3-15) “La
Esclava” cederá toda la información económica que tenga a partir de la entrada
en vigencia de este contrato, pero sólo estará obligada a poner a la disposición
del “AmoDominant” todo aquello que ingrese en sus cuentas bancarias y cualquier
propiedad mobiliaria y/o inmobiliaria que “La Esclava” adquiera con fondos
generados a partir de la entrada en vigencia de este contrato, para que el
“AmoDominant” los use y las use a su placer y gusto. Es decir, que todos los
fondos existentes en todas las cuentas bancarias de “La Esclava” y todas las propiedades
tanto mobiliarias como inmobiliarias que
“La Esclava” posea previamente a la
entrada en vigencia de este contrato, seguirán siendo de la entera propiedad de
“La Esclava” y el “AmoDominant” no podrá hacer uso de los mismos y las mismas
en forma alguna.
(3-16) Cuando
esté en la misma habitación que el “AmoDominant”, “La Esclava” pedirá permiso
antes de salir de ella, explicando donde va y porque. Esto incluye pedir
permiso para usar el aseo y realizar necesidades.
(3-17) “La Esclava” tendrá su lugar dentro de la
habitación, pero siempre será potestad
el “AmoDominant” decidir cada noche donde y como ella dormirá y descansará. En
este sentido el “AmoDominant” tendrá total libertad de hacerla dormir
completamente desnuda, enjaulada, encadenada al techo o como el decida.
Pudiendo además introducir en sus agujeros sexuales, consoladores, vibradores,
tapones anales y/o cualquier otro juguete sexual, tanto en forma
individual o usando varios a la vez. Sin
que exista ninguna limitación en el tamaño de los mismos, ni en el número que el
“AmoDominant” podrá introducir en cualquiera de sus orificios
sexuales, ni en el tiempo que “La Esclava”
deberá mantenerlos en su interior.
(3-18) “La
Esclava” será responsable de mantener la limpieza y disponibilidad de todos los
juguetes, artefactos, herramientas y todo lo relacionado. Ninguno será usado sin
el expreso permiso del “AmoDominant”. Este podré usar cualquiera de ellos con
otras esclavas tanto dentro del sitio donde conviva con “La Esclava” como donde
él lo decida.
(3-19) “La
Esclava” debe tener presente en renovar en principio en un tiempo máximo de 1
mes cualquiera de estos juguetes, herramientas, artefactos y todo lo
relacionado a la convivencia con el “AmoDominant” para el mayor disfrute de su
cuerpo por parte del “AmoDominant”. El “AmoDominant” podrá modificar este
tiempo, ampliándolo o reduciéndolo, a su antojo.
(3-20) “La
Esclava” acepta mudarse y vivir con el
“AmoDominant” en el momento en que “La Esclava” regrese a Venezuela y entre en
vigencia el contrato según lo establecido en el Artículo 13, siempre y cuando
el “AmoDominant” así se lo solicite. “La Esclava” acepta que mientras viva
junto con el “AmoDominant”, ella estará
todo el tiempo completamente desnuda en el sitio donde vivan, a menos que el
“AmoDominant” le autorice a vestirse o le defina bajo que condiciones lo podrá
hacer. En todo caso el “AmoDominant” podrá siempre decidir que indumentaria
usará “La Esclava”. En el sitio donde vivan
se podrá destinar una habitación que se preparará como un sitio equipado para
realizar sesiones de BDSM y que contará con todo el equipamiento requerido para
ello, el cual será determinado por el “AmoDominant”
y adquirido en su totalidad con el dinero propiedad de “La Esclava”. En esta habitación el “AmoDominant” someterá a “La Esclava” a sesiones
extremas de BDSM, las cuales podrá fotografiar y grabar. Igualmente el
“AmoDominant” podrá invitar a terceras personas a que vengan a disfrutar, fotografiar
o grabar las sesiones de BDSM o a participar en las mismas.
(3-21) “La
Esclava” es responsable del mantenimiento y realización de los quehaceres
domésticos. Esto incluye, pero no está limitado a lo siguiente:
(3-21-1) Cocinar: Incluido preparar la comida para el “AmoDominant”
mientras está trabajando.
(3-21-2) Limpiar: Incluido pasar la aspiradora, quitar el polvo y limpiar cocina, baño y porche.
(3-21-3) Hacer los lavados necesarios en el domicilio.
(3-21-2) Limpiar: Incluido pasar la aspiradora, quitar el polvo y limpiar cocina, baño y porche.
(3-21-3) Hacer los lavados necesarios en el domicilio.
(3-21-4) Pagar todas las facturas en el momento
oportuno.
(3-21-5) Hacer los recados y la compra.
(3-21-6) Disponer la ropa del “AmoDominant” antes de
irse a trabajar.
(3-21-7) Consentir al “AmoDominant” en su aseo
personal disponiendo del cuerpo y cualquier cosa que el amo desee para hacer
placentero el aseo personal.
(3-21-8) Cualquier otro quehacer doméstico que el “AmoDominant”
considere que “La Esclava” deba realizar para cubrir sus necesidades y que haga
que el “AmoDominant” se sienta cómodo y
atendido plenamente.
(3-22) "La Esclava" se compromete a
cuidar del bienestar del "AmoDominant” en todo lo relativo a su salud, a
sus necesidades estéticas y a sus
necesidades emocionales. "La Esclava" pondrá toda su voluntad,
preocupación y esfuerzo para cumplir con lo establecido en este parágrafo de
este Artículo 3, teniendo muy en cuenta
las opiniones del "AmoDominant” y solicitándole cualquier permiso previo
que "La Esclava" pueda necesitar para poder cumplir cabalmente con lo
aquí establecido.
(3-23) “La Esclava” aceptará que el “AmoDominant”
pueda exhibirla desnuda ante otras personas para completar su formación, ya sea
en forma privada y/o pública. Ante ellas, “La Esclava” se mostrará en los términos
que el “AmoDominant” disponga, asumiendo que, incluso, pueda ser a cara descubierta.
También es potestad del “AmoDominant” castigarle, poseerla y someterla
públicamente para gozar y demostrar su plena sumisión.
(3-24) Si el “AmoDominant” decide hacer públicas las imágenes
de “La Esclava” incluyendo las fotografías o videos que documenten cualquier acto sexual realizado por “La
Esclava” con el “AmoDominant” o con cualquier otra persona o animal, “La
Esclava” lo considerará un honor y lo aceptará plenamente. “La Esclava” acepta que deberá estar dispuesta a participar
en cualquier película y/o video pornográfico, incluyendo videos de BDSM
extremo, si el “AmoDominant” así se lo pidiese, independientemente de lo
doloroso, aberrante y/o humillante que pudiera ser para “La Esclava”. “La
Esclava” autoriza irrevocablemente al firmar este contrato, a que el
“AmoDominant” pueda hacer públicas estas imágenes y/o cualquier otra imagen
propiedad “La Esclava”, aunque la misma
sea previa a la entrada en vigencia de este contrato, para ello el
“AmoDominant” se basará
exclusivamente solo en su criterio. Cualquier beneficio que se obtenga
como producto de la exposición de las imágenes de “La Esclava”, será propiedad íntegramente del “AmoDominant” quien tendrá plena potestad de entregarle o no
una proporción del mismo a “La Esclava”
quien aceptará lo que el “AmoDominant” decida.
(3-25) Para develar ante el “AmoDominant” todos sus pensamientos, buenos y malos, “La Esclava”
se compromete a llevar un diario en el que describirá cada una de las pruebas o
experiencias a las que sea sometida, así́ como también las propias sensaciones,
para que el “AmoDominant” las juzgue y
le corrija. “La Esclava” se obliga a mandarle copia de este diario mediante
correo electrónico diariamente. “La Esclava” acepta desde ahora que estos
relatos y/o cualquier vivencia que “La Esclava” haya tenido incluso previamente
a la entrada en vigencia de este contrato podrá ser hecho público por el
“AmoDominant” en cualquier
medio, incluso acompañado de imágenes, quien estará autorizado para ello irrevocablemente por medio de este contrato, basándose solo en su
criterio. Cualquier beneficio que se obtenga como producto de la
exposición de estos relatos, será propiedad íntegramente del “AmoDominant” quien tendrá plena potestad de entregarle o no
una proporción del mismo a “La Esclava”
quien aceptará lo que el “AmoDominant” decida.
(3-26) “La
Esclava” estará siempre a la disposición del “AmoDominant” para que pueda usarla como, donde y cuando le
apetezca. Responderá a sus llamadas con la máxima celeridad y tendrá
permanentemente preparado su cuerpo y su mente, así́ como las prendas que el “AmoDominant” estime obligatorias para permanecer ante él.
(3-27) “La
Esclava” desea y está dispuesta a que su esclavitud sea total. Por ello le
pedirá al Amo y Señor que además de usarla para obtener placer sexual la
considere su criada doméstica para todo tipo de labores. También asumirá que
formará parte de sus obligaciones participar activamente en fiestas y sesiones
de BDSM, donde sólo obedecerá las órdenes del “AmoDominant” para satisfacerlo ampliamente.
(3-28) Así́
mismo “La Esclava”, asume también que formará parte de sus obligaciones, la de
proporcionar al “AmoDominant” otras
esclavas, tanto para su uso temporal como permanente, e incluso “La Esclava”,
debe estar dispuesta a ser considerada como la última de las siervas de sus
siervas. Si éste es el deseo del “AmoDominant” y así se lo solicitara a “La
Esclava”, esta procederá gustosamente a satisfacerlo, en tal sentido “La Esclava” deberá estar dispuesta a lo siguiente:
(3-28-1) “La Esclava” deberá estar dispuesta a
convivir con otra u otras esclavas que el “AmoDominant” decida traer a su domicilio. “La
Esclava” deberé estar dispuesta a servirle como criada domestica para todo tipo
de labores a la esclava o esclavas que el “AmoDominant” invite a convivir con
él.
(3-28-2) “La Esclava” deberá estar dispuesta a asistir
al “AmoDominant” en el entrenamiento y
doma de otras esclavas. Esto incluirá el participar en las relaciones sexuales
que el “AmoDominant”
tenga con esas otras esclavas, si así él se lo ordenase o bien en las
relaciones que terceras personas
autorizadas por él, tengan con dichas esclavas para su satisfacción.
(3-28-3) “La Esclava” deberá estar dispuesta a usar su lengua para limpiar el esperma del “AmoDominant” del cuerpo de otra u otras esclavas usadas por él y/o por terceras personas
autorizadas por él a usar dichas esclavas para su satisfacción. “La
Esclava” igualmente deberá estar dispuesta a usar su lengua para
absorber y limpiar el esperma que el “AmoDominant” haya eyaculado dentro
del coño y/o del
ano de otra u otras esclavas usadas por él y/o por terceras personas
autorizadas por él a usar dichas esclavas para su satisfacción. Igualmente “La
Esclava” también deberá estar dispuesta a lamer todo el semen que se haya
derramado en el piso proveniente del coño o del ano de otra u otras esclavas
utilizadas por el “AmoDominant” y/o otras personas a quienes él haya autorizado el uso
de esas otras esclavas. “La Esclava” deberá estar dispuesta a usar su lengua para limpiar la verga del “AmoDominant” una vez que él la haya usado para tener relaciones vaginales
y/o anales con otra u otras esclavas y/o a hacer lo mismo con la verga o vergas
de terceras personas autorizadas por el “AmoDominant”
a follar a dichas
esclavas anal y/o vaginalmente para su satisfacción.
(3-29) “La
Esclava” confiará que, gracias al buen criterio del “AmoDominant” pueda
llevarse a cabo todo lo establecido en este contrato de esclavitud de forma
plenamente satisfactoria, continuada y placentera. Si el “AmoDominant” no obtuviese de “La Esclava” el máximo placer se deberá́ única
y exclusivamente a la culpa de esta y aceptará que como consecuencia se le
increpe y castigue. Y como prueba de aceptación de todo lo estipulado en
el presente documento y de su entrega y sumisión absoluta al “AmoDominant”, “La
Esclava” se arrodillará cada día ante él, le expresará su sumisión besando sus
pies y adoptará las posiciones corporales indicadas a continuación.
(3-29-1) Cuando “La Esclava” adopte posición de reposo
o aguarde órdenes del “AmoDominant”:
(3-29-1-1) “La Esclava” mantendrá una postura erguida
de espalda, sea de pie o sentada o en cuclillas, resaltando su pecho. Si está
sentada, no reposara su espalda al respaldo del asiento. Se mostrara relajada y
escuchará con atención las instrucciones del “AmoDominant”
(3-29-1-2) “La Esclava” mantendrá la cabeza erguida.
La vista fija al frente, y excepto a petición del Amo, no podrá mirarle
directamente. Mantendrá los labios de su boca entreabiertos.
(3-29-1-3) “La Esclava” mantendrá entreabiertos los
muslos y no cruzara las piernas bajo ningún pretexto
(3-29-1-4) Si “La Esclava” dispone libres sus brazos,
los mantendrá hacia atrás, cruzando las muñecas tras la espalda.
(3-29-1-5) “La Esclava” no se sentará si el
“AmoDominant”.está de pie o en cuclillas, o viceversa, si no es con permiso del
“AmoDominant”.
(3-29-2) En cualquier otro momento “La Esclava” adoptará las siguientes actitudes en
presencia o no del “AmoDominant”:
(3-29-2-1) “La Esclava” no utilizará ningún objeto de
adorno y/o vestido sin permiso del
“AmoDominant”.
(3-29-2-2) “La Esclava” a cualquier indicación del “AmoDominant” contestará siempre "Sí, mi Amo", o lo que él le ordene, agachando la cabeza. Para “La Esclava” el NO es impronunciable.
(3-29-2-3) Cuando a “La Esclava” se le ordene
desplazarse hacia algún lugar:
(3-29-2-3-1) “La Esclava” caminará en posición erguida
por defecto.
(3-29-2-3-2) “La Esclava” podrá ser obligada a
desplazarse a cuatro patas, ya sea en privado o en público. En esta posición,
si se le ordena reposo, mantendrá la cabeza con la mirada al frente y separará
al máximo los muslos, manteniendo la línea de su espalda paralela al suelo.
Sólo bajará la cabeza para recoger objetos con la boca o si se lo ordena
expresamente el “AmoDominant”.
(3-29-2-4) Para “La Esclava” tomar
cualquier decisión, tanto en su vida privada como en su relación con el “AmoDominant” lo hará siempre
en función de los gustos y preferencias del “AmoDominant”, los cuales “La Esclava”
tratará de conocer durante su etapa de domesticación.
(3-29-2-5) “La Esclava” no tendrá derecho a cruzar su mirada con la del “AmoDominant”. “La Esclava” permanecerá
siempre con la cabeza agachada en señal de obediencia y sumisión a menos que
reciba una orden específica del “AmoDominant” sobre la posición que puede adoptar
(3-29-2-6) Mientras
“La Esclava” esté
presente pero no esté siendo usada, permanecerá en el rincón que el “AmoDominant” le tenga
reservado guardando la que debe ser su posición natural: de rodillas, con la
cabeza agachada y en silencio. “La Esclava” podrá apoyar las nalgas sobre sus talones pero mantendrá la espalda
erguida y los brazos pegados al cuerpo para realzar su pecho. Apoyará las
palmas de las manos sobre los muslos y procurará que los dedos queden bien
estirados y separados.
(3-29-2-7) La otra
posición natural de “La Esclava” será a cuatro patas, como una
perra.
(3-29-2-8) La
posición natural de “La Esclava” cuando
esté frente
al “AmoDominant” será de rodillas, con su cara a
la altura del pene del “AmoDominant”.
(3-29-2-9) “La Esclava” aprenderá
las posiciones para servir de mueble al “AmoDominant”, como felpudo o mesita auxiliar, para que los pies del “AmoDominant” puedan
descansar sobre su espalda. Igualmente “La
Esclava” aprenderá las posiciones
para que las palmas de sus manos le sirvan al “AmoDominant” de bandeja o cenicero, y “La Esclava” aprenderá de igual manera como sostener una copa entre sus pechos o
entre sus glúteos..
(3-29-2-10) Cuando “La Esclava” esté
ejerciendo su trabajo de prostitución, en un hotel, club, tienda erótica, en un
prostíbulo, en la calle y/o en cualquier otro sitio público, y el “AmoDominant” le llame
para que acuda a su presencia, “La Esclava” lo hará sin excusas, ni dilaciones innecesarias. “La Esclava” estará
muy clara y aceptará plenamente que ella estará siempre a la entera disposición
del “AmoDominant” las 24 horas del día, los 7 días de la semana. “La Esclava” deberá
tener siempre a mano las prendas o los objetos necesarios para presentarse ante
el “AmoDominant”.
(3-29-2-11) “La Esclava” no se preguntará jamás las razones de las órdenes o castigos del “AmoDominant” sino que
los aceptará y/o acatará con plena sumisión y poniendo todo su empeño en ello.
El dolor y la humillación de “La Esclava” es el placer del “AmoDominant” y esa es
la razón primordial de la servidumbre
por parte de “La Esclava”.
(3-29-2-12) “La Esclava” no debe
esperar del “AmoDominant” las más mínima muestra de
afecto. Lo más parecido a ello serán los azotes de su fusta o del implemento
que el “AmoDominant” use para castigarla, los cuales “La Esclava” agradecerá
uno a uno diciendo "Gracias, mi Amo" o lo que él le ordene que debe
decir.
(3-29-2-13) El “AmoDominant” decidirá cuál debe ser el aspecto
de “La Esclava” en cada momento. Como debe “La
Esclava” mostrarse ante él y cómo
en público.
(3-29-2-14) “La Esclava” se
comportará en público o bien con la máxima discreción, o con la máxima osadía
si El “AmoDominant” desea exhibirla como una puta.
En este último caso “La Esclava”
deberá vestir la indumentaria apropiada y adoptar
poses obscenas y extremadamente provocativas mostrando incluso sus partes
íntimas sin pudor alguno.
(3-29-2-15) El “AmoDominant” podrá
depilar o rapar a “La Esclava” cómo y cuándo le apetezca, para castigarla o simplemente para ajustar su
aspecto a sus deseos. “La Esclava” no deberá temer ser rapada, ya
que “La Esclava” deberá pensar que para él, ella
aumentará su atractivo y que es a él, solo a él, a quien ella deberá gustar.
(3-29-2-16) El “AmoDominant” decidirá las prendas que “La Esclava” debe
lucir en cada situación. Por regla general se consideran imprescindibles un
collar de perra y calzado de tacón alto, sean botas por encima de las rodillas
o zapatos que estimulen su fetichismo.
(3-29-2-17) Cualquier
prenda que “La Esclava”
use no deberá dificultar el acceso inmediato del
“AmoDominant” a los orificios de “La Esclava”. Por eso
está prohibido el uso de la ropa interior y el uso de medias pantys a menos que
el “AmoDominant” específicamente así lo autorice o lo solicite. “La Esclava” incluso
deberá estar dispuesta a usar bodies, corsets, blusas transparentes, vestidos
transparentes, etc. que dejen sus pechos al descubierto y los realcen, incluso
en sitios públicos si así el “AmoDominant” se lo solicitase.
(3-29-2-18) “La Esclava” se
sentirá orgullosa de llevar el collar de perra o cualquier otro atributo de
esclava que El “AmoDominant” le imponga (cadenas, marcas, etc.)
pues significan que ella le pertenece.
(3-29-2-19) Cuando El
“AmoDominant” le ordene a “La
Esclava” que se quite o ponga una prenda, “La Esclava” lo hará con celeridad y dejando las cosas
perfectamente ordenadas.
(3-29-2-20) “La Esclava” procurará
a sus expensas de reunir un buen vestuario de cuero, látex, charol o vinil, así
como un muestrario variado de botas y zapatos de tacón alto, conforme a las
preferencias del “AmoDominant”.
(3-29-2-21) “La Esclava” cuidará
de su cuerpo para que el “AmoDominant” lo encuentre siempre atractivo y dispuesto para ser usado por el “AmoDominant” cuando así él lo desee. “La Esclava”
pondrá máximo cuidado en su higiene corporal, evitará
usar perfumes fuertes, así como el uso excesivo de productos cosméticos y maquillaje,
salvo que el “AmoDominant lo desee y así se lo solicite.
(3-29-2-22) “La Esclava” cuando
esté en presencia del “AmoDominant cuidará de sus gestos, sus posturas y sus movimientos de forma que
resulten excitantes. Durante su entrenamiento “La
Esclava” pondrá especial atención en descubrir cuanto
y de que forma le apetece al “AmoDominant verla
insinuante y sensual y así mismo cuando y de que forma el “AmoDominant desea
que “La Esclava” se comporte como la más salvaje y desinhibida de las putas. En este caso “La Esclava”
deberá demostrarle al “AmoDominant” sin
ninguna reserva que está hambrienta de su pene y/o de su látigo, aunque será él
quien decida lo que quiere hacer, donde y como.
(3-29-2-23) “La Esclava” venerará
los instrumentos con que al “AmoDominant” la someta a su disciplina con la misma reverencia con que adorará el
pene del “AmoDominant”.
(3-29-2-24) El pene del “AmoDominant” requerirá la máxima adoración por parte de “La Esclava” en todo momento: cuando el “AmoDominant” lo introduzca en cualquiera de sus orificios. Cuando “La Esclava” lo lama o lo succione. Cuando el “AmoDominant” se lo refriegue por la cara. Cuando del pene del “AmoDominant” manen chorros de semen, ya sea en el cuerpo y/o en los orificios de “La Esclava”. Cuando el pene del “AmoDominant” le rocíe con su orina o simplemente cuando el pene del “AmoDominant” esté en erección, ya sea a la vista o en forma oculta.
(3-29-2-24) El pene del “AmoDominant” requerirá la máxima adoración por parte de “La Esclava” en todo momento: cuando el “AmoDominant” lo introduzca en cualquiera de sus orificios. Cuando “La Esclava” lo lama o lo succione. Cuando el “AmoDominant” se lo refriegue por la cara. Cuando del pene del “AmoDominant” manen chorros de semen, ya sea en el cuerpo y/o en los orificios de “La Esclava”. Cuando el pene del “AmoDominant” le rocíe con su orina o simplemente cuando el pene del “AmoDominant” esté en erección, ya sea a la vista o en forma oculta.
(3-29-2-25) La leche
eyaculada por el pene del “AmoDominant” será para “La Esclava” un regalo precioso y un exquisito manjar que en ningún caso deberá
desperdiciar. “La Esclava” deberá tener especial cuidado en recoger siempre todo el semen que
quede alrededor de su cuerpo y tragárselo golosamente, a no ser que “La Esclava” reciba la
orden de darse un masaje con el semen. Si al “AmoDominant” le apetece acabar en la boca o en la cara de “La Esclava” ella deberá permitírselo e igualmente
recogerá todo el semen sobrante para tragarse hasta la última gota del mismo. Si el “AmoDominant” quiere que le limpie el pene después de haber acabado,
independientemente de que haya sido sobre el cuerpo de “La Esclava” o en alguno de sus orificios, “La Esclava” usará su
lengua para ello.
(3-29-2-26) El “AmoDominant” siempre
podrá follar a “La Esclava”
sin usar ningún tipo de preservativo. En caso de que el “AmoDominant” use y
termine en un preservativo, “La Esclava”
deberá siempre pedirle permiso para
poderse tragar su contenido. Si el “AmoDominant” se masturba, “La Esclava”
deberá acercarle una fuente y sostenerla para que
pueda recoger su chorro de leche en la misma. Luego “La Esclava” deberá limpiarle
cuidadosamente el pene y las manos con su lengua y pedirle su autorización para
beber su leche como una perra hambrienta.
(3-29-2-27) “La Esclava” podrá ser
usada como el urinario por el “AmoDominant”
cuando así él lo desee, ya sea en privado o en un sitio público. Si este fuese el caso “La Esclava”
deberá ofrecerle su cuerpo, sus manos y su boca para
recibir la orina del “AmoDominant”
o de quien él autorice a usar “La Esclava” como urinario. “La Esclava” deberá
estar dispuesta a recibir la orina con la
boca abierta y apreciar el sabor de la orina del “AmoDominant” o de quienes él autorice a usarla de
esta forma. “La Esclava” deberá rendir a la orina del “AmoDominant” los mismos
honores que a su semen. “La Esclava” deberá
estar dispuesta a ser encadenada en un baño público por el tiempo que el “AmoDominant”
decida, para ella dar los servicios aquí indicados en este parágrafo y/o
cualquier servicio sexual a quienes decidan usarla allí, previa autorización
del “AmoDominant”.
(3-29-2-28) Cuando el
“AmoDominant” lo quiera podrá igualmente ofrecerle sus excrementos. “La Esclava” deberá recibirlos y venerarlos.
“La Esclava” no rechazará en ningún momento la posibilidad
de ser alimentada con ellos. Una vez que el “AmoDominant”
termine de hacer sus necesidades si él así lo requiere. “La Esclava” deberá limpiarle el culo con su lengua.
“La Esclava” deberá estar dispuesta a darle este mismo tipo de servicio a cualquier
tercero que el “AmoDominant”
autorice a usarla de esta forma. “La Esclava” deberá estar dispuesta a ser
encadenada en un baño público por el tiempo que el “AmoDominant” decida, para
ella dar los servicios aquí indicados en este parágrafo y/o cualquier servicio
sexual a quienes decidan usarla allí, previa autorización del “AmoDominant”.
(3-29-2-29) “La Esclava” acepta totalmente que ella en presencia del “AmoDominant” no tendrá intimidad. “La Esclava”
deberá suplicar la autorización del “AmoDominant” para
hacer sus necesidades y él decidirá cómo y dónde “La Esclava” debe
hacerlas. Esto implicaré que el “AmoDominant”
se lo podrá solicitar en un sitio público ante la presencia de terceros.
(3-29-2-30) “La Esclava” dormirá desnuda en una jaula y/o en el suelo. Si el “AmoDominant” le permite
hacerlo de una forma más confortable “La
Esclava” lo deberá considerar como un
privilegio circunstancial.
(3-29-2-31) Cuando el
“AmoDominant” le ordene a “La Esclava” que tome
o le traiga algo, la forma natural en que “La
Esclava” deberá hacerlo será con su
boca y desplazándose a cuatro patas como la perra que es.
(3-29-2-32) El lugar
natural de “La Esclava” para comer será el suelo, como las perras. “La Esclava” deberá
acostumbrarse a hacerlo sin ayuda de las manos, a mordiscos y lametazos,
ensuciándose la cara y deberá sorber los líquidos.
(3-29-2-33) “La Esclava” deberá mantener su boca, su lengua y sus labios húmedos y dispuestos para lamer
y chupar en cualquier situación, salvo cuando el “AmoDominant” le amordace.
(3-29-2-34) Cuando el
“AmoDominant” le ordene a “La
Esclava” que limpie algo, “La Esclava” deberá hacerlo
lamiendo, tanto si se trata de alguna parte de su cuerpo (pene, manos, ano,
etc.) como de sus zapatos o incluso del suelo. A menos que el “AmoDominant” autorice específicamente a “La Esclava” de hacerlo de una forma diferente.
(3-29-2-35) Por
regla general “La Esclava” deberá
permanecer en silencio y cuando le dirija la palabra al “AmoDominant” deberá hacerlo con el máximo respeto y dándole
el tratamiento que se ha indicado en este contrato (Mi Amo, mi Dueño, mi Señor).
“La Esclava” deberá mantener la cabeza agachada y hablar sin levantar el tono
de voz. “La Esclava” deberá utilizar frases cortas y decir las cosas con
claridad, brevedad y precisión. “La Esclava” no deberá hacer preguntas innecesarias. “La
Esclava” tendrá terminantemente
prohibido decir cosas del tipo "quiero...", "deseo...",
etc., pues su voluntad y sus deseos han sido anulados por completo y solo
existen y deben respetarse los deseos y la voluntad del “AmoDominant”.
(3-29-2-36) Cuando “La
Esclava” se encuentre en presencia del “AmoDominant” y una tercera persona le dirija la palabra deberá darle a entender que
primero debe dirigirse al “AmoDominant” para que él le autorice a hablar.
(3-29-2-37) Cuando “La
Esclava” deba participar en situaciones en las que además del “AmoDominant” intervengan
otras personas o esclavos, deberá demostrar a todo el mundo que el “AmoDominant” es el
mejor y que ha hecho de “La Esclava” la más sumisa y la más puta de las
esclavas. “La Esclava” siempre deberá actuar de forma que el “AmoDominant” se
sienta orgulloso de ella.
(3-29-2-38) Llegará
el día en que el “AmoDominant” le prestará “La Esclava” a otros Amos, a sus amigos o incluso a otros
esclavos. En esos casos “La Esclava” deberá siempre servirlos tal y como el “AmoDominant” lo desee
sin distinción de
sexo, raza o ideología. “La Esclava” deberá
negarse a hacer todo aquello para lo que no tenga la autorización del “AmoDominant”. “La
Esclava” deberá delatar a todo aquel que de alguna forma pretenda separarla del
“AmoDominant”.
(3-29-2-39) Si el “AmoDominant” posee
otras esclavas o esclavos además de “La Esclava”, ella deberá siempre estar
dispuesta a ser la última en sus preferencias. “La Esclava” nunca deberá
aspirar a ninguna prioridad o trato preferencial.
(3-29-2-40) Los
órganos sexuales de “La Esclava” no le pertenecen. Como todo el cuerpo de “La
Esclava”, son propiedad del “AmoDominant”, quien dispondrá de ellos a su
antojo. En ningún caso “La Esclava” podrá usar sus órganos sexuales para buscar
placer por su cuenta sin la autorización del “AmoDominant”.
(3-29-2-41) Los orgasmos
de “La Esclava” serán siempre autorizados y administrados por el “AmoDominant”. “La
Esclava” no podrá tener ninguno sin su
permiso, “La Esclava” incluso deberá
suplicar el poderlo tener cuando esté siendo usada por él. Si “La Esclava”
incumple esta regla se expone a un castigo muy severo.
(3-29-2-42) El “AmoDominant” tiene el derecho de follar a “La Esclava” por su coño, su ano y su boca indistintamente,
cuando, donde y las veces que lo desee.
(3-29-2-43) “La
Esclava” no podrá, ni deberá jamás
rehuir, ni oponer resistencia a la disciplina o los castigos que el “AmoDominant” le imponga. “La
Esclava” deberá aprender a tensar o
relajar su cuerpo en función de cuando el “AmoDominant”
la azote, la fustigue, la golpee, la torture, la
ate, la amarre, la suspenda o la penetre. Todo ello con la finalidad de poder superar mejor cada una de las pruebas y así poder
satisfacer plenamente al “AmoDominant”.
(3-29-2-44) “La
Esclava” deberá aceptar las marcas que los azotes y las flagelaciones del “AmoDominant” dejarán
sobre su cuerpo. “La Esclava” estará orgullosa de estas marcas y las aceptará
como adornos para su placer. “La Esclava” aceptará que el “AmoDominant” decida a
su solo criterio si “La Esclava” debe ser marcada con fuego, tatuada y/o
anillada, así como dónde, cuándo y
cuantas veces se lo podrán hacer.
(3-29-2-45) “La
Esclava” desarrollará y utilizará toda su capacidad de autocontrol sobre las
sensaciones dolorosas para mejorar progresivamente sus prestaciones. De esta
manera “La Esclava” facilitará el goce
del “AmoDominant” y se sentirá satisfecha de
conseguirlo.
(3-29-2-46) “La
Esclava” está clara que en su condición de esclava no tiene capacidad de
iniciativa, pero sin embargo debe rehuir las actitudes puramente pasivas y
resignadas, absolutamente inapropiadas. “La Esclava” debe mostrarse siempre
expectante, participativa e imaginativa. De vez en cuando “La Esclava” debe ofrecer
al “AmoDominant” alguna parte de su cuerpo para su
disfrute, regalarle prendas u objetos que el “AmoDominant”
pueda usar con “La Esclava” y demostrarle aquellas de las habilidades de “La
Esclava” que últimamente el “AmoDominant” no haya explotado. “La Esclava” deberá
hacerlo para complacer al “AmoDominant”,
pero “La Esclava” deberá asumir el hecho de que si no lo consigue será
castigada.
(3-29-2-47) El
adiestramiento y el aprendizaje de “La Esclava” no acaba nunca. La imaginación es el mejor
instrumento para un perfeccionamiento constante.
(3-29-2-48) “La Esclava” deberá confesar al “AmoDominant” todo aquello que realice en contra de su voluntad, incluso los pensamientos negativos. “La Esclava” deberá ser absolutamente transparente, porque la mentira o el engaño no son aceptables jamás en la relación Amo-Esclava prevista en este contrato. “La Esclava” debe ahuyentar sus dudas exponiéndolas abiertamente al “AmoDominant”. El “AmoDominant” decidirá los castigos que “La Esclava” merece y tomará las decisiones oportunas para su reeducación.
(3-29-2-48) “La Esclava” deberá confesar al “AmoDominant” todo aquello que realice en contra de su voluntad, incluso los pensamientos negativos. “La Esclava” deberá ser absolutamente transparente, porque la mentira o el engaño no son aceptables jamás en la relación Amo-Esclava prevista en este contrato. “La Esclava” debe ahuyentar sus dudas exponiéndolas abiertamente al “AmoDominant”. El “AmoDominant” decidirá los castigos que “La Esclava” merece y tomará las decisiones oportunas para su reeducación.
(3-29-2-49) “La
Esclava” solicitará periódicamente autorización para exponer al “AmoDominant” un
balance de su servidumbre: indicando todos los cambios que “La Esclava” note,
los logros de los que “La Esclava” se sienta orgullosa, aquellas cosas en que “La
Esclava” teme no complacerle al 100% y
aquellos otros retos frente a los cuales “La Esclava” todavía se siente insegura o temerosa. “La
Esclava” pedirá la ayuda al “AmoDominant” para vencerlos y renovará sus promesas de absoluta sumisión.
(3-29-2-50) “La Esclava” deberá agradecer
infinitamente al “AmoDominant” cada uno de sus desprecios, de
sus castigos, de sus humillaciones y de sus azotes, porque son etapas del
camino que conduce a “La Esclava” hacia poder ser una mejor esclava
y cumplir cabalmente con lo que el “AmoDominant” espera de ella. En tal sentido, a pesar de que “La Esclava” ha sido sometida en otros momentos de su
vida a entrenamiento para ser esclava, ella acepta
ser sometida por el “AmoDominant” a un programa de entrenamiento integral, el cual podrá ser total o
parcialmente realizado por él o podrá utilizar terceras personas para llevar a
cabo parte del mismo. Este programa de entrenamiento de “La Esclava” consistirá
en:
(3-29-2-50-1) Entrenamiento de
las posturas: Este entrenamiento de la
posición se llevará a cabo con la finalidad de conseguir la disponibilidad de “La Esclava”, para
ayudarla a encontrar "el espacio de la esclava", para
castigarla, para facilitar el acceso del “AmoDominant” a “La Esclava” y para
enseñarle a centrarse sólo en una cosa. El entrenamiento de la posición ayudará
a “La Esclava” a aprender a tener paciencia.
“La Esclava”, no se
está utilizando siempre, y el “AmoDominant” puede desear "ponerla
lejos" ocasionalmente. Por lo tanto, “La
Esclava” deberá aprender, a dejar pasar el tiempo de
forma contemplativa, y a comportarse para ser usada o deseada cuando es
necesario. Es decir, “La Esclava” deberá aprender a estar en un
estado de espera paciente esperando satisfacer los deseos o las necesidades del
“AmoDominant”.
Para ello a “La Esclava” se le enseñará un sistema de
posiciones que debe asumir con un gesto de la mano o una palabra.
Cada relajación de la posición o la falta de atención por parte de “La Esclava” la podrá resolver el “AmoDominant”
sometiendo a “La Esclava” a un castigo corporal, el cual
podría consistir en darle unos azotes duros y rápidos con la mano o una paleta.
O cualquier otro castigo corporal al que el “AmoDominant” desee someter a “La Esclava”.
Cuando se ordena a “La Esclava” asumir una posición, esta debe
hacerlo rápidamente, suavemente, con gracia y sin discusión. Mientras que
está en esa posición, “La Esclava” deberá permanecer en silencio,
haciendo un esfuerzo por ser invisible. Eso significa que mientras “La Esclava” está en esa posición, no es el momento de
pedir utilizar el baño o hacer cualquier otra cosa.
“La Esclava” deberá exhibir una buena postura siempre. En
tal sentido “La Esclava” acepta que en presencia del “AmoDominant”, “La Esclava” nunca
deberá cerrar los puños, las piernas o los labios, ya se encuentren en privado
o en público. “La Esclava” aprenderá
a que no debe tocar sus labios y a que la boca no tiene que estar
excesivamente abierta. En cuanto a la posición de sus manos “La Esclava” aprenderá que en público, no puede poner las palmas hacia arriba y que
debe tenerlas relajadas y sueltas.
“La Esclava” aprenderá que si ella tiene que cruzar
las piernas, debe hacerlo con los tobillos más que con las rodillas.
El “AmoDominant” permitirá que “La Esclava” practique delante de él, hasta que “La
Esclava” puede hacerlo sin llamar la atención.
El “AmoDominant” entrenará a “La Esclava” para moverse con gracia y “La Esclava” deberá esforzarse en aprender a realizar
en forma natural cada una de las posiciones que se le han asignado. “La Esclava” necesitará practicar el movimiento de una
posición a otra, mientras que el “AmoDominant” le aconseja las mejoras que debe realizar en sus movimientos para llegar
a ser una experta. En tal sentido el “AmoDominant”
le recordará a “La Esclava” que no es torpe o que lo es en la medida que todos lo somos cuando nos
movemos sin pensar y que lo único que el “AmoDominant”
hace es enseñarle otras opciones para lograr que ella realice cada
vez con mayor fluidez sus movimientos y adopte en forma perfecta las posiciones
que desea el “AmoDominant”,
para él sentirse a gusto. “La Esclava” no debe
sentirse nunca poco atractiva, simplemente debe saber cómo estar ante el “AmoDominant”.
Si el “AmoDominant” así lo
decidiera, “La Esclava” deberá aprender las posiciones asociadas a un nombre de modo
que el entrenamiento pudiera incluir que el “AmoDominant” simplemente nombrará en voz alta una posición para que “La Esclava” la lleve
a cabo. Ocasionalmente durante el período de entrenamiento inicial, el “AmoDominant” dejará
que “La Esclava” escriba los nombres de las
posiciones y lo que significan. El “AmoDominant” permitirá que “La Esclava” las practique delante de él y forzará
a “La Esclava” a repetirlas varias veces de forma seguida, especialmente cuando “La Esclava” las haga
correctamente, a fin de que acaben siendo totalmente naturales para ella.
(3-29-2-50-2) Entrenamiento
sexual. Es indudable que “La Esclava” tiene una amplia experiencia en relaciones sexuales pero es importante
que “La Esclava” entienda plenamente que la
relación sexual entre un Amo y una esclava es diferente de la mayoría de otras
relaciones sexuales. En una relación sana y satisfactoria entre Amo y esclava,
ambas partes alcanzan el placer más grande cuando la esclava consigue la
excitación total del Amo y ella entiende de que forma debe satisfacerla.
“La Esclava” deberá
tener muy claro que la interacción con el “AmoDominant”
puede ser muy íntima y cariñosa,
pero no se basa en la igualdad o la reciprocidad de las acciones. Por
consiguiente el “AmoDominant” establecerá todo esto con “La Esclava” desde el principio y ella lo
aceptará plenamente. El “AmoDominant”
se asegurará que “La
Esclava” entienda que la
satisfacción sexual de “La Esclava” no es un
"derecho" sino un privilegio que le concede El “AmoDominant”, si así el lo quiere y que en todo caso las relaciones sexuales no son para el placer de “La Esclava” sino para el del “AmoDominant”. Esto no
debe ser ninguna idea ajena para “La Esclava” ya que
está claramente establecido a lo largo de este contrato y sin duda darle placer
al “AmoDominant” deberá ser el mayor deseo de “La
Esclava”. Sin embargo, es
conveniente establecer esta idea como base y entrenar al respecto a “La Esclava”. El “AmoDominant” no debe
permitir que “La Esclava” piense sobre sus propias necesidades de satisfacción, sino que
debe tomar el control de esas necesidades y no permitir que “La Esclava” manipule este tema.
El “AmoDominant”
debe darle la satisfacción a “La Esclava” con
tanta abundancia como sean los méritos de su comportamiento. El “AmoDominant” no debe
nunca dejar que “La Esclava” se sienta frustrada de tal forma que se comprometa la relación o la
sumisión.
En la etapa de inicio de la relación con “La
Esclava”, el “AmoDominant” deberá clarificar
cuándo y bajo qué circunstancias “La
Esclava” podrá rechazar el servicio
sexual (es decir por enfermedad, etc.). El “AmoDominant”
determinará también, la forma en que “La
Esclava” se lo comunicará. “La Esclava” deberá
pedir permiso de ser relevada de este deber, o de cualquier otro,
en esa materia y nunca simplemente podrá darlo por hecho. “La Esclava” deberá
entender y aceptar que puede ser reclamada para realizar actos sexuales
nuevos o posiblemente incómodos, pero “La Esclava” deberá
tener la tranquilidad y entender de que la intención del “AmoDominant” en
principio no es dañarla físicamente o emocionalmente, sino la de satisfacer
cualquier capricho o fantasía que él tenga en su mente. Por ello “La Esclava” pondrá su mayor empeño en que el
“AmoDominant” quede satisfecho con la actuación de “La Esclava”. Aunque debe “La Esclava” tener claro que
el “AmoDominant” tiene todo el derecho de hacerle cualquier daño físico o
emocional que él desee y ella debe aceptar ese hecho con total sumisión.
Dado que “La Esclava” ha tenido ya numerosos encuentros sexuales a lo largo de su vida, sin
duda tiene un método relativamente
"estándar" de acercamiento a ellos. Por esa razón, el “AmoDominant” necesitará adaptarla a sus deseos específicos,
“La Esclava” deberá
aprender que cosas, en materia de relaciones sexuales, el “AmoDominant”
encuentra más agradables, y aquellas cosas que el “AmoDominant” encuentra
desagradables. Ambos, tanto el “AmoDominant” como “La Esclava” deben pensar en esta relación
como la primera y asumir que la necesidad
de entrenamiento en esta área es tan importante como en cualquier otra.
Afortunadamente, dada la naturaleza sexual de “La
Esclava”, el entrenamiento de cómo
llevar la sexualidad dentro de este contrato de esclavitud deberá ser
absolutamente agradable para “La Esclava” y obviamente lo será igualmente para el “AmoDominant”, por lo que no deberá haber problemas sobre la programación de sesiones
para esta "práctica".
El “AmoDominant”
deberá enseñarle a “La
Esclava” exactamente cómo quiere
que ella use su cuerpo, sus manos y su boca. Enseñarle cómo colocarse para que
el “AmoDominant” pueda tener un acceso más fácil y profundo en ella. El “AmoDominant” podrá si
así lo desea enseñarle a “La Esclava” también como él desea que ella
le responda. En algunos casos las respuestas naturales de “La Esclava” deben
ser calmadas, en otros casos necesitará trabajar mucho para dejarse ir, y en
todo caso “La Esclava” deberá saber qué nivel de
respuesta es el más agradable para el “AmoDominant”. Aunque es muy importante establecer que “La
Esclava” nunca deberá
"falsificar" una respuesta. El “AmoDominant”
deberá descubrir cómo reacciona “La
Esclava”, y deberá realzar sus
reacciones para satisfacer sus necesidades.
El “AmoDominant”
deberá comprar un dildo que se aproxime en tamaño
y forma a su propio pene, para que “La Esclava” pueda realizar prácticas de técnicas orales. Mirándola hacer esto, el “AmoDominant” podrá
conocer cómo lo hace, y le podrá marcar normas o estimularla. “La Esclava” utilizará también el mismo dildo para la
penetración. El “AmoDominant” lo podrá colocar como si estuviera unido a él, para que “La Esclava” pueda
aprender las posiciones más eficaces y cómo asumirlas rápidamente, para no
entorpecer las relaciones sexuales en aquellos momentos que sean importantes
para la satisfacción del “AmoDominant”.
El “AmoDominant”
le enseñará a “La
Esclava” cómo mantenerse centrada
en él, más que perdida en su propia excitación. El “AmoDominant” estimulará
a “La
Esclava” si nota que su
funcionamiento está llegando a ser más técnico que apasionado, y cesará el
estímulo si la pasión de “La Esclava”, hace que esta se olvide de la técnica. A pesar de la gran
experiencia sexual previa de “La Esclava”, El “AmoDominant”
podrá asígnarle
tareas a “La Esclava” para prepararse en cuanto a las técnicas para llevar a cabo unas
relaciones sexuales que sean satisfactorias para él. En tal sentido “La Esclava” debe
tener la mejor disposición de consultar los numerosos libros y sitios Web que se
refieren a técnicas sexuales. El “AmoDominant”
podrá mandar a “La Esclava” a hacer una investigación de un
tema en particular y después solicitar a “La Esclava” que le demuestre lo que ha aprendido. Hay unos temas muy importantes en
cuanto a las relaciones sexuales que “La
Esclava” debe tener muy en cuenta:
(a)
Orgasmo con permiso: En este contrato como es muy normal en el BDSM, “La Esclava” debe pedir permiso para tener un
orgasmo. Esto tiene como finalidad recordar a “La
Esclava” que incluso en los
momentos de placer más grandes, su sexualidad pertenece al “AmoDominant” y no a “La Esclava”. “La Esclava” debe
pedir poder estar autorizada a alcanzar el orgasmo con frases completas y en voz lo
suficientemente alta para que se la oiga. El acto de elaborar una frase y de
plantear la pregunta refuerza que su placer está sujeto a los caprichos del “AmoDominant”. Sin
embargo debido a que hay casos en que las mujeres " pierden la capacidad " de hablar
en ciertas situaciones sexuales se debe establecer que aunque “La Esclava” deberá tratar
por todos los medios de poder generalmente superar la inhabilidad de hablar
cuando desee un orgasmo con fuerza, se establecerá que en caso de que “La Esclava no pueda
articular palabras, podrá mediante una señal acordada previamente avisar al “AmoDominant” lo que desea. Debe quedar claro que la señal
debe ser lo suficientemente enérgica como lo sería una frase. El levantar un
dedo no es hacer una petición. Es conveniente
que el “AmoDominant” no exagere sobre esta materia de no
permitir que “La Esclava” pueda alcanzar el o los orgasmos
durante la relación sexual, aunque esté claramente establecido que él tiene la
potestad de decidir por completo sobre esta materia. Sin duda habrá épocas en
las que el
“AmoDominant” deseará agotar a “La Esclava” con orgasmos, pero también puede
negárselos cuando el
“AmoDominant” lo considere conveniente, sin olvidar que una esclava sexualmente estimulada, es una
criatura más atenta y más sumisa. El
“AmoDominant” deberá enseñar a “La Esclava” que la excitación no es lo mismo que el
orgasmo. En las primeras épocas de entrenamiento, “La Esclava” puede incurrir en equivocaciones al respecto.
Para ilustrar lo anterior “La Esclava” debe tener claro que la respuesta sexual
femenina se constituye a través de cuatro fases: excitación, meseta, orgasmo y
resolución. Este ciclo podría demorar en promedio 15 minutos con bastantes variaciones
individuales, a diferencia del hombre que alcanza el orgasmo entre 3 y 5
minutos. La
primera fase es la de la excitación, esta
puede tener una duración variable, desde sólo unos minutos a varias horas
después de iniciada la estimulación erótica. La
excitación sexual viene incitada por estímulos externos, cierto pensamiento o
mirada, una imagen, música, etc. Dependiendo de las circunstancias, esta ligera
excitación sexual puede desaparecer o puede aumentar, perdurar como dijimos
anteriormente por horas, o simplemente por algunos minutos. Si la excitación
sexual sigue aumentando sin interrupción, estimulada por acciones (con o sin la
pareja), se podrá ver que físicamente la mujer se
lubrica, experimenta la expansión de su vagina, hinchazón de los labios mayores
y menores de la vagina, clítoris y senos. Además, hay un aceleramiento de los
latidos del corazón, de la presión arterial y de la respiración. En la segunda fase, que es denominada de
la meseta, mediante
acciones voluntarias con el pene y la vagina, las manos y la boca, se podrá
lograr que “La Esclava” llegue a obtener una presión arterial óptima y que todos los
músculos relacionados estén en tensión. Los cambios experimentados en la etapa de
excitación se acentúan. Los labios vaginales se engrosan y cambian levemente de
color, además, las paredes vaginales se llenan de sangre y el orificio vaginal
crece. El clítoris también se llena de sangre. Los latidos del corazón y el
pulso continúan acelerándose. El “AmoDominant” podrá permitir que “La Esclava” alcance hasta esta fase cuando le ordena no
alcanzar el orgasmo. Una persona
con dificultad de correrse (suelen ser más las mujeres que los hombres), se
queda atascada en esta fase de la meseta. La tercera fase, es la del orgasmo, es
el clímax del ciclo. Es la etapa más corta, dura sólo unos segundos. En esta
etapa, la mujer experimenta una serie de contracciones musculares rítmicas e involuntarias
en la vagina, útero y/o recto, las cuales resultan sumamente placenteras para
ella. Se caracteriza por presión arterial y
respiración elevadas, gemidos y soplos, una sensación de satisfacción, y puede
presentarse una ligera pérdida de líquido vaginal en la mujer. La
cuarta fase, que es denominada la de
resolución, se caracteriza por el retorno a un estado de reposo. Esta fase
puede durar de 5 hasta 60 minutos. Aquí es cuando se regresa al estado previo a
la estimulación. Durante, esta fase, algunas mujeres pueden responder a
estimulación adicional luego del orgasmo, a diferencia del hombre. Después del orgasmo, el rubor en la cara y la parte
superior del cuerpo desaparece casi de inmediato, la tensión muscular, la
presión arterial, la respiración rápida, y la sensación de placer disminuyen
igual de rápido. La expansión del clítoris disminuye rápidamente. La expansión
de los pezones puede prolongarse un poco más. En general, las mujeres son
capaces de regresar más fácilmente a la fase de la meseta y desde allí alcanzar
de nuevo un orgasmo, un proceso que se puede repetir varias veces. En el caso
de “La Esclava”, es importante destacar
que ella es multiorgásmica, lo que significa que tiene la capacidad indicada
anteriormente de poder regresar fácilmente a la fase de la meseta y poder
alcanzar nuevos orgasmos si el “AmoDominant” así se lo permite o también le da
al “AmoDominant” la posibilidad de jugar con esta
capacidad de “La Esclava” para permitir que tenga orgasmos selectivos. Es importante considerar,
que la mujer presenta una fase de resolución mucho más larga que la del hombre,
por lo que muchas mujeres sienten la necesidad de seguir acariciándose con su
pareja o de mantener un estado de intimidad. Algunas personas añaden a estas
fases, una primera adicional que la denominan como deseo sexual. Sin duda se
puede decir que todos vivimos
siempre con un deseo sexual parcial o inconsciente que fluctúa continuamente en
relación con otros deseos, miedos, circunstancias, etc. De vez en cuando, este
vago deseo sexual se transforma en un deseo sexual consciente, que empieza con
la sensación de excitación sexual. A esto se le llama “respuesta sexual”.
Ahora bien, diferentes
mujeres experimentan distintas sensaciones, intensidad y duración en el
orgasmo; esto debido a que se trata de un reflejo; y todos los reflejos tienen
una gama y distribución de sus umbrales. Los umbrales, en particular los del
orgasmo, pueden ser modificados por diversos factores, entre ellos, la
inhibición psicológica, las drogas y los estados emocionales. El “AmoDominant” ideará un método para castigar a “La Esclava” si alcanza el orgasmo sin permiso. El castigo
corporal puede no ser una buena opción aquí ya que al azotar a “La Esclava” durante momentos
de excitación, la estaría entrenando para asociar dolor y placer, algo que el “AmoDominant” puede desear enseñarle, pero no en esta
situación. El
“AmoDominant” puede por ejemplo en lugar del castigo
corporal, pasar 24 horas estimulando a “La
Esclava” hasta el punto del orgasmo sin permitirle que
lo alcance. El
“AmoDominant” puede como alternativa al
castigo corporal expresarle verbalmente tu decepción. Sin embargo debe quedar
claro para “La Esclava” que el
“AmoDominant” podrá aplicar el castigo
que desee para lograr que “La Esclava” cumpla las reglas en todos los casos y ella
deberá aceptar lo que él decida.
(b)
Orgasmo a petición: Muchas esclavas se pueden entrenar para obtener el orgasmo a
petición de su Amo, con una palabra o gesto. El método de entrenamiento es
absolutamente simple, pero normalmente lleva varios meses de práctica para que
la esclava alcance su meta. No todas las esclavas son capaces de esto, pero es
más fácil conseguirlo con las que tienen orgasmos múltiples como es el caso de “La Esclava”. Esta
clase de entrenamiento es " más una diversión" que un
componente necesario del servicio de una esclava. El “AmoDominant” comenzará
primero por el entrenamiento de “La
Esclava” para que esta alcance el
orgasmo cuando el
“AmoDominant” se lo solicite en
situaciones sexuales. Cuando el
“AmoDominant” haya dominado
completamente el entrenamiento de “La
Esclava” en esta área, comienza a
estimularla en situaciones que no son sexuales (es decir conduciendo el
coche, etc.). El
“AmoDominant” deberá manipular a “La Esclava” con la
mano hasta que ella le pida alcanzar el orgasmo, e inicialmente, El “AmoDominant” le permitirá
que lo haga todas las veces. Después el
“AmoDominant” deberá esperar de varios segundos a un minuto antes de darle
permiso para correrse, continuando el estímulo durante ese tiempo, y después el “AmoDominant” le dará el
permiso para que “La Esclava” pueda
alcanzar el orgasmo. Finalmente cuando el “AmoDominant” vea que “La Esclava” ha
logrado superar esta espera, le negará el permiso para acabar y retirará su
mano. El “AmoDominant” proseguirá luego
mezclando esto con otorgarle permiso o
negárselo y continuar con el estímulo. Después, el “AmoDominant” le ordenará tener
el orgasmo de forma inmediata después de separar su mano. En ese punto, ella
estará corriéndose sin contacto directo. El
“AmoDominant” irá progresivamente alargando
el espacio de tiempo entre la estimulación por contacto y el orgasmo de la
esclava. El
“AmoDominant” podrá ordenar a “La Esclava” que alcance
el orgasmo un rato después de que el estímulo haya cesado. Después podrá
ordenarle que tenga un orgasmo antes que la estimule (Si esto no funciona, El “AmoDominant” deberá repetir los pasos e intentarlo de nuevo). Una esclava entrenada para
poder tener orgasmos con sólo recibir una orden en ese sentido, puede alcanzar
el orgasmo en cualquier momento y en cualquier lugar y puede estar incluso
caminando calle abajo sin perder el paso durante el orgasmo.
(c)
Iniciación del sexo: El “AmoDominant” debe
tener en cuenta que en la mayoría de los casos de
una relación esclava y amo, es inadecuado iniciar a una esclava en el sexo por
métodos tradicionales. Esto podría darle a “La
Esclava” la idea de que está en
situación de igualdad con el “AmoDominant” en esta importante área.
Sin embargo, el “AmoDominant” debe entender que “La Esclava” tiene
deseos físicos como cualquier persona y más aún “La
Esclava” que está firmando este contrato, ya que ella misma se ha declarado
como una mujer muy zorra, muy atrevida muy desinhibida, ninfómana, pansexual y
libre de prejuicios, lo cual queda sin duda sustentado por el hecho de que ella
lleva varios años ejerciendo la prostitución. Todo lo
cual es conocido por el “AmoDominant”. Lo que lleva a que es una buena
idea hablar con ella sobre cómo debe mostrar esos deseos. En este sentido El “AmoDominant” podrá
indicar a “La Esclava” las siguientes tres posiciones que ella podrá asumir sin ordenárselo, con la finalidad de indicarle al
“AmoDominant” que “La Esclava” tiene
deseo de tener sexo. Las tres posiciones permitirán que “La Esclava” se exhiba de tal manera que esté realizando
una invitación, que puede o no ser aceptada por el “AmoDominant”. En dos
de las tres posiciones “La Esclava” exhibirá sus órganos genitales,
forzándose a abrirlos y ofrecerlos. La tercera posición consistirá en una exhibición de su boca
abierta, lo cual le indicará al “AmoDominant” su deseo de servirle oralmente. El “AmoDominant”
Insistirá en el uso por parte de “La Esclava” de estas
posiciones, o de cualquier otra que el “AmoDominant” puedas idear para que “La Esclava” le transmita su necesidad de
tener sexo. Es importante que “La
Esclava” acepte el hecho de que no debe estar "cómoda"
con las posiciones que deba asumir sobre todo cuando se trate de solicitar este
tipo de cosas que para ella deben ser privilegios otorgados por el “AmoDominant” y no
derechos; puede ser difícil que “La
Esclava” se exponga de este modo
sobre todo en sitios públicos, sin embargo, eso es ACEPTABLE bajo el tipo
de relación establecida en este contrato; el “AmoDominant” nunca debe ordenar que “La Esclava” adopte estas
posturas u otras para realizar sus peticiones y después permita que “La Esclava” no las realice.
La primera posición
consistirá en que “La Esclava” se arrodillará, de frente, son sus pechos y su cabeza baja sobre el piso
o la cama. La parte posterior debe estar arqueada y los hombros en el suelo.
Las nalgas se deben levantar hacia el techo, las piernas separadas cuanto le
sea posible y el coño y el ano expuestos como "en espera" para ser
usados. “La Esclava”, por supuesto, no tiene la libertad de determinar si se la utiliza o
no. “La Esclava” puede también llevar las manos atrás para abrir más aún esa parte. Sin
importar la decisión final que tome el “AmoDominant”, este podrá dejar a “La Esclava” a veces en esa posición por un
período largo de tiempo. Esto le creará
a “La Esclava” un sentido de vulnerabilidad y vergüenza, lo cual en ciertos
momentos el “AmoDominant”
desee resaltar.
La segunda posición
consistirá en que “La Esclava”
se recuesta sobre el piso o la cama y para exponer sus orificios sexuales, “La Esclava” se apoya
en su parte posterior, coloca las manos en los tobillos, y sube las piernas lo
más arriba y abiertas que le sea posible. Los ojos de “La Esclava” deben
estar dirigidos hacia el techo.
La tercera posición
consistirá en que “La Esclava” se arrodille, incline la cabeza atrás, cierre los ojos y abra la boca.
En esta posición “La Esclava” se debe sentir y ver como receptáculo. La boca debe estar tan
abierta como sea posible. Es importante insistir que la idea no es que “La Esclava” esté
"cómoda," sino que acepte totalmente su rol de sumisa. Si “La Esclava” se queja
de dolor en la boca o la mandíbula, puede ser que la boca no esté
relajada y no se esté abriendo en su totalidad. El “AmoDominant” podrá en
este caso aplicar un castigo corporal a “La
Esclava”.
(d)
Relaciones Múltiples: Lo que desees el “AmoDominant” que “La Esclava”
haga en el caso de terceras personas dentro de la
relación Amo/esclava, deberá acordarse en todos los aspectos con “La Esclava” antes
incluso de empezar cualquier entrenamiento. Si existe la
posibilidad de que el “AmoDominant” esté con otra u otras personas, o si el “AmoDominant” va a pedirle a “La Esclava” que esté con
otra u otras personas, “La Esclava” debe saberlo. Incluso si ella está completamente de acuerdo con ello,
tal como lo establece este Contrato de Esclavitud. En este caso se puede
esperar que las relaciones múltiples sean fáciles, dado que “La Esclava” ha venido ejerciendo la prostitución
desde hace varios años. Sin embargo por esa misma
razón “La Esclava” necesitará saber absolutamente cuáles serán los límites si los hubiere
que desea establecer el “AmoDominant” para que “La Esclava” se sienta segura durante el encuentro con esas terceras personas.
Es muy importante que el “AmoDominant” encuentre una manera de asegurarle a “La
Esclava” que la relación seguirá siendo la misma
independientemente que“ La Esclava” se entregue sexualmente a terceras personas o bien si es el caso de que
el “AmoDominant” busque tener encuentros sexuales con otras mujeres. “La Esclava” deberá
asumir que esa es una opción que el “AmoDominant” tiene en el momento en que él lo desee y por tanto “La Esclava” tiene la obligación de aceptar eso y superarlo
sin que afecte en forma alguna la dedicación que ella debe darle al “AmoDominant” en todo
momento.
Es importante dada la
naturaleza sexual de “La Esclava” que ella tenga muy claro y así lo acepte, que los deberes sexuales de “La Esclava” son para
el “AmoDominant” solamente, y no tiene permiso para tener ningún tipo de relación sexual
con otras personas, sin el permiso del “AmoDominant”. “La Esclava” deberá obedecer esta orden sea
cual sea independientemente de sus necesidades sexuales
Por otra parte “La Esclava” deberé
ayudar al “AmoDominant” en la preparación del encuentro de este con otras mujeres, preparando
el baño, la casa, la comida, atendiendo
a la otra mujer y preparándola para el “AmoDominant”,
o bien participando en la relación sexual si así el “AmoDominant” se lo ordena. Esto puede ser difícil para “La
Esclava” pero ella lo tendrá
que hacer adecuadamente sino el
“AmoDominant” podrá aplicarle el castigo corporal que él desee, incluso en
presencia de la otra mujer.
(3-29-2-50-3) Entrenamiento Anal: Es necesario decir que esto no es para todos. Algunas personas
encuentran el juego anal desagradable. Algunos lo consideran extremadamente
morboso. Pero es algo necesario en el
entrenamiento de “La Esclava”, probablemente más que cualquier otra de las secciones de entrenamiento
aquí indicadas. Afortunadamente “La Esclava” ha sido previamente entrenada analmente y es una adicta al sexo anal.
Sin embargo en última instancia el
“AmoDominant” debe decidir qué es lo
correcto para él y para “La Esclava” a fin de determinar el curso del entrenamiento.
En segundo lugar, el
“AmoDominant” debe llevar adelante este entrenamiento con SEGURIDAD, como en cualquier otro área de BDSM, aunque “La Esclava” haya aceptado que está dispuesta a que la
traten sin la suficiente precaución para su seguridad. En tal sentido el “AmoDominant” procurará no utilizar en el entrenamiento anal objetos que no hayan sido diseñados
para esta finalidad. Esto no significa obviamente que el “AmoDominant” no puede usar artículos caseros, productos alimenticios, etc. Aunque ello
sea peligroso.
Las esclavas que desconocen el juego anal deben ser tratadas con
mucha precaución emocional y una cierta compasión, lo cual no es el caso de “La Esclava” que ha aceptado formar parte de este contrato.
Por lo que con ella, el
“AmoDominant” no necesitará tomar tantas
precauciones. “La Esclava” acepta y sabe perfectamente que el sexo anal será sin ninguna duda un
componente de su vida sexual, por lo que no deberá tener ninguna sensación de
vulnerabilidad y vergüenza al respecto. “La
Esclava” está muy clara que uno de
sus atractivos físicos más resaltante es su culo y sabe que los hombres se
mueren por follarla por el ano, por lo tanto en todo momento debe estar
preparada para permitir que eso suceda, ya sea en sus relaciones con el “AmoDominant” o con las terceras personas a quienes él
autorice a tener sexo anal con “La Esclava”.
En todo caso el “AmoDominant”
podrá usar el juego anal como castigo,
como humillación, o simplemente como método para recordarle a “La Esclava” su
control sobre ella. En este caso para “La
Esclava” quien evidentemente ha
superado los condicionamientos sociales basados en la culpabilidad y la
vergüenza, los efectos emocionales serán menos evidentes. Dado que “La Esclava” conoce
el tema puede existir bastante confianza entre el “AmoDominant” y “La Esclava” para llevar adelante
exitosamente este entrenamiento.
Lo primero que el “AmoDominant” debe hacer para iniciar el entrenamiento anal es aumentar la "exposición" de “La Esclava”. “La Esclava” debe aprender
que esta área de su cuerpo no está fuera de los límites del “AmoDominant”, en
ningún momento. Esto se puede lograr de muchas maneras, simplemente con tocar y
mirar. Cualquier método que se elija debe incluir de alguna manera la atención
de “La Esclava” en lo que ella está haciendo: exhibir el área más privada de su cuerpo
y el por qué lo está haciendo: por qué debe poner todo su cuerpo a
disposición del capricho del “AmoDominant”. El “AmoDominant” ordenará a “La Esclava” centrarse en ambas cosas simultáneamente.
En tal sentido el “AmoDominant” deberá buscar ocasiones de
aumentar la "exposición" de “La
Esclava” ya sea en privado como en
público. Aunque algunas de ellas parezcan extremas como levantarse la falda
antes de entrar en un sitio público, de forma que al caminar en el mismo su
culo quede completamente expuesto a la vista de todos los presentes.
El primer acto de "inserción" en el ano de “La Esclava” debe ser con un dedo lubricado sin que el
mismo esté cubierto con un condón. A pesar de saber que “La Esclava” está familiarizada con el juego
anal.
Una posición eficaz para este acercamiento es poner a “La Esclava” sobre sus rodillas como si fuera a azotarla.
Esta posición es muy íntima, el contacto corporal y la proximidad sirven para
hacer el acto más conmovedor y profundo. El “AmoDominant” deberá mirar la cara de “La
Esclava” para ver sus
reacciones mientras la examina. ¿“La Esclava” siente dolor físico? ¿Hay alguna
señal de alarma emocional? ¿El malestar es mayor del que “La Esclava” puede asumir o es exactamente lo que él desea que “La
Esclava” sienta?.
Si el “AmoDominant” desea humillar a “La Esclava”, podrá someterla a un enema cada vez que así lo decida.
Como la meta del “AmoDominant” es aumentar la capacidad de “La
Esclava” para el servicio sexual, él mantendrá el dedo
dentro del ano de “La Esclava” y le ordenará a “La Esclava” que apriete y relaje los músculos, o simplemente hará que sienta que se
relaja mientras él mueve su dedo adentro
y afuera de su agujero anal. La siguiente vez, o después de un rato el “AmoDominant” le
ira introduciendo dedos adicionales a “La
Esclava” dentro de su ano, hasta que logre que ella acepte ser sometida a un
fisting anal.
Alguna de las cosas importantes a realizar dentro de
este entrenamiento anal consiste en el uso de Tapones
Anales. El “AmoDominant” debe disponer de una colección de tapones anales, estos deben ser
de un mínimo de tres tamaños; pequeño, mediano y grande. Estos tamaños deben
estar en función de “La Esclava”, no de los que haya disponible en el mercado y deben ser escogidos por
el “AmoDominant”, pero adquiridos por ella, si es posible en forma personal.
Obviamente se debe comenzar con el tamaño más pequeño y hacer que le resulte
cómodo.
“La Esclava” debe
aprender a mantener los tapones dentro, y a moverse sin que se escurran. Es
necesaria la lubricación, pero no en exceso, sino será imposible moverse
y conservarlo dentro, sobre todo si es pequeño.
Si se ha puesto el lubricante adecuado, “La
Esclava” debe ser reprendida y
castigada si el tapón se escurre fuera.
Se deberá pasar al tamaño siguiente, si la debilidad muscular de “La Esclava” parece
imposible de superar y en ese caso se deberá completar el juego de tapones
anales con uno de mayor tamaño.
El “AmoDominant”
requerirá que “La Esclava” vaya usando los tapones por períodos de tiempo cada vez más largos,
hasta asegurarse que “La Esclava” se
acostumbra al tapón. En ese momento, se pasará a un tapón más grande y se comenzará
de nuevo el proceso.
“La Esclava” que
lleva un tapón anal es raro que esté lo suficientemente cómoda como para
"olvidarse" de que lo lleva puesto, si se siente cómoda, será el
momento de pasar a un tamaño superior. El conocimiento constante, la sensación
de sentirse abierta, y el saber que el
“AmoDominant” está
controlando como lleva sus deberes es un método efectivo de mantener a “La Esclava” en el
llamado “espacio de la esclava"; Esto la hará sentirse impotente ante su
posición, y la sensación de subordinación estará prácticamente
garantizada.
El objetivo de este entrenamiento es lograr
flexibilizar al máximo el agujero anal de “La Esclava” a fin de que pueda ser
follada por vergas de gran tamaño o sometida a penetraciones anales dobles o
triples para satisfacción del “AmoDominant” y
de las terceras personas a quienes el acepte que jueguen y follen analmente a “La Esclava”.
(3-29-2-50-4) Entrenamiento de
comportamiento en público. “La Esclava” debe
recordar su estatus en situaciones amistosas de BDSM y en situaciones
convencionales en público. Hay diferencias obvias entre las dos, y es
importante que el “AmoDominant” informe a “La Esclava” del comportamiento previsto en cada caso. Recordar su lugar fuera de los
límites privados permite que “La Esclava” conserve el "espacio" y le da la oportunidad de expresar su
respeto por el “AmoDominant” en diferentes circunstancias. También le recuerda a “La Esclava” que el “AmoDominant”
sigue siendo el Amo merecedor de su servicio, pero responsable de su
comportamiento también. “La Esclava” debe recordar que su comportamiento refleja su entrenamiento. “La Esclava” debe
saber cómo otras personas perciben al “AmoDominant”.
En cualquier lugar público,
“La Esclava” debe procurar mirar con discreción, vistiendo
y comportándose según los deseos del “AmoDominant”. El “AmoDominant” tiene el derecho de permitir que “La
Esclava” solamente use ciertos vestidos, o ropa
de un determinado estilo que sea de su agrado. Por consiguiente el “AmoDominant” tendrá
el derecho en todo momento de revisar el armario de “La Esclava” con ella, separando las ropas que le
permitirá usar mientras esté con él, cuando “La
Esclava” vaya a trabajar como prostituta o cuando esté
sola.
Sin importar donde esté, la atención de “La
Esclava” debe estar siempre al
servicio del “AmoDominant” antes que a cualquier otra cosa.
“La Esclava” debe estar atenta de que el “AmoDominant” esté
cómodo. Incluso el “AmoDominant” puede solicitarle aún en un
sitio público que “La Esclava” se arrodille a sus pies y ella
debe cumplir dicha orden de inmediato. “La
Esclava” no debe nunca "asumir" que
puede usar las sillas de un club o los muebles de un amigo y siempre debe
esperar por la orden del “AmoDominant”. El que “La Esclava” se olvide de su status no debe
ser tolerado.
“La Esclava” no debe iniciar la conversación, sino debe
contestar a cualquier pregunta apropiada o comentario dirigido a ella,
especialmente si la pregunta viene de una tercera persona siempre buscando
primero obtener la aprobación del “AmoDominant” para poder hablar. Sus respuestas deben ser corteses y breves, y
no debe ofrecer más información de la que se le pide. “La Esclava” debe
mirar fijamente a quien le habla, y hacer el esfuerzo de escuchar la
conversación tanto si se refiere a ella como si no. Si “La Esclava” está intranquila, nerviosa o agitada, el “AmoDominant” debe
excusarte cortésmente, alejarla del grupo y reprenderla de manera que no
interrumpa al resto de la gente. El comportamiento en público nunca
debe crear una situación en la cual “La
Esclava” sea objeto de atención, para bien o para mal,
a menos que previamente el “AmoDominant” expresamente así se lo haya solicitado.
“La Esclava” debe
pedir permiso y esperar a que el “AmoDominant” se lo
conceda antes de separarse de su lado, por ejemplo para ir al baño. Si el “AmoDominant” no le ha
prohibido esa libertad de movimiento, “La
Esclava” debe hacerlo rápidamente y volver. Si el
“AmoDominant”
necesita irse, o desea dejar a “La
Esclava” mientras haces
alguna cosa algo más, es importante asegurarse de que ella no se queda en una
situación vulnerable.
Un comportamiento inadecuado de “La
Esclava” en un ambiente público no puede ser tolerado. Incluso
dependiendo de la decisión del “AmoDominant”,
“La Esclava” se puede castigar en
público, aunque posiblemente el mejor castigo para una esclava ingobernable es
mandarla al auto el resto de la tarde o de la noche, reservando el castigo
físico para la casa. Al igual que en todos los casos de castigo, “La Esclava” no debe
esperar que el castigo por su mal comportamiento sea un espectáculo.
“La Esclava” debe
estar preparada para servir al “AmoDominant” en cosas sin importancia, caminar detrás de él, o cuidar de que sus
labios y piernas se abran levemente o mostrar sus partes íntimas si ese es el
deseo del “AmoDominant”. Igualmente “La Esclava” debe estar preparada para tener sexo con el “AmoDominant” y/o con los
terceros en el sitio, en las instalaciones del mismo, como pueden ser por
ejemplo los baños públicos y/o fuera del mismo, si eso es lo que el “AmoDominant”
le ha solicitado.
(28-2-50-5) Entrenamiento de la
voz. El entrenamiento de la voz es un área de
comportamiento a tratar, como cualquier otro aspecto del entrenamiento de
“La
Esclava”. El entrenamiento de la
voz puede llegar incluso a que “La Esclava” deba aprender otras idiomas,
para ser utilizada de una forma más productiva en los negocios de prostitución
por parte del “AmoDominant”. Es importante destacar que ya “La
Esclava” habla varios idiomas.
Es importante dejar claro el hecho de que con nuestras voces, la mayoría
de nosotros nos sentimos cómodos para expresar felicidad, desprecio, tristeza,
petulancia, irritación, miedo y una gama entera de emociones. Los tonos de
nuestra voz subrayan las miradas de nuestra cara y los movimientos de nuestro
cuerpo. Las palabras que utilizamos refuerzan los pensamientos y las emociones
que nos guían. La voz de “La Esclava”, como todo lo que se refiere a una esclava, debe ser agradable al “AmoDominant” y su uso
es parte de su entrenamiento.
“La Esclava” debe
aprender que a pesar de que pueda tener cosas muy importantes que decir, o
pedir, o incluso enseñar, el uso de su voz es un privilegio que se le puede
denegar en cualquier momento. Si se utiliza correctamente, “La Esclava”, debe
ser recompensada con la capacidad continuada de hablar; si se utiliza
incorrectamente, el “AmoDominant” tiene el derecho de negarle ese privilegio por el tiempo que él
considere conveniente y “La Esclava” debe aceptar esa decisión y acatarla plenamente.
La voz de “La Esclava” debe entrenarse correctamente para hacer expresar una observación,
hacer una pregunta, u ofrecer una idea que exprese sus propias necesidades o
deseos. “La Esclava” debe aprender a hablar de manera adecuada.
Los fundamentos del entrenamiento de la voz comienzan enseñando a “La Esclava” a
referirse al “AmoDominant” por el nombre que él desee. Sin duda es parte del respeto que un
Amo merece que cuando “La Esclava” le dice "Amo" o "Señor", ella está considerando profundamente su nivel de
respeto hacia él. Ya que como “La Esclava” ha aprendido a integrar el "título" en su vocabulario diario,
y le surge tan fácilmente a ella como tu nombre en una relación convencional.
Es importante que para “La Esclava”
no sea tan solo un hábito sino que
signifique realmente el respeto que “La
Esclava” debe sentir por el “AmoDominant”, ya que así
es exactamente lo que debe ser.
Antes de comenzar las sesiones prácticas con “La Esclava”, el “AmoDominant”, creará un sistema de pautas para ella que estará dispuesto a
hacerlo cumplir siempre, determinará qué es lo que desea y será constante en
hacer cumplir los comportamientos que considera aceptable. Las siguientes son
algunas pautas que en la vida diaria deberá seguir “La Esclava” y que se exigirá que ella aprenda y
acepte durante el entrenamiento de la voz:
El uso del título de Amo se exigirá a “La Esclava” en la conversación, en privado y en público. Idealmente, el título debe
seguir a cada frase, pero por conveniencia o para mantener un flujo de la conversación, el “AmoDominant”, permitirá que “La Esclava”
lo use
sólo después de cada pensamiento completo.
Durante las sesiones de BDSM y los castigos, “La Esclava” deberá
utilizar el título antes o después de cada frase.
En los lugares en donde cualquier título causaría malestar
en la gente, la esclava debe utilizar el nombre del amo de la misma
manera que utilizaría el título. “La Esclava” nunca debe referirse al “AmoDominant” como "él." Si el “AmoDominant” no quiere que “La Esclava” utilice su nombre, podrá referirse a él como "señor" en
situaciones públicas, y así se conseguirá que no se llame la atención y a la
vez que “La Esclava” trate al “AmoDominant”
con el debido respeto.
Si “La Esclava” olvida o por pereza no utiliza el título, deberá ser duramente castigada
corporalmente.
Durante el curso de su entrenamiento, “La
Esclava” debe aprender a referirse a
ella en tercera persona o de forma objetiva, por ejemplo deberá decir: "esta esclava
desea". El “AmoDominant”
se asegurará que para el final de su
entrenamiento, “La Esclava” debe ser capaz de sustituir los pronombres personales tales como
"Tú", "yo" o "nosotros". Por ejemplo el
"Amo y esta esclava" es un substituto adecuado para
"nosotros". Incluso si no te refieres particularmente a la esclava
como tal, la esclava debe poder hacerlo si está invitada a ello. La
objetivación forzado en la conversación es un recordatorio potente de las
diferencias entre el “AmoDominant” y “La Esclava”, y la tercera persona refuerza la atención en alguien
diferente de sí misma y de la idea de que “La
Esclava” no es más que una extensión
del “AmoDominant”. Si “La Esclava” no puede referirse a sí misma de forma apropiada, no debe prestársele
atención hasta que lo haga.
En público o en privado, “La Esclava” debe aprender cómo llevar correctamente una conversación. A menos que “La Esclava” esté bajo
un
castigo, el “AmoDominant” deberá proporcionarle las maneras en que “La
Esclava” pueda comunicarse con él,
cuando sea necesario y con algún propósito. Los métodos siguientes pueden ser
aceptables:
Si el “AmoDominant” desea que “La Esclava” pida permiso para hablar, lo deberá hacer en tercera persona. "Amo,
¿Puede esta esclava hablarle?". En otras palabras Si “La Esclava” no
utiliza una forma que el “AmoDominant” considere correcta y respetuosa, el “AmoDominant” no le hará caso a “La Esclava” o la mandará a callar.
El “AmoDominant” puede en algunos casos sentir que "pedir" hablar es lo
mismo que hablar. Si ese es el caso, el “AmoDominant” deberé darle a “La Esclava” un gesto o asignarle una postura que exprese su deseo de hablar. “La Esclava” deberá
hacer el gesto o asumir la postura y esperar la respuesta del “AmoDominant” antes de comenzar a hablar.
En cualquier caso, el “AmoDominant”
le informará a “La Esclava” de antemano que la
adopción del gesto o la postura no le garantiza que ella tendrá el
privilegio de hablar. Sino que eso es simplemente un método de pedir permiso y
que la decisión final la tomará el “AmoDominant”.
A menudo, un gesto es más práctico que una postura. Con un gesto, “La Esclava” se
puede asegurar que se ha considerado su petición, y entonces puede ir de nuevo
a sus tareas, hasta el momento en que el “AmoDominant” elija permitirle hablar. Si es una postura, el “AmoDominant” tendrá
que verbalmente reconocer y mandar a “La
Esclava”, a menos que el “AmoDominant” le haya
dado a “La Esclava”, las instrucciones anteriormente que permiten a “La Esclava”, abandonar una postura sin permiso.
Cuando el “AmoDominant” y “La Esclava”, estén en un grupo de gente que no práctica el BDSM, “La Esclava” debe
intentar, si puede, mirar al “AmoDominant” antes de participar en la
conversación. Habrá excepciones, dependiendo con quien esté, las cuales deberán
ser aclaradas y autorizadas previamente por el “AmoDominant”
a “La Esclava”.
Una vez que se le ha permitido hablar a “La
Esclava”, esta debe evitar las preguntas o los comentarios tanto
como sea posible, a menos que el “AmoDominant”
le haya dado permiso de hablar
libremente. “La Esclava”, debe siempre tener presente que excepto en circunstancias
extraordinarias, no debe participar en la conversación con una autoridad y una
energía que no tiene. “La Esclava”, debe cumplir estas reglas rigurosamente pues se trata de
obedecer y estar conforme, ella sólo está manteniendo el ambiente que el “AmoDominant” ha elegido para ambos.
En NINGÚN
MOMENTO la voz de “La
Esclava” debe levantarse con cólera
hacia el “AmoDominant”. “La Esclava” debe superar el instinto de "lucha" y "defensa"
verbal, y aprender a refrenar su cólera, y no hacerlo nunca de la manera
tradicional. Eso no significa que “La
Esclava” no puede estar enojada o
que su cólera no esté justificada; sólo que debe expresar la cólera con respeto
a la posición superior ocupada por el “AmoDominant”. De entrada, el “AmoDominant” deberá inculcar este principio en “La
Esclava” y asegurarle que la
desviación de esta norma no va a ser tolerada bajo ninguna circunstancia. “La Esclava” deberá
encontrar la manera de decir lo que necesita sin alterarse y siguiendo los
protocolos establecidos para su comunicación con el “AmoDominant”. Como
siempre, el “AmoDominant” buscara ser paciente durante el entrenamiento, pero deberá
castigar sin miramientos a “La Esclava” cuando sea necesario.
Durante el castigo, el juego, el sexo y la conversación, los sonidos que
una esclava hace o no hace, estarán bajo el control del “AmoDominant” también. Si cualquier respuesta verbal irrita al “AmoDominant” o está descontento con la manera de hablar de “La Esclava”, en
principio el “AmoDominant” podrá informar “La Esclava” sobre lo que no le gusto, para que “La
Esclava” tenga la oportunidad de
cambiar su comportamiento. En caso de que la situación sea repetitiva podrá
castigarla con dureza.
Si “La Esclava” se expresa mal, balbucea, se repite o no puede comunicar sus ideas de
una manera eficaz, en principio el “AmoDominant” tratará de ayudarla a superar estas dificultades. Lo cual no limita al “AmoDominant” de
aplicar el castigo que él considere adecuado.
Si el “AmoDominant” está castigando a “La Esclava” físicamente, o la está azotando simplemente como diversión, dile de
antemano qué respuestas estás buscando. Algunos Amos prefieren el
estoicismo, otros prefieren que la esclava grite sin descanso. Es ACEPTABLE
forzar algunos límites aquí, pero sería irresponsable buscar respuestas poco
razonables por parte de “La Esclava”.
En el plano sexual, en principio el “AmoDominant” tratará de ayuda a “La Esclava” a que se exprese verbalmente si lo desea, o amordázala si es necesario
y sus expresiones son excesivas. La respuesta de “La Esclava” debe ser
natural, pero las respuestas naturales de “La
Esclava” se deben basar no
solamente en sus deseos sino también en la habilidad del “AmoDominant” en el
entrenamiento al que someta a “La Esclava”.
Quizás el concepto más difícil del entrenamiento de la voz es conseguir
que “La Esclava” tenga la capacidad de hablar sin referirse a sus propios deseos y
necesidades. Ésta no es una habilidad que puede ser aprendida o ser
puesta en una lista de reglas y ser obedecida simplemente. El “AmoDominant” debe
lograr que el patrón del pensamiento de “La
Esclava” se altere de forma tal que
ella ponga la mayor importancia sobre el “AmoDominant” y no sobre sí misma.
El entrenamiento inicial en esta área se logra con la corrección verbal.
Por ejemplo, si “La Esclava” dice, "deseo ir a ver una película", la respuesta del “AmoDominant” debe ser,
“puedes volver a decirlo de una manera que sea más aceptable?". “La Esclava” puede
decir, "si le parece bien Amo, esta esclava desearía ver una película esta
noche". Estamos de acuerdo que “La
Esclava” todavía está expresando su deseo, pero lo está
haciendo de tal manera que no parece una petición.
Algo
muy importante que debe aprender “La Esclava” es
la enseñanza del silencio. A veces el “AmoDominant” deseará ver a “La Esclava”, pero no oírla. Las ventajas del servicio silencioso son muchas y los
siguientes son los métodos por los cuales “La
Esclava” se puede entrenar en el
silencio:
A menos que “La Esclava” tenga una pregunta, o a menos que la necesidad de alertar al “AmoDominant” sea algo innegable, “La Esclava” debe aprender a no hablar a menos que le hablen. Esto puede ser difícil
de lograr en situaciones convencionales, pero en privado, se puede tener una
mordaza y usarla durante media o una hora por desobedecer. Este es un ejercicio
que el “AmoDominant” puede desear incorporar
por períodos de tiempo cortos, al principio. Según va progresando el
entrenamiento, el “AmoDominant” podrá alargar los momentos de servicio silencioso, y aumentar el tiempo
del castigo como él lo juzgue apropiado.
Es inicialmente mejor quitar las distracciones del entorno durante
el entrenamiento de silencio. Se deberá apagar la música, la
televisión, etc. El “AmoDominant” no deberá
pasar este tiempo en el teléfono. Si el nivel de silencio es algo que el “AmoDominant” no puede
tolerar, puede hacer que “La Esclava” compre unos auriculares para que de este modo su audición esté
limitada.
El silencio de “La Esclava” debe extenderse más allá de la voz. Debe aprender a caminar en
silencio, bañarse silenciosamente, limpiar en silencio, cualquier cosa “La Esclava” deberá hacerlo logrando una tranquilidad relativa. “La Esclava” deberá
practicar todas estas cosas hasta lograr dominarlas por completo.
Si el “AmoDominant” le dice a “La Esclava” que esté
callada durante un castigo corporal, el “AmoDominant” debe estar preparado para aumentar el castigo mucho más allá de lo
previsto inicialmente, ya que el silencio a la hora de un castigo es a
menudo casi imposible para muchas esclavas.
El aislamiento, el tiempo en la esquina, o cualquier otro castigo que
dure por un rato, se debe acompañar con una orden para que “La Esclava”
permanezca en silencio y para que “La
Esclava” utilice ese tiempo en
reconsiderar su comportamiento y cómo puede mejorar. A “La Esclava” que se
le castigue con aislamiento no se le debe permitir hablar a menos que sea una
emergencia.
El “AmoDominant” le podrá exigir a “La Esclava” que utilice solamente tantas palabras como necesite para expresar
sus pensamientos y no más.
(3-29-2-51) Una de
las metas que podrá fijarse el “AmoDominant” es lograr conseguir que “La Esclava” sienta una reverencia hacia el “AmoDominant” tan
fuerte que se asemeje a la "adoración". La adoración no es un
término desconocido en el mundo del BDSM. Fetichismos tales como la "adoración del culo" y la
"adoración del pie" son dos ejemplos de su uso.
La "adoración" de “La
Esclava” por el “AmoDominant”, sin embargo,
no está relacionada con este tipo de adoración, es diferente a la adoración en
el sentido de fetichismo. No se centra en una parte del cuerpo, aunque
ocasionalmente puede ser así, sino que debe ser parte de la vida de “La Esclava”.
La adoración de “La Esclava” no es un acto, sino una sensación interna. Es natural que,
después de una época de ser supervisada tan de cerca y cuidada y enseñada,
la esclava comience a ver al “AmoDominant” como algo grande en su vida. El “AmoDominant” le ha dado todo lo que “La Esclava” necesita para vivir su vida, de acuerdo con sus necesidades y las del “AmoDominant”. El “AmoDominant” es la
autoridad que recompensa y castiga, el profesor paciente y práctico, la diriges
en todo momento y por eso “La Esclava” te necesitará y te amará más cada vez.
Lo más importante es recordar que si la has entrenado
correctamente, “La Esclava” se habrá "liberado" de las normas y presiones
culturales y sociales. En parte, es ese sentido de libertad el que
crea el respeto profundo que se manifiesta como adoración.
No se debe incurrir en
equivocaciones; “La Esclava” no piensa en el “AmoDominant”, como "alguien perfecto" o como "un dios" en el
sentido tradicional de la palabra. Ella entiende que el “AmoDominant” es capaz
de cometer errores y sabe que es un ser humano. Su adoración hacia el “AmoDominant” es
gratitud y dedicación y el “AmoDominant” debe aceptarla desde ese espíritu. Es su manera de indicarte cómo se
siente y que reconoce la autoridad y la fuerza de tu dominio sobre ella.
La mera obediencia no permite que exprese la profundidad de la
pasión que ella puede sentir al ser “La
Esclava”.
Esta clase de adoración no es algo que el “AmoDominant” pueda
conseguir entrenando a “La Esclava” para que
lo sienta. Es un resultado natural de la habilidad con la que el “AmoDominant” maneje la relación con “La Esclava”,
sobre todo dentro de este contrato donde está previsto que el “AmoDominant” induzca y
permita que “La Esclava” ejerza la prostitución para beneficiarse él
de las ganancias económicas que se obtengan de esta actividad.
Cualquier tentativa de forzar a “La
Esclava” a adorar al “AmoDominant” fallará
probablemente. El lograrlo implica la autodisciplina del “AmoDominant” y
entender que “La Esclava”
ha escogido firmar este contrato porque ella quiere ser tratada y adiestrada
como “La Esclava” del “AmoDominant”.
Si el “AmoDominant” comienza a sentir que “La Esclava” ha
desarrollado un sentido de adoración hacia él, el “AmoDominant” no debe
dormirse en los laureles. Como cualquier otra cosa, la reverencia de “La Esclava” hacia el
“AmoDominant” desparecerá
si detecta arrogancia o autosatisfacción por parte del “AmoDominant”, o si siente que es algo que “AmoDominant” espera simplemente por su condición sobre “La Esclava”. La adoración de “La Esclava” cuando
no se lleva al extremo, es una alegría y un honor. El “AmoDominant” puede
devolver la gratitud a “La Esclava” recordándote continuamente lo que debes hacer para merecer ese
honor. Eso significa que debes tratar a “La
Esclava” como ella espera que lo
hagas. En ese sentido al firmar “La Esclava” este contrato te está diciendo que ella está muy clara y espera ser
tratada como un simple objeto que existe sólo para la satisfacción del “AmoDominant”.
(3-29-2-52) “La Esclava” deberá aceptar que el poder y la autoridad del “AmoDominant” sobre ella deberán infundirle
temor y respeto. Su sabiduría y su perverso refinamiento deberán fascinarle. “La Esclava” deberá estar
orgullosa de pertenecer al “AmoDominant” y la máxima satisfacción de “La Esclava” deberá ser
comprobar que el “AmoDominant” se siente a gusto.
(3-29-2-53) Si “La Esclava” desea
satisfacer plenamente sus fantasías sadomasoquistas deberá concentrar todas sus
energías, absolutamente todas, en adorar, complacer y obedecer ciegamente al “AmoDominant”, quien
es su único Dueño y Señor.
(3-29-3) “La Esclava” garantizará
que toma anticonceptivos orales, y que los tomará como y cuando es debido para
evitar quedar embarazada. Sin embargo “La
Esclava” acepta suspender la toma de anticonceptivos y el uso de cualquier otro
tipo de protección que la proteja de quedar embarazada, si el “AmoDominant” así
se lo solicita. El hecho de que “La Esclava” quede embarazada no la exime de
cumplir con todas y cada una de las obligaciones asumidas por ella en los
términos de este contrato.
El “AmoDominant” le podrá solicitar a “La Esclava” que
tenga sexo sin protección con terceras
personas, cuando él así lo quiera, aunque previamente el “AmoDominant” le haya
solicitado suspender cualquier tipo de protección para evitar quedar
embarazada. “La Esclava” no podrá bajo ninguna circunstancia negarse a cumplir
esta orden.
El hecho de que
“La Esclava” engendré un hijo del “AmoDominant” y/o de cualquier tercera
persona no cambiará en absoluto su rol de esclava y deberá cumplir con todas y
cada una de las obligaciones asumidas por ella en los términos de este
contrato.
Artículo 4: Apariencia de “La
Esclava”
(4-1) “La
Esclava” mantendrá y adornara sus órganos sexuales, asegurándose de que sean
perfectamente asequibles en todo momento para el “AmoDominant”. Todas las
partes del cuerpo de “La Esclava” podrán ser expuestas en público o en privado,
para otros o para el “AmoDominant”, cuando así le sea ordenado.
(4-2) El
“AmoDominant” podrá modelar el cuerpo “La
Esclava” a su antojo. En tal sentido “La Esclava” estará dispuesta a someterse a cualquier
operación de cirugía estética que el
“AmoDominant” decida que “La
Esclava” deba hacerse. “La
Esclava” se compromete a pagar todos los gastos que se produzcan
debido a ello.
(4-3) “La
Esclava” nunca cerrará, ni cruzará sus piernas en presencia del “AmoDominant”, a
menos que se le haya otorgado permiso especifico.
(4-4) “La
Esclava” nunca usará ropa interior, excepto cuando le sea permitido usar shorts
o pantys, y no cubrirá su cuerpo con vestidos o cualquier material, excepto
cuando el hacerlo y el diseño del vestido o el material sean expresamente
aprobados por el “AmoDominant”.
(4-5) “La
Esclava” se convertirá en una hembra ardientemente dedicada a dar al
“AmoDominant” el máximo placer sexual que sea posible. Para ello vestirá prendas
fetichistas que sean del agrado del “AmoDominant” y se comportará para él
siempre de forma extremadamente insinuante y provocativa, tanto en privado como
en público, si él así́ lo desea. Las nuevas prendas, así́ como el instrumental
necesario para la disciplina de “La Esclava” las adquirirá “La Esclava” con su propio
dinero, o en su defecto, del que el “AmoDominant” obtenga de la prostitución,
alquiler o cesión temporal “La Esclava” a terceras personas.
(4-6) Minifaldas,
botas, zapatos de tacón, ligas o medias, y tops o vestidos reveladores serán la
principal vestimenta que usará “La Esclava” en público y en privado según como
lo desee el “AmoDominant”.
(4-7) “La
Esclava” mantendrá su sexo limpio y rasurado o lo dejara crecer según el deseo
del “AmoDominant”.
(4-8) “La Esclava” tendrá que mantener la higiene de su coño al día, tantos desde el punto de vista de los cuidados de higiene personal como de los controles médicos profesionales asignados por el “AmoDominant” y pagados con los fondos propios de “La Esclava”
(4-8) “La Esclava” tendrá que mantener la higiene de su coño al día, tantos desde el punto de vista de los cuidados de higiene personal como de los controles médicos profesionales asignados por el “AmoDominant” y pagados con los fondos propios de “La Esclava”
(4-9) “La
Esclava” cortara, peinara y teñirá su cabello como ordene el “AmoDominant”.
(4-10) “La
Esclava” tendrá las uñas de pies y manos pintadas y cuidadas como desee su Amo.
(4-11) El “AmoDominant”
tendrá el derecho además de poder
marcar al fuego, el muslo, culo o zona genital de la “La Esclava” con una
pequeña señal que facilite su identificación según se estipula en el parágrafo (3-1) del Artículo 3 de este contrato, a tatuar, poner piercings o marcar el cuerpo de “La
Esclava” a su gusto o como mejor le convenga al mismo, por lo que “La Esclava”
aceptará tatuarse cualquier nombre en su cuerpo como por ejemplo: "Soy una
perra agárrame una teta" justo encima de un seno, o "Echa la leche
dentro de mi" justo en su vientre. U otros mensajes similares.
(4-12) “La
Esclava” llevará todo el tiempo, 24 horas al día, 7 días a la semana, una o
varias señales de su sumisión dadas e impuestas por el “AmoDominant” que permitirán que sea reconocida como esclava en
cualquier momento, “La Esclava” las lucirá con orgullo y cuya simple
ostentación será́ fuente de su íntima satisfacción. Entre los citados atributos
se incluyen tanto los de carácter reversible como los permanentes: collares,
anillos, aretes, piercing, tatuajes, etc. Se incluye asimismo la indumentaria
que el “AmoDominant” elija para cada momento y situación. Igualmente
si le es solicitado “La Esclava” deberá insertarse profundamente en su coño y/o en su
ano el “plug” o los “plug” que el “AmoDominant” le haya proporcionado, por el
tiempo que le sea ordenado, ya se encuentre en sitio público o privado. Si “La Esclava” no hace todo lo aquí indicado, podrá ser sometida a un severo castigo.
Artículo 5: Situación Laboral y
extra curricular.
(5-1) “La
Esclava” deberá explicar detalladamente su situación laboral o las alternativas
de trabajo que le surjan al “AmoDominant” y este siempre dispondrá y decidirá
si “La Esclava” sigue o no, donde, como
y cuando.
(5-2) Dado que
“La Esclava” lleva varios años dedicada a la prostitución el “AmoDominant” dispondrá
de las habilidades de “La Esclava” para realizar cualquier trabajo de
prostitución y/o servicios relacionados a esto. Exigiéndole cumplir con todo lo
indicado en el parágrafo (3-5-21)
del Artículo 3 de este contrato.
Artículo 6: Normas del Amo
El “AmoDominant”
acepta la responsabilidad sobre el cuerpo de “La Esclava” y de sus posesiones
obtenidas posteriormente a la entrada en vigencia de este acuerdo, para hacer
con ellos lo que considere conveniente. El “AmoDominant” está de acuerdo en
cuidar y proteger a “La Esclava”. El “AmoDominant” acepta también el compromiso
de entrenar, castigar y usar a “La Esclava” como considere conveniente.
Artículo 7: Castigos
(7-1)
El Castigo a “La Esclava” consistirá
en cualquier pena que se le imponga como producto de una mala conducta o
simplemente porque así lo desea el
“AmoDominant” sin que exista razón alguna para ello. La
técnica para ello es la disciplina, por ejemplo, la suspensión temporal de
ciertos privilegios, la privación temporal de alguna posesión, realizar tareas
domésticas o tediosas, el confinamiento y por supuesto el castigo corporal.
Si “La Esclava” goza con alguna de estas cosas no deberá ser
usada como parte del castigo. El castigo, cuando se usa correctamente, “La Esclava” debe ver el castigo como una prueba de que el “AmoDominant” tiene interés en ella y por lo tanto ella debe
sentirse agradecida por ello. Pero mientras se le está administrando el castigo
“La Esclava” sólo deber desear que acabe.
(7-2) “La Esclava” está de acuerdo en aceptar
cualquier castigo que el “AmoDominant” decida infligirle, lo haya merecido o
no. “La Esclava” está de acuerdo en que
estos castigos puedan ser infligidos por cualquier infracción de la letra o el
espíritu de este Contrato de Esclavitud, y aceptará agradecida la corrección.
La forma y duración del castigo serán a gusto del “AmoDominant”. El
“AmoDominant” podrá castigar a “La Esclava” sin razón alguna, solo para su placer. “La
Esclava” gozará del derecho a llorar, gritar o suplicar, pero acepta el hecho
de que esta expresión de sentimientos no afectara su tratamiento. “La Esclava”
igualmente acepta que si el “AmoDominant” se cansa de sus ruidos, podrá
amordazarla o adoptar otras acciones para silenciarla.
(7-3) El mayor
deseo de “La Esclava” deber ser convertirse en una perfecta esclava a las órdenes
de un Amo estricto y severo, sabiendo que ello requerirá́ un perfeccionamiento
constante. Por ello “La Esclava” suplicará al “AmoDominant” que la eduque sometiéndola
a una disciplina estricta, para lo cual el “AmoDominant” podrá valerse de todos
los recursos que él juzgue necesarios para domesticarla, incluidos los
dolorosos. La Esclava” de debe siempre dar las gracias al “AmoDominant” por
todos los correctivos que este le imponga para mejorar sus prestaciones y “La
Esclava” deberá comprometerse a esforzarse por mejorar cada día.
(7-4) “La
Esclava” consentirá en ser atada y amordazada para sufrir poco a poco una “doma”
que posibilite sistemáticamente, con el transcurso del tiempo, una mejor
entrega de “La Esclava”y un mayor placer para el “AmoDominant”.
(7-5) “La
Esclava” admitirá y resistirá cualquier tipo de castigo y tortura al que el
“AmoDominant” o cualquier persona autorizada por él desee someterla,
independientemente de que estos castigos y/o torturas pudiesen producirle
lesiones a “La Esclava” tales como:
(7-5-1) Drástica pérdida de sangre, no solo externamente, sino
internamente.
(7-5-2) Pérdida de circulación
(7-5-3) Pérdida de la conciencia
(7-5-4) Fallas de respiración por mantenerse sumergida en agua por
períodos largos de tiempo o quemaduras por estar expuesta a luz solar o
artificial por largos períodos de tiempo.
(7-5-5) Lesiones que impliquen pérdida de movilidad o función, incluyendo
huesos rotos.
(7-5-6) Cualquier marca permanente en la piel, incluyendo
cicatrices, quemaduras o tatuajes.
(7-5-7) Cualquier pérdida de cabello de forma temporal.
(7-5-8) Cualquier perforación de la carne que le deje un
agujero permanente.
(7-5-9) Cualquier peligro de deformación permanente de
sus órganos genitales externos o internos y/o de sus agujeros sexuales.
(7-6) “La
Esclava” deberá estar dispuesta en todo momento a soportar cualquier vejación verbal y cualquier tipo de
humillación a la que el “AmoDominant” desee someterla, ya sea en forma privada
y/o pública sin limitación alguna.
(7-7) El papel del dolor, la molestia, la humillación,
los regaños, el sexo áspero, etc. en este tipo de relación contractual debe
tener como propósito y función, recordar a la “La
Esclava” la naturaleza
de su relación con el
“AmoDominant”,
es la manera más directa de que “La Esclava” sienta el poder del “AmoDominant” sobre ella. Por ello esto puede incluso implicar
que “AmoDominant” esté dispuesto a herir el amor propio de “La
Esclava” y/o
rebajar su auto-estima. El “AmoDominant” debe tener presente que muchas esclavas sienten la necesidad de
percibir regularmente el poder de su Amo sobre ellas, se hayan o no portado
mal, necesitan ser “maltratadas” y sentir el dolor. El “AmoDominant” debe estar claro de que algo menos físico y directo
no convencerá a “La Esclava” de que su Amo hará lo necesario para mantenerla
en su lugar y que no permitirá que escape a su dominación
Artículo 8: Otras personas
(8-1) El
“AmoDominant” no desea tener una relación monogámica con “La Esclava” que
desvirtúe la esencia de este contrato de esclavitud, por lo tanto él procederá a intensificar al
máximo las relaciones de “La Esclava” con terceras personas, lo cual “La Esclava”
aceptará plenamente y ella procederá de acuerdo con las órdenes del
“AmoDominant” a servir sexualmente a estas terceras personas, ya sea atendiéndolos como
invitados del “AmoDominant” o prestándoles servicios en su rol de prostituta tal como se
indica en el parágrafo (8-5) de este artículo 8 del contrato .
(8-2) “La
Esclava” no buscara otro amo o amante, ni tendrá relaciones sexuales o de
sumisión con otros, ni tan siquiera 'virtual' o 'cyber', sin el permiso del “AmoDominant”.
Hacerlo será considerado una violación del Contrato de Esclavitud y tendrá como
resultado un castigo extremo y severo.
(8-3) El “AmoDominant”
tendrá el derecho de poseer otras sumisas o amantes, sin tener en cuenta
la respuesta emocional, ni las opiniones de “La Esclava”. Incluso “La Esclava”
deberá estar dispuesta a tener relaciones sexuales con ellas, si así el
“AmoDominant” se lo solicitara.
(8-4) “La
Esclava” está de acuerdo en que su Amo posee el derecho a determinar cuándo
otros pueden usar su cuerpo y en que forman lo usaran. El Amo tratará este tema
previamente con “La Esclava”. “La Esclava” no tiene elección sobre otras parejas
y aceptará por completo el criterio y las ordenes que reciba del “AmoDominant”.
El amo podrá exigirle a “La Esclava” que
este totalmente dispuesta a aceptar ser sometida por terceras
personas, a cualquiera de las prácticas sexuales listadas en cada uno de los
apartes del parágrafo (3-5) del Artículo 3 de este contrato, con independencia
absoluta del apetito sexual que pueda tener en ese momento “La Esclava” e ignorando cualquier sentimiento de vergüenza,
pudor o humillación que “La Esclava” pudiera sentir, todo con
el fin de que “La Esclava” sienta que no es más que un objeto sexual o animal
al servicio del “AmoDominant”.
(8-5) “La
Esclava” deberá estar dispuesta a tener sexo con cualquier persona
que solicite de sus servicios como prostituta, sea hombre y/o mujer, en forma
individual o en grupo, previa autorización del “AmoDominant”.
El “AmoDominant” podrá pedir que lo haga gratis, podrá
directamente cobrarle a cualquier persona que la use sexualmente o podrá en
cada caso indicarle a “La Esclava” la tarifa que ella deberá
cobrar a quien la use sexualmente. En tal sentido el “AmoDominant” podré exigirle a “La
Esclava” que trabaje como
dama de compañía, como prepago, como prostituta en Clubes, tiendas eróticas, prostíbulos y/u
ofreciendo sus servicios como prostituta en la calle o en otros lugares
públicos como parques, cines, estacionamientos, estaciones de servicio, etc.
Todo ello según lo establecido en el aparte (3-5-21) del parágrafo (3-5) del Artículo 3 de
este contrato.
Artículo 9: Alteración del
Contrato de Esclavitud
(9-1) Una vez
entrado en vigencia, este Contrato de Esclavitud podrá ser alterado en su
totalidad por el “AmoDominant”, sin consultar en absoluto con “La Esclava”,
quien se verá obligada a aceptar todas las modificaciones que quiera realizar
el “AmoDomiant”. Con la excepción de lo estipulado parágrafo (3-15) del
Artículo 3 de este contrato y lo indicado en el Artículo 8 de este contrato,
los cuales solo podrán ser cambiados de común acuerdo entra ambas partes. Si el
Contrato es alterado, el nuevo se imprimirá y será firmado, y el viejo Contrato
será anexado al nuevo para mantener perfectamente documentado todo lo que
ocurra con “La Esclava”.
(9-2) “La
Esclava” está absolutamente clara y acepta completamente que todo lo que no
aparezca expresamente indicado en el
contrato o que se preste a confusión y/o a interpretación, quedará a juicio del
“AmoDominant” y ella estará obligada a acatar la decisión del “AmoDominant” sin ningún tipo de
discusión.
Artículo 10: Terminación del Contrato de Esclavitud
(10-1) Yo, “La
Esclava” estoy muy clara y acepta plenamente que la duración de este Contrato de Esclavitud es indefinida y únicamente
cesará cuando el “AmoDominant” inicial
o bien el legítimo o legítimos propietarios a quienes haya sido
transferido en ese momento el Contrato de Esclavitud y sean mis Amos activos, me
comuniquen que he sido puesta en libertad, procediendo según lo indicado en el
parágrafo (10-2) de este
Artículo del Contrato de Esclavitud o bien porque se den alguno de los supuestos
indicado en el parágrafo (10-3) de este mismo Artículo 10. Para que la liberación se produzca no será necesario el consentimiento
de “La Esclava”. En otras palabras “La Esclava”
declara estar en pleno conocimiento y aceptar de plena voluntad que este
Contrato de Esclavitud no perderá su vigencia en
ningún momento del tiempo y por ninguna razón con la excepción exclusivamente
de que se cumpliese con lo indicado en
los parágrafos (10-2) y/o (10-3) de este Artículo 10 de este Contrato de
Esclavitud.
(10-2) Yo, “La Esclava” entiendo y acepto de
plena voluntad que como esclava
que soy no tengo derecho alguno de revocación. Por
consiguiente, Yo, “La
Esclava”, acepto que este convenio solo podrá darlo por terminado
el “AmoDominant”, o bien el legítimo o legítimos
propietarios a quienes haya sido transferido el Contrato de Esclavitud y que
sean mis Amos activos, si así alguno de ellos lo
decidiera durante el periodo de tiempo durante el cual yo sea de su propiedad.
En caso de que esto ocurriese se hará un
documento de terminación de la relación y
bastará la firma del “AmoDominant”
o del legítimo
o legítimos propietarios a quienes haya sido transferido el Contrato de
Esclavitud y que sean mis Amo activos, para validarlo, o bien que el
“AmoDominant”, o el legítimo o legítimos propietarios a quienes
haya sido transferido el Contrato de Esclavitud y que sean mis Amos activos procedan
a destruir este contrato.
(10-3) Tanto Yo,
“La Esclava”, como el “AmoDominant” garantizamos
que no padecemos de infecciones sexuales, ni enfermedades graves, incluyendo
VIH, herpes y hepatitis entre otras. Si previamente y/o durante la vigencia del
contrato una de las partes es diagnosticada, o tiene conocimiento de padecer
alguna de estas enfermedades, se compromete a informar inmediatamente a la
otra. La infracción de este artículo podrá invalidar este contrato con carácter
inmediato sin necesidad alguna de cumplir con lo establecido en el párrafo (10-2)
del Artículo 10 de este contrato. Sin embargo la decisión final sobre mantener
o no vigente el mismo será tomada por el “AmoDominant” y “La Esclava” deberá acatar esa decisión.
Artículo 11: Cesiones temporales
y alquiler de “La Esclava”
(11-1) El
“AmoDominant” tendrá el derecho
a alquilar y/o de ceder temporalmente a “La
Esclava” cuantas veces quiera, a cualquier
persona u organización que el “AmoDominant” elija sin requerir en absoluto la aprobación de “La Esclava”, por el contrario “La Esclava” se obliga a aceptar completamente esta situación y “La Esclava” entiende y está completamente de acuerdo en que “La Esclava” tendrá la obligación de cumplir con todas las obligaciones que el “AmoDominant” acuerde que “La Esclava” deba cumplir
con la persona, personas
u organización a las cuales el “AmoDominant”
a cedido temporalmente o a alquilado a “La Esclava”.
(11-2) Las cesiones temporales y/o el alquiler de “La Esclava no requieren ser documentados de ninguna forma a los fines de este
contrato y basta que el “AmoDominant” se lo comunique verbalmente a “La Esclava”. A
quien le deberé explicar bajo que condiciones y durante que lapso de tiempo
ella ha sido cedida y/o alquilada.
(11-3) Cualquier ingreso que se
obtenga como producto de la cesión y/o alquiler de “La Esclava” le pertenecerá íntegramente al “AmoDominant”, quien tendrá plena
potestad de entregarle o no una proporción del mismo a “La Esclava”, quien aceptará lo que el “AmoDominant” decida
Artículo 12: Venta del Contrato
de Esclavitud
(12-1) El
“AmoDominant” tendrá el derecho
a vender, ceder o compartir este contrato con cualquier persona, personas u
organización que el “AmoDominant” elija sin requerir en absoluto la aprobación de “La Esclava”, por el contrario “La Esclava” se obliga a aceptar completamente esta situación y “La Esclava” entiende y está completamente de acuerdo en que “La Esclava” tendrá la obligación de continuar
cumpliendo con todas las obligaciones contractuales independientemente de quien
o quienes sean los nuevos beneficiarios del contrato. Las cesiones temporales no
requieren ser documentadas de ninguna forma a los fines de este contrato y
basta que el “AmoDominant” se lo comunique verbalmente a “La Esclava”.
(12-2) Con la finalidad de facilitar la transmisión del contrato a otro
propietario, “La Esclava” acepta
que el propietario/a la podrá exhibir ante
posibles personas interesadas en la adquisición de “La Esclava”, e
incluso el propietario/a podrá efectuar cesiones temporales de “La Esclava” por periodos de prueba, cuya duración será
decidida por el propietario/a o propitarios/as del contrato. “La Esclava” acepta que no será necesaria la comunicación o el consentimiento previo de “La Esclava” para que se produzcan estas cesiones. “La Esclava” deberá entregarse con igual o mayor obediencia y sumisión a la persona,
personas u organización a quienes sea cedida, debiendo cumplir a la cabalidad
con cada uno de los Artículos de este Contrato, durante el período de prueba. La Esclava” declara
que durante estos períodos de prueba pondrá su mayor esfuerzo en lograr la total
satisfacción de la persona, personas u organización a quienes sea cedida.
(12-3) La
posesión de este documento acredita la pertenencia de “La Esclava” a la persona, personas y/u organización que se
lo muestren, sin necesidad de que “La Esclava” haya sido
previamente notificada o se le haya dado ningún tipo de explicación. El
poseedor del presente documento podrá ejercer sobre “La Esclava”, de modo
indefinido, todo su poder y dominio en la forma y modo que se especifica en el
presente contrato de esclavitud.
(12-4) En caso de que se produzca una cesión permanente, se decida compartir a “La Esclava en forma permanente o se venda del Contrato
de Esclavitud a un nuevo Dueño/a o Dueños/as, estas persona o personas deberán
escribir al final del presente contrato, la fecha de adquisición o de cesión,
junto con la palabra "transmisión" y esto deberá ser firmado por el
anterior propietario/a o por los anteriores propietarios/as. Así como por el
nuevo o los nuevos propietarios, de forma que quede perfectamente documentado
cada uno de los actos relacionados con este contrato.
(12-5) Cualquier ingreso que se obtenga
como producto de la cesión permanente y/o venta de “La
Esclava” le pertenecerá íntegramente al “AmoDominant”, quien tendrá plena
potestad de entregarle o no una proporción del mismo a “La Esclava”, quien aceptará lo que el “AmoDominant” decida.
Artículo 13: Confidencialidad
Yo, “La
Esclava”, acepto y acuerdo proteger este documento y no permitir de
ninguna forma que el mismo pueda ser leído y/o copiado por ninguna tercera
persona a menos que el “AmoDominant”,
así me lo solicite.
Artículo 14: Entrada en vigencia
Este contrato
aunque sea firmado por las partes como aceptación previa de los términos
establecidos en este contrato, sólo entrara en vigencia y será válido,
comprometiendo a las partes, en el momento en que “La Esclava” se entregue
físicamente al “AmoDominant”
expresándole su sumisión al besar sus labios apasionada e intensamente, proceda
a lamer sus genitales y que a continuación el “AmoDominant”
penetre a “La Esclava” derramando su semen en el interior de la vagina de “La
Esclava”. Estas condiciones aquí
establecidas en este Artículo 14, serán las únicas que determinarán la entrada
en vigencia de este contrato, donde “La Esclava” se entrega por completo al
“AmoDominant” sin limitación alguna y además acepta ser su puta, libre y
voluntariamente.
Una vez
que el contrato entre en vigencia “La
Esclava” pasará desde este mismo instante a ser propiedad del
“AmoDominant”, quien queda en posesión
de este contrato y a quien “La Esclava”
expresamente reconoce como su Poseedor, Amo, Dueño, y Señor y a quien
“La Esclava” jura y promete obedecer de manera absoluta, en todas
sus órdenes y deseos, sin ninguna objeción o resistencia de su parte.
Artículo 15: Domiciliación
Este
contrato se domiciliará en Estambul, Turquía. Y las partes acuerdan someterse a
las leyes de ese país
Artículo 16: Firma de “La
Esclava”
Yo, “La
Esclava” manifiesto que he leído y comprendido este Contrato de Esclavitud y
por lo tanto Yo, “La Esclava” declaro por mi libre voluntad que estoy de
acuerdo en los términos establecidos en este contrato, que deseo entregarme por
completo al “AmoDominant” y acepto de su parte cualquier reclamación sobre mi
cuerpo, corazón, alma y mente. Comprendo que seré dominada, entrenada y
castigada como esclava y prometo cumplir todos los deseos de mi Amo, servirle
con lo mejor de mis habilidades y cumplir con todo lo aquí establecido. También
comprendo que no me puedo retractar de este Contrato de Esclavitud en ningún
momento, ya que acepto que el mismo para mí, “La Esclava”, no tiene término de
fin de su vigencia y que además el “AmoDominant” puede vender o compartir este contrato con
quien o quienes él deseé, sin necesidad alguna de mi conformidad al respecto
y yo “La Esclava” seguiré obligada ante
el nuevo o los nuevos beneficiarios de continuar cumpliendo con cada uno de los
términos establecidos en este Contrato de Esclavitud.
Además
yo, “La Esclava”, declaro que soy muy puta, muy desinhibida, ninfómana, pansexual y
libre de cualquier prejuicio. Que actualmente trabajo como prostituta y por
esta razón sé exactamente lo que significa trabajar como prostituta y por lo
tanto no sólo acepté ser la prostituta de mi Amo con pleno conocimiento y
aceptación de lo que eso significa, sino que igualmente acepté que mi Amo pueda
ofrecer mis servicios como una prostituta a terceros, ya sea como escort,
prepaga o practicando la prostitución en clubes, tiendas eróticas, prostíbulos, en la calle y/o en cualquier otro
sitio público, con el pleno conocimiento y aceptación de mi parte de lo que
ello implica.
Por lo
tanto, deseo que quede muy claro ante cualquier persona u organismo que Yo “La Esclava”, he firmado este acuerdo libremente, por mi propia voluntad, sin ningún tipo
de reserva de mi parte y sin estar bajo ningún tipo de coerción, amenaza o
soborno por parte de nadie. Por todas estas razones libero a mi Amo actual o a
quienes compren este contrato, de
cualquier
tipo de responsabilidad tanto legal como de cualquier otra índole, pasada,
presente o futura relacionada con o como resultado de este acuerdo.
Firma:
Fecha:
Artículo 17: Firma del Amo
Artículo 17: Firma del Amo
Yo, el “AmoDominant” manifiesto que he leído y comprendido completamente este Contrato de Esclavitud. Estoy de acuerdo en aceptar a esta mujer como mi propiedad y cuidar de ella lo mejor que pueda. Cuidare de su seguridad y bienestar y la dominaré, entrenaré y castigaré como esclava y la usaré como prostituta en mi beneficio. Comprendo la responsabilidad implícita en este acuerdo y estoy de acuerdo en todo. Procuraré que nada dañé a mi esclava más allá de lo establecido en este contrato mientras me pertenezca, aunque esto no podrá limitar en forma alguna el hecho que yo no tengo ninguna limitación en el nivel de uso y abuso que puedo ejercer sobre “La Esclava” cuando lo desee. También comprendo que me puedo retractar de este Contrato de Esclavitud en cualquier momento, que lo puedo modificar a mi antojo respetando lo establecido para ello en el contrato y que puedo compartir, ceder o vender el mismo a quien yo quiera, cuando yo quiera sin necesidad de tener la aprobación de “La Esclava” y sin que exista ninguna limitación sobre la persona, personas u organización con quien yo decida compartir, ceder o vender este contrato.
Firma:
Fecha:
Del presente
documento se expide una única copia, que estará en manos del primer propietario y este se la ira
entregando a los propietarios posteriores en la fecha que se realice la venta o
cesión permanente de “La Esclava”. No será
necesario expedir una copia para “La Esclava”, a menos que el primer
propietario así lo considerase conveniente a fin de que “La Esclava” tenga
claras cada una de las obligaciones asumidas por ella.