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jueves, 27 de noviembre de 2014

Mis primeras experiencias en mi nueva etapa sexual (5ta Parte)


En esta nueva entrega les narraré la quinta parte parte de las que fueron mis primeras experiencias en esa nueva etapa sexual que comencé a vivir hace 8 años y que como les dije antes me transformaron en la mujer que soy hoy en día.

En la tercera entrega les narré como habia caido en manos de un grupo de tratantes de blancas que me habían puesto a trabajar como prostituta en el Barrio Rojo de Amsterdam y como para tratar de obtener mi libertad habia accedido a cumplir con dos trabajos que me habían propuesto. En la cuarta entrega les conté mis experiencias en un prostíbulo en Amsterdan dedicado a atender gente con mucho dinero y poder, el cual fue la primera de las tareas que debía cumplir. En el inicio de esta narración me encuentro en Ciudad del Cabo donde debía cumplir con la segunda tarea consistente en trabajar en un prostibulo de esa ciudad. Los tayikos me habían entregado a un negro inmenso llamado Emmanuel quien manejaba sus negocios en esa ciudad.

Cuando los tayikos me entregaron a Emmanuel, este me agarró del brazo, tomó mi maleta y nos dirigimos al estacionamiento. Metió mi maleta en el maletero del carro y me dijo que no iba a necesitar nada de lo que había traído. Fuimos a un almacén y él me escogió la ropa con la que quería verme, me compró unas minifaldas  bien chiquititas que apenas cubrían mis nalgas,  unos top muy cortos y ajustados que al usarlos sin sostén permitían que se me marcaran claramente los pezones. También me compró unos zapatos negros de tacón puntiagudo de 20,8 cm. de alto con una plataforma de 8 cm. Me dijo que me cambiara dentro del coche y me pusiera algo de lo que me había comprado. Lo cual hice, quedando como puede verse en las fotos.
 

Luego nos fuimos rumbo a la zona del centro de la ciudad mientras él manejaba no dejaba de manosearme las piernas, me subió la falda hasta la cintura y me introdujo sus dedos en mi vagina. Yo estaba cada vez más excitada y le pregunté a donde íbamos, él me respondio -  “Vamos a uno de nuestros burdeles. Allí  después de que te demos una buena cogida, te explicaré lo  que te espera. Tu eres una puta blanca muy hermosa y sin duda me vas a producir mucho dinero”.

Me llamó la atención que hubiese dicho en plural que me iban a dar  una buena cogida. Pero no hice mayor caso, no seguí preguntando y me entregué a sentir sus caricias que debo decir ya me tenían a millón.

Así llegamos a un hotelucho barato de la zona del centro de la ciudad, metió el coche dentro del garaje, bajó la puerta de la cochera, salimos del auto, me tomó por la cintura, me subió la falda para acariciarme la entrepierna y ahí mismo me colocó sobre el capo del carro, se bajó los pantalones, sacó su verga para luego pasármela por las nalgas mientras con sus manos me acariciaba las tetas. La verdad era que yo estaba que me derretía de placer y ya ansiaba ser penetrada por ese gigantesco miembro que tenía Emmanuel, era enorme, largo y muy grueso. Como veía que él seguía jugando con su verga sin penetrarme,   ya no pude más y le supliqué que me cogiera.- “ Emmanuel, cógeme como tu quieras, si quieres que sea tu puta lo has conseguido, quiero ser tu puta, trátame como a una cualquiera pero cógeme, méteme la verga, necesito tu verga dentro mi” – El me respondió - “Eso es lo quería escuchar preciosa, quiero que desde hoy sepas perfectamente que tu eres mi puta, que vas a trabajar en mi burdel como puta  y que vas a follar con quien te pague”-  Yo le dije -“Si  lo soy , puedes estar seguro de que actuaré como una golfa, una cualquiera,  que solo quiere tener dentro una buena verga o más, sin importar de quien o de quienes sean y donde sea, siempre que me paguen lo convenido”- El se rio y dijo -“Pues hoy veras que lo que dices se hará realidad, desde hoy serás una prostituta de lo último. Serás mi puta y yo seré tu padrote” - “Si soy tu puta, haz de mi lo que quieras” - Le dije entre jadeos mientras el me seguía torturando, pasándome la verga por mis nalgas pero sin cogerme. En ese momento sentí como su enorme miembro me penetraba el ano y empezaba a bombear tal como si fuera un martillo neumático, mientras me decía – “Me gusta follarme a las putas como tu, por el culo, yo estoy obsesionado con ellos y tu sin duda tienes uno muy atractivo. Yo desarrollé esa afición cuando trabajaba cuidando prostitutas en el barrio rojo berlinés, antes de que los  tayikos me contrataran para administrar sus burdeles en esta ciudad y conseguirles mujeres para enviar a los distintos países donde tienen sus instalaciones de explotación sexual” – Mientras hablaba, seguía follándome cada vez con mayor intensidad hasta que finalmente acabó dentro de mi. Yo había ya alcanzado al menos unos tres orgasmos para ese momento y estaba excitadísima.

Una vez que quedó satisfecho, me hizo limpiarle su verga con mi lengua mientras me decía – “Pues no se hable mas vamos allá arriba que te están esperando tus primeros clientes”. 

Emmanuel me había traido al prostibulo donde iba a trabajar que a diferencia del de Amsterdan que era muy lujoso, este estaba ubicado en un hotelucho de aspecto miserable.



Subimos a la primera planta. Una vez que llegamos abrió la puerta de una habitación que estaba vacía y me arrojó al suelo. Yo traté de levantarme pero Emmanuel me agarró y zarandeó para que lo escuchara – “Escucha bien lo que voy a decirte pequeña zorra. Si quieres salir viva de aquí, tendrás que hacer todo lo que yo te ordene” - Yo estaba aterrorizada por la forma como Emmanuel me estaba tratando y moví la cabeza afirmativamente – “Esta noche unos amigos y yo vamos a disfrutar de tu cuerpo gratis. Intenta portarte bien y todo pasara rápido. Si nos pones las cosas difíciles, te haremos mucho daño y puede que no salgas de aquí ¿Entendido?” - Volví a responder afirmativamente, mientras iba tomando conciencia de mi situación y las lágrimas comenzaron a correrme por las mejillas. ¿Qué se proponía Emmanuel?, ¿De qué amigos hablaba?. Emmanuel se incorporó y salió de la habitación, dejándome  tirada en el frio suelo. Casi al instante volvió a aparecer con una cámara de vídeo y un trípode, que colocó en una esquina de la habitación. Después de ponerla a grabar se acercó a mí, me arrancó el top y la minifalda que llevaba, dejándome completamente desnuda.


En ese momento aparecieron por la puerta tres hombres negros totalmente desnudos y con sus vergas tiesas. Todas debían de medir entre 30 y 40 cm de largo y eran muy gruesas. Yo me quería morir, sin duda esos cabrones me iban a destrozar. Emmanuel se dirigió a mi - "Ahora, pequeña puta, vas a dejarte hacer lo que ellos quieran". El primero de los negros se aproximó, yo intenté alejarme pero me agarró, me lanzó al piso y me separó brutalmente las piernas, abriéndomelas hasta no poder más. Entonces, sin más demora, colocó su verga en la entrada de mi vagina y sin usar ningún tipo de protección me empezó a meter su gran miembro. Yo notaba como me iba llenando poco a poco. Al poco tiempo, yo me notaba ya con la vagina llena y al mirar hacia abajo para ver si ya me había metido todo su pene, vi que solo me había metido la mitad. En ese momento, de un bestial golpe de cadera me la insertó hasta el fondo. Yo creo que nunca he sentido tanto dolor como en ese momento, pensé que me había desplazado los ovarios hacía arriba de la brutal embestida. Entonces  volvió a sacar su verga por completo y me la metió con fuerza hasta el fondo. Estos movimientos los estuvo repitiendo como unos quince minutos mientras yo no paraba de pensar que en uno de esos golpes me iba a partir por la mitad. Entonces el negro que estaba a mi lado me abrió la boca con una mano y con la otra guío su pene a mi interior y me lo introdujo  impidiéndome gritar. Empezó a meter poco a poco parte de su tremendo falo y no me había metido ni un cuarto todavía cuando su pene rozó mi campanilla. Entonces la retiró un poco, pudiendo yo coger un poco de aire, pero enseguida volvió a introducírmelo un poco más, hasta el principio de mi garganta. Me dio una arcada y el negro volvió a sacarme su verga ligeramente para repetir la operación metiéndomela cada vez un poco más. Con cada introducción me daba una tremenda arcada, al notar su pene rozándome la garganta hasta que, pasados unos minutos me acostumbré, y su pene empezó a bajarme por la garganta cada vez más. El muy cabrón la dejaba metida durante unos segundos impidiéndome respirar con normalidad, mientras el otro negro seguía follándome con dureza dilatando mi coño hasta límites insospechados.

Cuando yo creía que nada podía empeorar el negro que me estaba follando el coño me levantó las piernas y el cuerpo hacía el techo, de modo que quedé solo apoyada en el suelo con la cabeza y la nuca, mientras el resto del cuerpo  me quedaba en posición vertical. En esta incomodísima postura el cabrón siguió follándome, mientras se acercaba el tercer negro. El primer negro se movió un poco hacía delante para dejar al aire el agujero de mi culo a completa disposición del tercer negro. Este  colocó su gigantesco falo en la entrada de mi esfínter y se dispuso a metérmelo por mi ano. 

Yo intentaba gritar pero el otro hombre se había  sentado en el piso  y me introdujo de nuevo  su falo hasta  mi garganta por lo que no me dejaba gritar. Yo lloraba pero no me servía de nada. El tercer negro me empezó a introducir su pene por mi orificio anal, abriéndomelo poco a poco, pero al tener la vagina ya repleta de pene resultaba mucho más difícil introducir nada por mi culo. Aun así, el falo se fue introduciendo suavemente hasta que sus bolas hicieron tope y la dejo ahí metida. El culo me ardía, no sabía cómo era posible que aquello me hubiera entrado del todo. Nadie puede imaginar lo que yo sentía en ese momento. Tenía un falo gigante follándome violentamente mi coño, otro enorme metido hasta el fondo en mi culo, y uno más violándome brutalmente mi garganta, sin contar en la postura que tenía. Aquello era más de lo que nadie podía soportar. Así estuvieron durante más de una hora y además los muy cerdos iban cambiándose de agujeros, con lo que el pene que había estado en mi boca pasaba a follarme el coño, el que me cogía por  mi raja vaginal pasaba a mi culo, y la que me había penetrado por mi ano pasaba a follarme la boca. Cuando creí que me iba a desmayar, los negros empezaron a terminar, cada uno en su agujero. El primero que eyaculó fue el que en ese momento me follaba la boca. Como la tenía tan adentro de mi garganta, creo que su primer chorro me llegó directamente al estómago. Mientras la sacaba lanzó un segundo chorro en mi garganta que fue bajando nuevamente hacia mi estómago, un tercer chorro inundo mi boca dándome de lleno en mi campanilla, el cuarto chorro me cruzó toda la cara desde la barbilla hasta el pelo, el quinto y el sexto fueron a parar a mi ojo derecho y a mi mejilla izquierda. Los siguientes chorros ya fueron muy débiles pero sirvieron para acabar de mancharme toda la cara. El semen me resbalaba por el pelo, las orejas, la barbilla. El segundo en acabar fue el que me penetraba por el coño. Con su falo bien adentro empezó a disparar chorros de semen caliente que empezaron a llenarme todas mis entrañas, el útero, las trompas, la vagina, no quedó ni un solo centímetro de mi interior que no fuera bañado por la abundante esperma que salía de su miembro. Por último eyaculó, él que estaba dentro de mi culo. Era como si me hubieran metido una manguera dentro de mi ano y la hubieran abierto, aquello no parecía tener fin. Chorros y chorros de semen corrían por mis intestinos. Los tres negros salieron de la habitación y me dejaron allí tirada en el suelo, sin fuerzas para moverme ni para gritar, chorreando semen por todos mis agujeros. Ríos de esperma salían de mi coño, mi culo y mi boca.

Yo creía que por fin todo había acabado, cuando Emmanuel, que había estado grabando toda la escena, salió de la habitación con los tres negros. Al poco Emmanuel regresó con dos perros gigantescos, dos pastores alemanes que enseguida soltó y ambos se acercaron a olerme. Con las pocas fuerzas que me quedaban conseguí arrastrarme hasta un rincón pero no podía hacer nada más. Bastó con unos minutos oliéndome para que los perros comenzaran a desenfundar sus rojas vergas. Eran dos vergas enormes de unos 20-25 cm, gruesas y con una gran bola monstruosa en su base. Yo estaba arrinconada en una esquina y no tenía escapatoria. Por supuesto nunca había vuelto a tener  relaciones sexuales con un animal desde que viví mis experiencias en Qatar y jamás me había pasado por la cabeza que eso pudiese volver a ocurrirme. Sin embargo era evidente que eso era lo que Emmanuel tenía planeado. El primer perro se me subió encima y con su gran peso me aplastaba contra el suelo y me inmovilizaba totalmente. Intentó montarme en la posición del misionero sin mucho éxito, su verga golpeaba en los alrededores de mi coño sin precisión, pero el semen que tenía por todas partes sirvió para que en una de sus embestidas la misma resbalara dentro de mi vagina. Entonces empezó a follarme como un loco como si yo fuera una de sus perras. El perro me metía su miembro y me la sacaba a toda velocidad y con mucha violencia, metiendo en cada embestida un poquito más de su verga en mi interior. Ayudado por el semen que aún quedaba dentro de mi coño su miembro entraba cada vez más hasta que en una gran embestida logró meterme su enorme bola. Entonces sin previo aviso el perro se quedó quieto y yo pude notar cómo empezó a correrse dentro de mí. Litros de leche inundaron mi interior, pero como la bola de la base de su verga se me había introducido, hacia perfecto tapón, de manera que tenía mi coño sellado. Litros de esperma inundándome y sin poder darle una salida. Me empecé a hinchar debido a la cantidad de líquido que me estaba introduciendo el perro y yo sin poder hacer nada. Cuando el perro hubo terminado de descargar, paso la pata por encima de mí y se quedo enganchado por su polla dándome la espalda. Estaba  abotonada al enorme perro y Emmanuel grabándolo todo. Cuando el perro se pudo soltar, un chorro de leche salió disparado de mi coño. Poco a poco mi vagina fue volviendo a su posición habitual mientras seguía expulsando parte de la corrida del perro.

Sin poder reponerme de la gran follada que me había dado el primer pastor alemán, el segundo ocupó su lugar y con mucha mejor puntería que su compañero y gracias a lo mojado que yo tenía mis agujeros, de una sola embestida me introdujo su verga  por mi ano. Yo me sentía como una puta cerda, me habían violado tres negros por todos mis agujeros dejándome bañada en semen, luego me había cogido un gran perro corriéndose dentro de mí y ahora me estaba reventando el culo una verga enorme y roja de otro  perro. Me sentía realmente como una perra, una puta barata, una zorra que había sido violada, humillada, degradada. Estaba yo sumida en estos pensamientos, cuando un gran dolor en mi ano me hizo volver a la cruda realidad. Parecía como si me desgarraran mi conducto anal y es que el bulbo del perro había desaparecido dentro de mi culo, dejándome lo más abierto que podía llegar a estar sin romperse. En ese momento el pastor alemán comenzó a soltar su leche en el interior de mi culo. Yo notaba como se iban deslizando sus chorros dentro de mí, llenando mis intestinos. Cuando terminó, pasó la pata por encima y se quedó abotonado, como su compañero, pero este no se limitó a esperar para poder sacar su verga de mi culo, sino que empezó a tirar para soltarse. Yo sentía que me estaba destrozando mi ano, el perro quería sacar una cosa que no podía salir y me estaba causando un dolor y un ardor inimaginable. Yo lloraba y lloraba, pero no podía hacer  nada. Al cabo de unos  20 minutos, que a mí me parecieron horas, el perro pudo sacar su verga de mi agujero y abandonó la habitación siguiendo los pasos de su compañero. El semen del perro me había entrado tan adentro que casi no expulse nada, ya que lo mantenía retenido en mis entrañas. Esa fue una nueva experiencia de zoofilia, lo cual me había prometido a mi misma que jamas volvería a ocurrirme. 

Emmanuel  me dijo que me había portado muy bien, que me vistiera. Yo casi no me podía mover, pero como pude me puse el top y la minifalda y salí de allí casi arrastrándome. Emmanuel me agarró del brazo y me llevó a otro cuarto que estaba en penumbras, abrió la puerta y me metió, vi que estaba en la cama un hombre semidesnudo que al verme se levantó y se quitó el resto de la ropa. Emmanuel  cerró la puerta y me dejó a solas con ese hombre que tenía aproximadamente unos 50 años. El al verme me tomó por la cintura y sin darme tiempo de nada me puso boca abajo y me arrancó la falda y se fue sobre de mi, dejo caer todo el peso de su cuerpo sobre el mío, ya que era un poco corpulento y tratándome de una manera ruda comenzó a penetrarme. El no decía nada solo pujaba como un toro y me taladraba las nalgas con su verga – “Espera suplicaba yo”- El no hacía caso y empujaba con todas sus fuerzas y me penetraba de una manera salvaje que al principio me asustó pero que con cada embestida que me daba me empezó a gustar y comencé a sentir una gran placer. Me comencé a excitar  de sobre manera al estar siendo penetrada por un desconocido en una cama de un hotel de quinta categoría, el hombre bufaba como un animal diciéndome todo tipo de vulgaridades en palabras entrecortadas que apenas podía entender – “Pero que puta tan rica, mierda que culo, que tetas, mientras me jalaba de los cabellos y con la otra mano me daba nalgadas. Que culo tiene esta hembra”- Me decía – “Nunca pensé encontrar una mujer como tu que le gustase la putería” – “Tienes un culo fabuloso y yo metiéndote la verga mami, que rico”. 

Yo estaba de verdad muy caliente, el hombre no tardó mucho en venirse a chorros dentro de mi, yo quería mas, apenas comenzaba a tener mis orgasmos y el tipo me había dejado en verdad muy caliente, él se levantó, se vistió sin decir más y me dejó unos pocos billetes sobre la cama que no cubrían ni la cuarta parte de la tarifa que yo estaba acostumbrada a cobrar. Me quedé sorprendida mirando como se terminaba de vestir y salía del cuarto. En eso entró Emmanuel, tomó el dinero y me dijo – “Arréglate un poco que vamos a bajar al patio del hotel donde te están esperando más clientes” - “Pero que pretendes hacer conmigo, este hombre pago una miseria por mi” - Dije yo – “Donde me has traído, primero, los negros, luego los perros y ahora esto” – El me respondió - “A un burdel de baja categoría, no ves, de ahora en adelante vas a trabajar como lo que eres, una puta barata y yo seré tu dueño y vas hacer todo lo que yo te diga así que vístete que vamos ir allá abajo”- Le dije – “Oye espera yo no quiero enfermarme” – El se río y dijo –“Ese es tu problema, quiero aclararte dos cosas. En primer lugar en Sudáfrica se considera ilegal la práctica de la prostitución pero aun así es muy popular. El problema  es que la falta de regulación ha provocado que una de cada dos prostitutas esté infectada del virus del VIH según cálculos de organizaciones independientes. Por otro lado a los hombres no les gusta follar usando protección. Así que si no quieres enfermarte tendrás que convencerlos de que te cojan con condón y no como lo han hecho los cuatro hombres con los que has follado hasta el momento. Por otra parte no debes olvidar que eres una puta cualquiera y así serás tratada. Hoy por ser el primer día aquí, solo vas a estar trabajando un par de horas más. Pero mañana vas a estar aquí todo el día trabajando. Ya veras que te va a gustar, es aquí donde tu perteneces, eres una puta muy caliente y esto es lo que en el fondo quieres y buscabas. Espero que hagas muy bien tu trabajo y me produzcas mucho dinero”- Yo me quedé callada, por un lado pensé en que en algún momento los tayikos me vendrían a buscar y me llevarían  a otro sitio muy lejos de este  y que nunca más volvería a ver a este hombre. Por otra parte no me quedaba otro remedio que aceptar trabajar en el prostíbulo mientras tanto.  Además que quizás en el fondo Emmanuel tenía razón.

Así que me lavé, arreglé mi ropa, me maquillé un poco más recargada y bajé por las escaleras hasta un patio techado en donde había unas 4 chicas más, todas negras y muchos hombres que entraban y salían por un corredor largo que daba a la calle. Cuando bajé sentía las miradas de todo mundo  ya que yo era la única mujer blanca trabajando allí, no me atrevía a levantar la mirada y me quedé agachada sin saber que hacer, solo sabía que allí estaba yo parada como toda una prostituta sintiendo la mirada lujuriosa de aquellos hombres que entraban para comprar placer y descargar sus deseos contenidos con alguna mujer que se vendiera como en ese momento estaba yo haciendo. No pasó mucho tiempo para que se me acercara un hombre y me dijera que me fuera con él, ya que estaba dispuesto a pagarme lo que yo quisiera. 


Así que subimos a uno de los cuartos y ya adentro me preguntó que cuanto cobraba. Yo la verdad no sabia cuanto pedir  ya que no sabia cuanto se cobraba en este tipo de lugar así que yo le dije una suma, que era la mitad de lo que había estado normalmente pidiendo cuando trabajé en el Barrio Rojo de Amsterdan. El hombre me dijo – “Es un poquito caro, pero creo que lo vales, además de que se ve que no eres de por aquí y que apenas comienzas en esto, así que estoy dispuesto a darte lo que me pides”- Y así a lo largo de dos horas fui pasando de uno a otro hombre, ya que apenas bajaba al patio alguien me abordaba. Contabilicé durante ese tiempo que tuve relaciones con una decena de hombres, la mayoría quiso cogerme de perrito por que decían que tenía un buen trasero y que les gustaba ver como me metían la verga y como se perdía su falo entre mis nalgas. Algunos otros me pidieron que primero les mamara la verga y yo me arrodillaba frente a ellos y les daba una buena mamada, me sentía tan puta en esta posición dándoles placer a desconocidos que tomaban mi cuerpo como un objeto de placer por tan poco dinero. Algunos me preguntaban si era casada y yo les decía que si , por que me excitaba lo que me decían - "Tu marido lo sabe... El está de acuerdo con esto.....Que puta tan degenerada eres" -Yo les decía lo que deseaban escuchar. Ellos añadían frases como la siguiente - “A que rico, es excitante follarse a una mujer blanca y casada que anda de puta en sus ratos libres mientras su marido ni se lo imagina” - Yo les mamaba con mas ganas mientras me decían aquellas palabras, así que en un solo día supe lo que es ser una prostituta barata y lo que es sentirse vivida por que al final Emmanuel se quedaba con todo el dinero diciéndome que lo iba a hacer rico y que vendríamos al otro día para que siguiera trabajando.

Yo esperaba que alguien viniese por mí al día siguiente y me rescatara de este infierno donde me estaba lanzando Emmanuel. Sin embargo nadie vino y tuve que regresar con Emmanuel el siguiente día vestida, si se puede llamar así, con un vestido totalmente elástico, en color rojo ardiente. Una prenda de un tono vivo, un ceñido, corto y seductor vestido para ser la reina del prostíbulo.  


Llegamos y apenas entre al patio varios hombres me abordaron a la vez. Emmanuel se acercó y ordenó la situación. Ese día trabajé 8 horas y estuve con 30 hombres diferentes

Así pasaron unas 3 semanas, debo confesar que cada día me convencía más de lo puta que era y aunque hacía lo que me gustaba, que era vivir para follar, algunas noches tomaba conciencia que había caído muy bajo, sentía un enorme vacío en el centro del pecho y acababa lloriqueando como una niña. En una de  esas oportunidades Emmanuel me encontró llorando y cuando le expliqué que era porque me sentía que había caído muy bajo, se rio y me dijo que los días siguientes iba a saber lo que era realmente caer bajo. Esto me preocupó ya  que yo sabía que Emmanuel estaba perdido en unos conflictivos sentimientos hacia mi. Sin duda se sentía sumamente atraido por mi y todas las veces que podía tenía relaciones sexuales conmigo. Pero a la vez me detestaba ya que no deseaba aceptar que una puta le provocara ese tipo de sentimientos. Todo ello hacía que me tratase como si él sufriera de un trastorno bipolar, me trataba como una reina cuando tenía relaciones conmigo pero por otra parte continuamente me hacía trabajar más que a ninguna de las prostitutas del burdel.


Al levantarme me entregó un colchón, me hizo calzar con unas sandalias de tacones muy altos  de 7” y plataforma de 3” y me hizo que me colocara tan solo una minifalda negra sumamente corta que se adaptaba a mi cuerpo como un guante y que no medía más de unos 8” de arriba abajo.  No me dio ningún top para ponerme dejando mis senos expuestos por completo, me hizo poner mis manos a mi espalda y me colocó unas esposas de acero unidas por una cadena. Luego me dijo – “Ahora vas a trabajar como una puta callejera arrastrando tu propio colchón por las calles, de forma que quien te quiera follar lo pueda hacer en la propia calle sobre el colchón frente a todo el que quiera ver” – Yo le dije que si se había vuelto loco, que yo no iba a hacer eso. El me respondió – “Si no lo haces, hoy mismo te vendo como esclava y nadie más sabrá nunca de ti” – Yo sabía que él estaba hablando en serio, así que accedí a hacer lo que quería. Me subió a la parte de atrás de una pick up y nos dirigimos al centro de la ciudad. Al llegar se me acercó y me dijo - "Recuerda que la prostitución está prohibida, así  que reza para que la policía no te vea". Me hizo bajar del carro y nos dirigimos a un parque donde había mucha gente. Yo caminaba prácticamente desnuda arrastrando el colchón, los hombres me veían con muchos deseos ya que la mayoría eran negros y obviamente una mujer blanca casi desnuda, con sus brazos encadenados a la espalda y llevando un colchón les llamaba enormemente la atención. Emmanuel me hizo detener en un área del parque donde había una escalera que daba a una calle muy transitada, me hizo colocar el colchón en el suelo y me dijo – “Ponte de rodillas y me vas a hacer sexo oral, aquí mismo, así no solo te verán los que estén en el parque sino también los que circulen por esa calle” – Yo me puse de rodillas sobre el colchón, él se sacó su enorme verga y yo comencé a mamársela. 


Al poco rato estaba tan excitada que no me importaba donde estaba ni quien pudiese verme. Así estuvimos hasta que finalmente acabó dentro de mi boca y yo me tragué toda su leche. Un grupo de hombres que estaban viéndonos aplaudieron y se rieron. Luego Emmanuel me hizo poner de pie y me hizo subir por la escalera arrastrando el colchón y pude ver que no solo circulaban muchísimos carros por la calle, sino que había muchísima más gente que en el parque, Emmanuel me explicó que estábamos en una zona denominada los Gardens, donde había mucha gente ya que esta era una de las áreas más visitadas de la ciudad ya que aquí además del parque estaban el Parlamento, el Museo Africano y la Galería  Nacional.  Cuando llegamos al nivel de la calle, la gente no paraba de verme. Emmanuel sacó otras esposas metálicas de una bolsa que llevaba y me las colocó en los tobillos. Yo caminaba con mucha dificultad arrastrando el colchón y sentía la mirada de la gente  sobre mí. 


Me hizo colocar el colchón en el piso cerca de una reja que limitaba con el parque y me hizo caminar exhibiéndome así casi desnuda por la calle. Obviamente la gente se acercaba y tomaba fotos y los carros se frenaban para verme mejor. Una vez que Emmanuel vio que había bastante gente pendiente de mí, me hizo que agarrara nuevamente el colchón para adentrarnos nuevamente hacia el parque sin alejarnos mucho de la calle. Me hizo colocarme en cuatro sobre  el colchón, me subió la falda hasta la cintura dejando mi culo y mi coño al descubierto. Luego se colocó nuevamente frente a mí y me hizo mamarle su verga nuevamente y cuando la tenía bien dura se puso detrás de mí y comenzó a follarme por el coño ante todo el mundo.



Luego de hacerme acabar varias veces, me penetró por el culo y me folló hasta hacerme gritar como loca en medio de una serie de intensos orgasmos. Finalmente Emmanuel acabó en mi culo.  Para ese momento había un grupo de más de 40 hombres viendo como me follaban. Emmanuel me quitó las esposas que tenía en los tobillos, se paró y dirigiéndose a ellos, les dijo que quien quisiera follar conmigo podía hacerlo allí mismo, todo el tiempo que quisieran por un monto de dinero que apenas llegaba como a unos 10 US$ por persona, o sea casí gratis. Inmediatamente numerosos hombres le entregaron el dinero que Emmanuel pedía  y se pusieron en fila para follarme. Ese día me cogieron allí hasta la saciedad mucho más de 60 hombres por cada uno de mis agujeros,  yo no sé verdaderamente cuantos fueron, porque a medida que avanzaba el tiempo perdí la cuenta. La gran mayoría me cogió sin usar ninguna protección. Yo me comporté como  una fiera insaciable, una ninfómana capaz de todas las maniobras y prácticas que desearan hacer, mientras estas tuvieran que ver con forzar mis orificios. Debo decirles que me di un verdadero festín de sexo. Lo que sucedió  fue realmente desmesurado, ya que, además de cogerme todos esos hombres en forma individual, me sometieron también a numerosas dobles penetraciones, incluyendo doble anal y doble vaginal. Incluso me hicieron varias triple penetraciones, una de las prácticas más  extremas posibles. Fui sometida sin duda a un brutalísimo gangbang  donde terminé chorreando semen, sin duda esta experiencia fue para mí un nuevo descenso al vicio sin concesiones. Me comporté como una megaputa y de las muy baratas.  Debo decirles que no seguí follando por más tiempo superando o acercándome sin duda a la cifra de 100 hombres, porque aun cuando había varias decenas de enormes negros esperando con ganas de cogerme y  yo estaba deseando y esperando ser penetrada por todos los que lo deseaban, la policía hizo acto de presencia y no precisamente para apuntarse al especial evento que yo estaba realizando. Incluso me hubiesen llevado arrestada si no es por la  intervención de Emmanuel quien los convenció con una fuerte suma de dinero de que se retiraran con la promesa de que nos iríamos de inmediato. Los hombres no deseaban que me fuera, sino que nos moviéramos a otro sitio pero finalmente accedieron a dejarme ir, pero antes me hicieron un bukkake. 

Obviamente aún yo estaba muy lejos de los valores logrados de participantes en un gangbang. Sobre todo de los records logrados desde el 2002, en una curiosa competición llamada Eroticon que se viene celebrando en un centro de exposiciones cercano a Varsovia en Polonia. La premisa  de ese evento es bien sencilla: 3 actrices porno son filmadas mientras cientos de voluntarios esperan impacientes a que llegue la hora de follarlas. A diferencia de lo que les he narrado sobre el gangbang que ese día realicé en las calles de Ciudad del Cabo,  en Eroticon los hombres no pueden repetir en un mismo coño y solo tienen sexo en forma individual. Huelga decir que la vencedora es la que más hombres se ha follado. Tengo entendido que el 10 de Febrero de 2002, la actriz polaca Klaudia Figura fue la vencedora después de dejarse follar por 646 hombres. En el 2003, Marianna Rokita, otra estrella polaca del porno llegó a los 759 amantes. En el 2004, una joven americana llamada Lisa Sparxxx se quedó a las puertas del kilobang, y dejó el récord en 919 hombres, ella folló por 7 horas y media.  El 17 de mayo de 2007, La estrella porno Erin Daye logró el record mundial al acostarse con 1001 hombres. Para lo que necesitó un total de 15 horas, este evento lo realizó en el club Princeton de la ciudad Americana de Columbus. Con solo 10 minutos de descanso durante cada hora. Creo que hasta el día de hoy, nadie ha superado la marca de  Erin Daye.

Yo pensaba que despues de lo que hice en el parque, nos íbamos a ir al burdel, pero estaba equivocada. Emmanuel dirigió el vehículo hacia el puerto situado en la Bahía de Mesa. Cuando llegamos allí, Emmanuel se detuvo en una estación de servicio con un inmenso estacionamiento para camiones. Emmanuel se acercó, me quitó las esposas y me dijo - “Desnúdate, que te voy a lavar un poco para ponerte presentable para tus nuevos clientes” – Lo mire extrañada, él se rio y me dijo - "Ahora vas a follar todo el resto de la noche con esos camioneros cuyos camiones están esperando para cargar en el puerto. Debes saber que las actividades portuarias de Ciudad del Cabo se concentran en este enorme puerto artificial, el cual está equipado con diques secos y modernas instalaciones para la carga y descarga. Este puerto sirve de escala regular para los buques de mercancías y de pasajeros que provienen del cabo de Buena Esperanza en el Sur. Aquí vamos a conseguir muchos clientes para ti”. Me bajé del camión y me limpió lo mejor que pudo con una manguera de presión. Colocó el colchón en la caja trasera de la pickup y abatió la pared trasera para facilitar el acceso a la misma. Me hizo poner de nuevo la falda después de que me sequé con una toalla que me facilitó, me colocó un collar provisto de una cadena y me dijo – “Ahora vamos a dar una vueltita para exponerte a tus clientes, aquí vamos a cobrar 20 US$ por persona, estos hombres van a ponerse a millón cuando te vean y sepan lo barato que es coger contigo. Sígueme, vamos a caminar entre los camiones. Sin duda les va a costar mucho entender que se van a poder coger a una mujer que esta tan buena por casi nada“- Apenas nos pusimos a caminar salieron 5 hombres de la oscuridad y se acercaron. Emmanuel me dijo – “Pórtate como la puta que eres e insinúateles, ya que si no lo logras, te voy a llevar a que busques clientes en las calles” - Entendí el mensaje y me  quité la falda de inmediato, quedando completamente desnuda frente a los hombres que se habían acercado. Uno de ellos dijo – “Esta mujer estaba vestida como una puta y ahora se ha desnudado sin ningún tipo de recato. Sin duda es una puta” – Yo misma les contesté – “ Claro que yo soy una puta y estoy aquí para coger. Pueden hacer conmigo lo que quieran si me pagan por mis servicios”.

Ellos sin decir nada siguieron allí mirándome con caras lascivas y tocándose sus paquetes mientras me dijeron – “Da una vuelta que queremos verte bien” – Yo les hice caso. Mientras observé que otro grupo de hombres se acercaban al lugar donde nos encontrábamos.

La cosa se animó y se sacaron las vergas mientras las meneaban, yo me acariciaba mirándolos con total descaro. A mí me parecía que todo esto era una locura  pero no tenía alternativa y además aún estaba muy excitada por la sesión de sexo que había tenido en la calle ese mismo día.

Los hombres se acercaron a sobarme los pechos  y mientras lo hacían yo los animaba aún más diciéndoles  - “No lo piensen más, yo quiero sentir su leche en mis tetas” – Mientras gemía y retorcía mi culo. Yo  estaba tan excitada que quería que comenzaran a cogerme, pero sabía que tenía que dejar que los otros camioneros me vieran también, a fin de que se corriese entre ellos de que había una puta dispuesta a tener sexo por dinero. Así que seguí  caminando por el aparcamiento, con mis piernas casi temblando de excitación. Emmanuel me seguía a cierta distancia. Ahí estaban más de 25 camioneros que al verme comenzaron a llenarme de cumplidos morbosos y se sacaron sus vergas. Emmanuel se dió cuenta de que ya me había exhibido más que suficiente y se dirigíó a la pickup. Al llegar Emmanuel me hizo subir y amarró la cadena que colgaba del collar que tenía colocado en mi cuello de una argolla, lo cual me permitía moverme pero daba una sensación de entrega que iba a estimular a esos hombres aún más. Aunque era evidente por la cantidad de hombres que se iban acercando de que no necesitaban ningún otro incentivo para estar dispuestos a pagar por mis servicios.

El primer hombre que se me acercó era un hombre grande muy basto, que empezó a estrujarme los pezones bestialmente,  cosa que me encanta que me hagan, yo abrí mis piernas dejándoles ver que mis agujeros estaban ambos totalmente a la disponibilidad de todos. El hombre comenzó a continuación a  introducirme los dedos en mi coño y en mi ano a fin de dilatarlos, me introducía los dedos de forma violenta en mis agujeros, derramando algún licor en ellos, haciendo que el escozor que aún tenía en mis agujeros por el trabajo a que habían sido sometidos anteriormente  al contacto con el licor comenzaran a arderme bastante.

Mientras yo me retorcía en las manos de mi primer cliente, Emmanuel se puso enfrente de todos y dijo – “Bueno, aquí empieza  nuestra orgía particular, ya sabéis que las normas son que depende del servicio que le hagan realizar a la  puta tienen que meter en esta caja las cantidades que les voy a estipular, es importante que estén claros que hay que introducir el dinero antes de follársela, todos saben que ella es una zorra, dispuesta a todo por dinero, que no hay tiempo límite, que pueden hacerle lo que deseen ya sea en forma individual o en grupo, además que esto no se acabará hasta que todos los hombres queden completamente satisfechos. 

Dicho esto, noté como una verga se introducía en mi boca, follándomela a una velocidad increíble, a veces me provocaba arcadas ya que me empujaba la verga hasta el fondo, seguía notando como me continuaba apretando mis pezones y me estiraba cada uno de ellos uno con una mano y el otro con su boca, con lo que yo empecé a gemir de excitación. Al mismo tiempo sentí como algo se colocaba en la entrada de mi ano y comenzaron a azotármelo con algo que lo que hacía era excitarme mucho más de lo que ya estaba, empezaron a dilatarme el ano metiéndome unos dedos, que al poco tiempo fueron sustituidos  por una verga  negra de unos veintinueve centímetros de largo y que además tenía unos increíbles siete u ocho centímetros de ancho, larga y gordísima, era sin duda un instrumento gigante.  El cual me abrió  mi ano por entero, varias manos acariciaban mi cuerpo, y yo no podía dejar de gemir. En este momento debo aceptar que yo estaba sintiendo lo máximo, sin duda  era divino.

El que me estaba follando el culo me apretaba los pezones fuertemente y yo gemía como una loca, hubo un momento en el que me sentí completamente llena. Al mismo tiempo sentía que era sobada por varias manos que apretaban mis pezones, yo gritaba de placer, gemía como una puta en celo, y ellos se estaban volviendo locos con esa situación.

Mientras me continuaban sodomizando con esa verga muy grande, con la cual me daba unas embestidas muy fuertes que hacía que se moviera toda la pick up por entero. A la vez que otro de los  hombres me  pegaba palmadas en los pechos, los cuales ya los tenía rojos pero esa situación me gustaba mucho ya que gritaba y gritaba de placer. Uno de los hombres comento – “Como le gusta a esta puta que le peguemos, denle todavía más duro para que se excite aún más”  - De repente al hombre que me estaba dando palmadas en los pezones le pasaron una vara flexible y este se acercó a mí y me dijo – “Ahora si te va a tocar sufrir” - Y comenzó a azotarme  los pezones con la vara. Mis pezones estaban duros ya pero al sentir el contacto de la vara se pusieron aún más tiesos. El negro que me estaba follando por el culo continuó haciéndolo sin parar, mientras me  azotaban  los pezones. No tardé en alcanzar una serie sucesiva de orgasmos cada uno más intenso que el anterior.
El negro me sacó su verga del interior de mi conducto anal y me dijo que se la limpiara. Yo Inmediatamente cambié de posición, me arrodillé y comencé a chuparle la verga a él y a otros varios hombres que se habían acercado incluyendo al primero de todos, el cual estaba a punto de venirse. Se las chupaba a todos juntos, yo no cabía de regocijo ya que en ese momento tenía cuatro vergas erectas,  una más grande que la otra, todas para mí.  La del negro no podía más que lamerla ya que no entraba en mi boca por más que me esforzara, así estuvo un buen rato disfrutando del sabor a verga en mi boca. Tenía mi coño totalmente empapado y deseaba que me cogiesen, así que sin pensarlo ni un minuto, decidí pedirle al hombre negro que me había cogido por el culo que se acostara boca arriba, de veras que este tenía una verga monstruosa, pero sin pensarlo me subí en él y bajó lentamente mi pelvis hasta apoyar la entrada de mi vagina sobre el gigantesco glande de su pene. Este entró hasta la mitad del mismo y sentía como mi vagina ya estaba totalmente estirada, parecía que no había manera de que entrara. Sin embargo yo dije para mí, si me lo metió por el culo con más razón me tiene que entrar también sin problema por mi coño.  Entonces  comencé muy lentamente y haciendo fuerza  fui haciendo que se abriera paso en mi interior. Sentía como se iba  estirando poco a poco mi vagina y al rato ya tenía tres cuartas partes de su verga dentro de mí. Yo gemía de placer y calentura en ese momento regresé a mi tarea de seguir chupándoles las vergas a los restantes tres hombres y rápidamente un cuarto hombre se incorporó a los mismos.
  
Yo chupaba y gemía, era increíble.  Al mismo tiempo comencé a subir y bajar con la gran verga en mis entrañas, experimentando una mezcla de placer y dolor, cuando me llegó una nueva serie de sucesivos orgasmos, muy intensos.  Sin embargo no me bajé de la enorme verga que tenía muy profunda dentro de mí, reposé un instante y con los ojos cerrados comencé a moverme nuevamente hasta que logré hacerlo acabar llenándome por completo mi conducto con un torrente de semen. Cuando el negro me levantó para salir de mi interior quedó claramente evidenciado lo abierto que había quedado mi coño cuando él retiro su miembro. 

Muy por el contrario de lo que ustedes pueden pensar, yo en ese momento estaba tan excitada que lo único que deseaba era seguir cogiendo. Uno de los hombres de los que le estaba mamando su verga tomó de inmediato el lugar del negro  y comenzó a disfrutar de mi coño, el cual como les dije estaba muy abierto y empapado. Otro de los camioneros a quien también le había estado chupando su pene,  se puso detrás y comenzó a meterme su verga por el culo. Tenía dos vergas dentro de mi, mientras otros 3 seguían turnándose en mi boca. 

Así estuve un buen rato  durante el cual me estuvieron practicando doble penetración con felación, hasta que estallé en un fuertísimo orgasmo, al mismo tiempo que el hombre que me estaba follando el culo, acabo dentro de mi. Inmediatamente  vino otro a suplantarlo. En ese momento al hombre que me estaba follando por el coño le dijo al que me iba a penetrar por el culo - "No se la metas por el culo métesela por acá, vamos a hacerle una doble penetración por el coño a esta puta". El hombre apoyó su verga sobre la del que me estaba follando y con muy poco esfuerzo ya estaba dentro de mi coño, la sensación puedo decirles para todos aquellos que no lo han experimentado es totalmente excitante, mi vagina les ajustaba y podía sentir las dos vergas duras ocupando mi interior. Ellos comenzaron a mover sus vergas, primero lentamente y como yo no me quejé para nada,  comenzaron a follarme con mayor rapidez moviéndose en sincronía dentro de mí. Yo comencé a gemir de una manera desenfrenada y en menos de cinco minutos me llegó otra nueva serie de orgasmos, dejé de chuparles las vergas a los hombres  y me acosté boca arriba en el colchón pidiéndoles que me dejaran descansar un poquito, tenía la vagina  y el ano abiertos e inflamados, sin lugar a dudas todo el trabajo a que habían sido sometidos mis agujeros ese día había  sido sin duda un esfuerzo grande para ambos.

Pero yo seguía muy excitada y deseaba seguir follando, así que comencé a tocarme mi coño, el cual estaba  empapado, me restregaba mi clítoris y me introducía varios de mis dedos en la vagina invitando a los hombres a que se acercaran nuevamente. En ese momento vi que un negro con una verga monstruosa, tan grande como la del que me había estado cogiendo antes estaba de primero en la fila esperando para follarme. Lo invite a subir y este se montó encima de mi y comenzó a penetrarme  no tan lentamente como el primera hombre, sino que empezó a darme con muchísima fuerza por mi coño, los otros hombres que estaban cerca comenzaron a masturbarse mientras miraban la situación, entonces yo cambié de postura, me coloqué sobre él y dirigí su enorme verga hacia mi coño para que me lo continuase follando e invité a que alguno de los otros hombres que esperaban su turno, me metiera otra verga por el culo. Yo estaba más que caliente. Entonces uno de los camioneros, el cual tenía una verga que no le envidiaba nada en dimensión a la del negro, apoyó su gigantesco glande  en mi agujero anal, el cual ya había sido abierto esa noche por la verga del negro, el hombre comenzó a empujar y  su verga no entraba, el problema parecía estar en que no lo había lugar, debido a que la gran verga del negro lo ocupaba todo, el agujero del culo estaba pegado a mi estiradísima vagina. Pero el hombre estaba completamente decidido a follarme sin que el negro se saliera por lo que decidió meter lentamente uno de sus dedos, a continuación introdujo dos y luego tres, yo reaccioné a todo esto con un gesto de placer mientras le decía al hombre en inglés  que yo  tenía el culo caliente  y que lo único que quería y necesitaba, era que me metiera su enorme verga hasta el fondo de mi culo. El hombre  apoyó nuevamente  su verga a la entrada de mi culo y comenzó a hacer fuerza, no con poca dificultad logró metérmela, la presión ahí dentro era muy grande y el negro comenzó a moverse nuevamente. Mi dilatación era increíble, los otros hombres miraban incrédulos como yo era capaz de engullir por mis agujeros dos vergas como esas a la vez y además  era evidente que yo lo estaba gozando, ambas vergas comenzaron a moverse al unísono en mi interior, pero el hombre que me estaba follando por atrás, acabó muy rápidamente debido a la presión en mi ano. Sin embargo no tardó en ser sustituido por otro, sin duda el espectáculo que estaba dando era único, yo chupaba 3 grandes vergas alternativamente, montada en un negro superdotado y con un tercer hombre dándome frenéticamente por el culo.  Por lo dilatado que  tenía mi ano, esta vez no me sorprendió que el nuevo hombre me la pudiera meter fácilmente a pesar de lo grande de la verga que este también tenía. 

Yo estaba frenética, me sentía espectacular, tenía dos vergas grandes entrando y saliendo sin parar de dentro de mí, estaba hecha un animal sexual, extasiada y con mis sentidos sexuales al máximo, totalmente en celo y siendo poseída por 4 hombres al mismo tiempo, ya que tenía dos vergas juntas en mi boca. Otro orgasmo llego y también los hombres que me estaban follando acabaron. Yo estaba con mi culo empapado y las piernas chorreando de semen. Pero se había formado una larga fila de hombres esperando su turno frente al camión.

No sé el tiempo que pasé así siendo follada  sin parar ni un momento, notaba mi cuerpo pegajoso de tanto semen que en el había y también  tenía  mi boca completamente llena de semen. Fui cogida de todas las formas posibles, francamente perdí la cuenta de cuantos orgasmos tuve pero fueron muchísimos, los hombres gozaron muchísimo y sin duda saciaron todos sus deseos conmigo. No creo que hubiera mujer más puta en la tierra que yo, el negro de la verga monstruosa se dio el lujo de moldear mis agujeros a su antojo, me cogió unas cinco veces, dos de ellas por el culo.  De repente uno de los hombres se acercó y se puso a orinar en mi boca, llenándomela por completo de orina y de seguida me metió su verga para hacerme tragar toda su orine, consiguiendo con eso que me diera una enorme arcada.

Yo yacía exhausta pero aún me quedaba alguna fuerza, poca, pero me quedaba. Los hombres también estaban ya destrozados, no había ninguno esperando para follarme por lo que Emmanuel dio por concluida la sesión. Me llevó de regreso a la estación de servicio, me baño con la manguera sacándome todo el semen que tenía por todo el cuerpo y me dijo – “Ha sido un día productivo para mí, además de que espero que hayas aprendido hasta donde puedes ser degradada como mujer. Pero por si acaso voy a ver si consigo como puedas trabajar como puta en el puerto de día y de noche traerte de nuevo aquí para que te follen todos los camioneros que así lo deseen y me paguen por ello.

Al día siguiente me llevó  a la zona del puerto donde almacenan los contenedores, abrió uno de ellos, bajó el colchón y me dijo – “Este será tu sitio de trabajo durante el día, ya me puse de acuerdo con alguien en el puerto. Voy a preparar unos volantes con unas fotos tuyas ofreciendo tus servicios y en la noche iremos de nuevo al área de estacionamiento de los camiones. Eres la única puta trabajando aquí, así  que vas a estar muy ocupada” - Los panfletos lograron su propósito y durante el día fue enorme la afluencia de clientes, acudieron todo tipo de personas, incluyendo policías a los cuales Emmanuel me dijo que no les cobrara nada. Debo confesar que durante la semana que estuve trabajando en ese sitio tuve que  atender en un día hasta 60 clientes en lapsos de 15 a 20 minutos cada uno. Comenzaba a las 7 de la mañana hasta que dejaban de aparecer. Luego Emmanuel me montaba en la pick up y me llevaba a follar con los camioneros que normalmente eran otros 40 a 60 hombres.  Para mí, a pesar de ser una completa adicta al sexo, en ese lapso las relaciones sexuales llegaron a ser una obligación y no un placer. 

Cuando nos dirigíamos al burdel me dijo – “Como no estoy seguro de que hayas comprendido que tu lo que eres es una puta y que yo puedo hacer contigo lo que quiera. Vamos a parar en un sitio en el camino”. Yo no tenía idea de donde me iba a llevar, pero la verdad era que me daba lo mismo. Sabía que ya no podía llegar más bajo de lo que había llegado hasta ese momento. Nos paramos en un bar. Me hizo bajar de la pick up y entramos al mismo. Yo estaba usando solo la minifalda y tenía mis senos completamente descubiertos, cuando entramos pude ver que el bar estaba muy lleno de hombres negros, no había casi mujeres. 
 
Obviamente todos se me quedaron viendo con deseos de cogerme. Emmanuel se dirigió al bar y habló con el encargado a quien le entregó dinero. Luego nos dirigimos hacia el baño de hombres, Emmanuel hizo que me desnudara por completo, me colocó un collar provisto con una cadena la cual fijó a una barra que había en el baño, la cadena era lo suficientemente larga para permitirme moverme por completo dentro del baño, me esposó las manos a mi espalda, me esposó los tobillos con unas esposas que me permitían abrir bastante las piernas, me colocó una capucha negra ajustada, la cual no me permitía ver nada, pero que dejaba mi boca descubierta. Me dijo – “Usarás tu boca como una máquina de mamar para darle placer a las vergas de todos los hombre que te lo soliciten y tus agujeros podrán igualmente ser usados por quienes lo deseen. Estas aquí para satisfacer cualquier cosa que te pidan sin ningún tipo de límite. ¿Estas clara?” – Sabía que no tenía otra alternativa y le respondí afirmativamente.

A los pocos minutos empezaron a entrar hombres en el baño, yo podía oír el ruido de gente pero en realidad no sabía cuántos hombres había. A pesar de todo yo estaba tranquila. Sentí que se me empezaron a  acercar con cuidado y empezaron a meterme mano por todos los lados y a besarme todo el cuerpo. M hicieron poner de rodillas y sentí  como me acercaban vergas a mi boca. Yo iba haciendo felaciones a diestro y siniestro, mientras otro de los hombres me hacía un cunnilingus. Al poco rato me hicieron inclinar y abrir las piernas de forma que mis orificios quedaron completamente expuestos. Inmediatamente un hombre se colocó por detrás y me metió su verga por mi coño sin ninguna contemplación. Sentí que era muy ancha, larga y dura. Mientras yo me seguía comiendo vergas con mi boca. Otras manos me acariciaban las tetas y me torcían mis pezones, los cuales estaban sumamente grandes y duros. Yo sentía que los hombres iban cambiando de posición, ya que aunque no podía ver nada, sentía la diferencia de las dimensiones de las vergas que me introducían por cada uno de mis orificios, dependiendo de cual le gustase más al hombre de turno.

Yo a pesar de tener todo el tiempo la boca ocupada por una o dos vergas a la vez, no paraba de gemir y de gritar. Mientras los hombres me decían cualquier tipo de obscenidades en diversos idiomas. Lo cual debo admitir, me gustaba y me excitaba mucho.

Yo estaba siendo follada por 2 hombres a la vez, ya que me habían montado en horcajadas sobre uno se había colocado debajo de mi, este me estaba follando por mi coño. Mientras que los otros se iban turnando para penetrarme por mi ano, el cual a esta altura y después del trabajo a que había sido sometido la última semana estaba  bien dilatado. Mientras yo era sometida a estas dobles penetraciones, seguía chupando dos o tres vergas, alternando entre una y otra. Yo estaba sumamente excitada ya que me gustaba que me follaran duro como lo estaban haciendo, además del hecho de no poder ver quienes lo hacían me daba aún más morbo. Además las dobles penetraciones me encantan, siempre las disfruto muchísimo y no paro de gritar como una loca. En aquel baño, fueron pasando todos los hombres que quisieron por mi, me cambiaban de posición y se turnaban para penetrarme anal y vaginalmente. Yo gemía muchísimo y  tuve numerosos e intensísimos orgasmos. Se corrieron en mi boca  muchas veces. A mi me encanta cuando se corren en mi boca. Yo les limpiaba sus vergas con mi lengua y trataba de no dejarles ni una gota de semen en las mismas. Obviamente tragué muchísimo semen. Me follaron mucho rato, yo no sé cuántos hombres me cogieron, ni por cuanto tiempo lo hicieron. Luego Emmanuel me desató de la barra del baño pero no me quitó las esposas ni de las muñecas, ni de los tobillos, me quitó la capucha  y me llevó desnuda hasta el bar. Colocándome frente a la barra.

Inmediatamente varios hombres se me acercaron y comenzaron a acariciarme, sentía las manos de cuatro hombres atacándome por todos los lados, Pronto dos de los hombres me abrieron las piernas. Entonces otro de ellos me cogió por el cuello haciéndome ladear ligeramente la cabeza y acercó sus labios a los míos empezando a besarme en la boca. Yo no protesté lo más mínimo. Solamente entreabrí los labios y junté mi lengua con la lengua jugosa y húmeda de aquel hombre, iniciando un lento, suave y excitante juego de lenguas mientras uno de los hombres introducía completamente una de sus manos entre mis abiertas piernas buscando mi empapado coño, el cual recorrió, metiendo luego un par de dedos en el interior de mi vagina.

Uno de los hombres dijo – “Qué buena estas. Te vamos a follar entre todos. Seguro que eso es lo que tu quieres. ¿Verdad que sí, zorra porque tu eres una gran puta? -Yo, me abandoné por entero a la acción de aquellos hombres, dejando que me acariciaran como les provocase. Estaba demasiado excitada.

Ya eran dos hombres los que estaban sobando mi coño y acariciándome en círculos con aquellos cálidos dedos alrededor del clítoris. Estaba tan caliente que yo misma les pedía que me chuparan los pezones. Rápidamente los otros dos hombres que se habían acercado inicialmente a mi, sin hacerse de rogar me complacieron y gracias a sus caricias pude notar un espasmo de gusto cuando los dos me lamieron y mordieron los pezones al mismo tiempo.

De las mesas se levantaron entonces otros hombres, con sus vergas ya fuera del pantalón y se acercaron a mi, mientras dos hombres me masturbaban mi coño y  otros dos se ocupaban de mis pezones, debo reconocer que yo me sentía realmente feliz y dichosa. No me reconocía a mí misma, había perdido por completo la vergüenza y el poco pudor que pudieran quedarme. En esos instantes sólo deseaba continuar con aquella orgía que había comenzado en el baño y en la que me encontraba inmersa como protagonista principal de todo aquello. No pude soportar tanto placer y me corrí entre sus brazos chillando completamente enloquecida mientras les gritaba – “Vamos penetradme, folladme de una vez “.

Yo estaba completamente desnuda en medio de los cuatro hombres que no perdieron ni un segundo. Me rodearon, abrazándome por detrás y por delante, me metieron sus manos en el coño y en el ano, notando como me penetraban varios dedos en el interior de mis dos agujeros, sin tener claro  a quién pertenecían aquellos dedos que me hacían sentir deliciosos placeres. Me sentía inmolada, violada, humillada y entregada a aquellos hombres que estaban llenos de deseos brutales de sexo. Sentía un intenso dolor en los pezones por los mordiscos que me estaban dando, también en las tetas que fueron estrujadas con gran saña por aquellas poderosas manos masculinas. Pronto los cuatro hombres se quedaron rápidamente desnudos, me llevaron hasta un sillón tirándome del pelo y dándome palmadas en las nalgas y las tetas. Yo no hacía más que gritar de dolor y de excitación al mismo tiempo.

“Di que eres una puta, que quieres que te castiguemos por ser una mujer tan zorra” –Dijo uno de los hombres que sin duda estaba disfrutando realmente con todo aquello. “Sí, soy una puta, una zorra, que quiere que le den su castigo” – Les decía mientras era arrastrada hacia el sillón.

Allí se echó primero un hombre haciéndome poner a mí encima después de forma que su verga se abriera paso en mi coño. Otro me lamió el culo, ensalivándolo, mojándolo y dilatándolo para luego meterme su enorme verga de un solo golpe por mi ano. Yo bramé de dolor, sintiendo que el ano se me desgarraba por dentro con aquella sodomización tan salvaje a la que ese hombre me estaba sometiendo. Todos gritaron divertidos ante el dolor que evidentemente me estaba haciendo sentir.

“Eres una auténtica bestia, un animal inmundo y despiadado. Me estás haciendo mucho daño, pero no me saques tu verga, sino por lo contrario quiero que me des muy duro por el culo” – Yo gritaba, ya totalmente fuera de mí.

No tardé en darme cuenta que otra verga quería entrar por el mismo agujero de mi coño. Allí estaba otro hombre intentando meterla también allí, dentro de mi dilatado y ocupado agujero vaginal. Poco a poco y haciéndome un daño terrible, logró introducirla clavándola junto a la del primero. En ese momento tenía tres vergas en el interior de mis agujeros, una en mi ano y dos en mi coño, después de sufrir por unos momentos el tremendo dolor de la penetración de la segunda verga en mi coño, un inmenso placer me inundo. Era una extraña mezcla de placer y dolor que me recorría todo el cuerpo hasta hacerme alcanzar una nueva serie de intensos orgasmos cada uno mucho más profundo que el anterior, con lo cual me retorcí como una loca.


Me sentía completamente llena con dos vergas en el coño y otra en mi ano, realmente debo decir que aquello estaba gustándome increíblemente. Una vez que mis agujeros se acostumbraron a las vergas de aquellos sementales, empecé a moverme hacia adelante y atrás mientras me colocaban otras vergas al alcance de mi boca para que las  chupara.

Al cabo de unos minutos, unos torrentes devastadores y cálidos de semen inundaron por completo mis orificios. Se corrieron los tres hombres que estaban dentro de mi a la vez y en ese momento en el que yo iba a gritar mi tremendo placer, no me fue posible ya que sentí una nueva descarga de semen, esta vez en el interior de mi garganta. Uno de los hombres a los que le estaba mamando la verga  se corrió sin sacarla de mi boca y aunque lo cierto es que tuve una  arcada, pude superarla. En ese momento Emmanuel decidió quitarme las esposas de las muñecas. Así me fueron follando uno tras otro los hombres presentes en el bar que se iban rotando, ocupando mis diferentes agujeros. Me cogieron en el sofá, de pie, sobre la mesa, sentada sobre los hombres, es decir en todas las posiciones inimaginables.

“Ahora vamos a mearnos dentro de su culo y encima de ella” – Escuché que alguien  decía. No solo lo dijeron, sino que me bajaron del sofá donde estaba acostada follando en ese momento, colocándome sobre el suelo y me lo hicieron. Debo confesar que aquella fue una sensación divina, podía sentir como aquel líquido caliente llenaba mi culo, mi pecho y como después bajaba por mis muslos notándome sucia y totalmente despreciada. A mi me encanta someterme a la lluvia dorada y no tengo ningún tipo de escrúpulo de tragarme todo el orine que sea necesario.  Cuando acabaron de mear dentro de mí y sobre mi cuerpo me sacaron sus vergas y me dieron la vuelta en el piso dejándome boca arriba y bien abierta de piernas. Los hombres vieron como de mi estrecho agujero rezumaban mezclados el semen y la orina cayendo sin remedio hasta el piso. Así,  estando en esa posición otro hombre poseyó mi cuerpo metiéndome su verga dentro del coño hasta acabar golpeando con los huevos. Mientras tanto, otros dos hombres me frotaban fuertemente el clítoris intentando de ese modo hacerme correr, cosa que no tardó mucho en producirse, estallando nuevamente en una serie de orgasmos brutales al tiempo que emitía alaridos de gusto.

Pero este hombre no quiso correrse dentro de mí como habían hecho sus amigos sino que me la sacó cuando notó la cercanía del orgasmo, subió su miembro hasta mi boca y me la hizo abrir descargando finalmente allí su leche. Así me quedé  tumbada en el suelo descansando, hasta que otros hombres que se habían acercado dijeron – “Aún tenemos tiempo de sobra para disfrutar de  esta puta”.

Yo no tuve fuerzas para decir nada ni para protestar. Allí estaba entre aquel grupo nuevo de hombres tirada boca arriba y dejándoles ver la sugerente imagen de mi coño abierto. Me notaba enormemente cansada y sin fuerzas para poder impedir que esos hombres excitados siguieran disfrutando y gozando de una hembra como yo. Por eso, cuando al cabo de un rato me encontraba otra vez con dos vergas dentro, intenté disfrutarlo al máximo. Cabalgaba sobre uno de los hombres con la cabeza cayendo hacia atrás, el cuerpo arqueado y sintiéndome bien llena con la verga de aquel hombre metida dentro de mí. Apoyé las manos en su velludo pecho y empecé a moverme buscando mi propio placer y el de aquel hombre  que tanto gusto me estaba dando. Su verga se movía en mi coño entrando sin descanso una y otra vez y golpeando cada vez con mayor fuerza y decisión. De nuevo me envolvió aquella sensación de pesadez y cansancio pero pronto la sentí desaparecer debiendo poner todos mis sentidos alerta al sentir la proximidad de otro hombre en mi entrada trasera.

Miré hacia atrás mientras el hombre que me follaba me llevaba contra él y abría mis nalgas facilitándole así a su amigo el trabajo que tanto deseaba llevar a cabo. Pronto me encontré con la presencia aterradora de una verga de más de 25 cm de largo y casi 8 cm de ancho intentando traspasar mi dilatado esfínter. Me encanta ser follada por dos hombres al mismo tiempo y siempre  me ha parecido una variante sexual depravada pero, al mismo tiempo, llena de magníficas posibilidades. “Vamos, métemela. Siempre me gusta disfrutar del gusto que pueden dar dos o más hombres a la vez a una mujer –Le dije clavando mi mirada en la del hombre que intentaba follarme por mi culo.


“Así zorrita, así, ya verás cómo te va a gustar. Tú sólo relájate y disfruta con lo que vamos a hacerte” – Dijo el hombre, a lo que yo respondí  – “Sí, clávamela de una vez y deja ya de hablar. Vamos, no aguanto más tanto deseo. Métemela bien duro”.

De pronto y sin darme más explicaciones sentí una fuerte presión en mi interior creyendo que me partían por la mitad. Aquella doble presencia resultaba tan morbosa y deliciosa que no pude menos que gozarlo en toda su inmensa dimensión. Me sentí plena y tuve que cerrar fuertemente los ojos después de ponerlos en blanco intentando acostumbrarme a aquellos dos enormes pedazos de carne  que satisfacían por entero mis necesidades de hembra.

“¿Te gusta lo que sientes puta? – Escuché decir al hombre que me follaba mi ano, junto a mi oído mientras respiraba entrecortadamente – “Sí, me encanta. Me quema por dentro, es fantástico sentir sus dos vergas dentro de mí” – Les aseguré empezando a mover mis caderas para así animarles a que ellos hicieran lo mismo.

Un hombre  me metió uno de sus dedos en mi coño y luego me lo metió en mi boca lleno de semen y de orines para que se lo chupara. Me gustaba enormemente que me apretaran enloquecidos y con rabia los pechos, que me pellizcaran los pezones retorciéndomelos hasta hacerme sentir un fuerte dolor, que me arañaran y palmearan las nalgas hasta dejármelas bien rojas  y que me llenaran con sus leches la vagina, el culo y el resto de mi cuerpo.

Embrutecidos de sexo, los hombres presentes en el bar no me dieron tregua alguna hasta que al fin se hartaron de poseerme y gozarme. Todos mis agujeros estuvieron llenos por alguno de aquellos gruesos miembros que parecían aguantar sin desmayo dentro de mí golpeando una y otra vez hasta que mis paredes vaginales y anales y mis pobres mandíbulas tuvieron que decir basta. Aquella noche de sexo y desenfreno perdí la cuenta de todas las veces que me pude correr, de todos los orgasmos obtenidos en brazos de aquellos hombres y del número de veces que me follaron. Tan pronto tenía a uno en mi coño penetrándome con fuerza, como luego era otro de ellos quien tomaba el mismo lugar arrancándome un nuevo orgasmo de gran calibre.

Destrozada y muerta de placer caí en el suelo y, una hora más tarde, Emmanuel me levantó al fin con grandes dificultades. Me dolía todo el cuerpo, creía que mis pobres piernas no podrían sostenerme en pie y al mismo tiempo me costaba andar por el intenso dolor que sentía entre las piernas y entre mis redondas posaderas.

Me llevó hasta el baño del encargado del bar, dándome una ducha reparadora que agradecí grandemente, me enjabonó mis doloridos miembros hasta que pude recuperar parte de mi ser. Al salir de la ducha Emmanuel me dio la falda que había estado usando todos esos días y por primera vez me entregó un top, sin decir nada me vestí.

Así nos marchamos de aquel lugar. Una vez que me acosté en el colchón que tenía en la pick up, me puse a pensar en lo que había ocurrido, debo confesar que estaba fuertemente avergonzada por mi actitud de horas antes, pero recordando todo lo sucedido busqué mi entrepierna y comencé a tocarme el coño primero despacio, reconociendo cada pliegue de mis labios vaginales para, poco a poco, irme acariciando cada vez con mayor fuerza hasta que no pude evitar que me viniera de repente un gran orgasmo. Me dormí a continuación, entre palabras de censura y sin parar de insultarme a mí misma, diciéndome una y otra vez – “Cómo he podido llegar a ser tan puta y depravada. Sin duda soy una ninfoma obsesiva, una esclava del sexo que solo quiere sentir intensamente el placer que se genera a través del mismo”.

Pero la lección que Enmanuel pretendía darme no había acabado. Al día siguiente me presentó a un hombre negro, muy fornido, quien me dijo - "Mi nombre es Tonga, Enmanuel me ha pedido que te lleve unas semanas a trabajar conmigo, yo he aceptado quedarme contigo por ese tiempo pero como un amo que se queda con un perro. Te trataré sin ningún tipo de miramiento y tendrás que hacer lo que yo te pida si quieres alimentarte. En lo único que he cedido es en que esta vez folles con condón y si no lo haces ese será tu problema. Ya que si te enfermas te quedaras trabajando para mi. Primero te haremos hoy unos examenes para asegurarnos que aún estas sana" 

Afortunadamente pasé los examenes, me entregó tan solo dos vestidos sumamente cortos y muy escotados, dos microfaldas, dos tops y un montón de paquetes de condones. Me dijo que esa tarde saldriamos de viaje. Noté que la mayoría de los condones eran XL, como yo se que el condón debe colocarse desde el glande hasta la base del pene y si el preservativo es demasiado grande este puede resbalar y salirse, además de que el látex sobrante causa incomodidad, le pregunté que porque la mayor parte eran tan grandes, a lo que me respondió el negro - "Cuidado si más bien son pequeños para la mayoría de los hombres a quienes vas a tener que darles tus servicios". Esa tarde salimos rumbo a Dar es Salaam. Yo iba vestida como pueden ver en la foto, como lo que era, una prostituta dispuesta a vender sus servicios. En el aeropuerto los policias me vieron con extrañeza, pero no me detuvieron ya que iba acompañada


Dar es Salaam es la ciudad mas poblada de Tanzania y al llegar, Tonga me llevó a un lupanar llamado el Q-bar que estaba situado al borde del barrio blanco de esa ciudad. Al entrar me hizo vestir tan solo con una microfalda y más nada. Tonga me dijo - "Ahora ponte a trabajar, todas esas mujeres que trabajan aquí cobran entre 50 a 60 US$, tu vas a cobrar lo mismo que ellas. La mitad es para mi y la otra mitad para la dueña del establecimiento. Aquí en el bar consigues los clientes y te los llevas a una de las habitaciones traseras, si todas estan ocupadas se van a la parte de afuera, detras del local y dejas que te follen allí. Lo importante es que atiendas el mayor número de clientes posibles. Trata de que sólo te cojan usando condón, ya que aquí el porcentaje de gente enferma con Sida y otras enfermedades venereas es sumamente alto. Nada de sexo oral".  

Al aparecer en el bar vestida como en la foto, de inmediato tenía una fila de hombres queriendo follar conmigo. Ya que además era carne fresca en ese sitio.


Durante los siguientes 5 días estuve sumamente atareada en ese sitio, ya que se había corrido el rumor de mi presencia y todos querían follar con la nueva puta blanca del burdel.

Al sexto día tomamos el ferry rumbo a Zanzibar, llegamos a Stone Town. Al llegar me llevaron a una casa a las afueras donde me encerraron completamente desnuda en una jaula con un poco de mujeres nativas, que estaban alli trabajando como prostitutas mientras esperaban ser vendidas a un tratante de blancas en otra país africano o arabe. La mayoría de esas mujeres habían sido raptadas y violadas previamente. Hoy en día pensar en la esclavitud en terminos de jaulas, cadenas y grilletes parece un cuento, sin embargo les puedo asegurar, ya que lo viví allí, que se trata de una realidad que sigue presente en muchos paises y sociedades. Luego supe que Tanzania es el país con mayor número de esclavos de los países miembros de la Comunidad de Africa del Este y esta situado en el lugar 29 de un ranking donde figuran 162 países. No sorprende este hecho si se tiene en cuenta de que Tanzania y especialmente Zanzibar fue donde más esclavos se comercializaron en los siglos XVIII y XIX, cuando fueron vendidos a los colonizadores europeos y a los comerciantes arabes. 

En la tarde me  sacaban de la jaula, me vestian como se puede ver en la foto y me llevaban a un lupanar o me hacian vender mis servicios en la calle. Siempre vigilada por 2 ó 3 nativos. La mayoría de mis clientes eran pescadores sudafricanos los cuales frecuentaban los prostibulos o contrataban los servicios de prostitutas en la calle a precios de saldo como los que me habian pagado en Dar es Salaam y aún menores, ya que aqui a Tonga, él negro que me había traido, le daba igual lo que me pagaran, debido a que no tenia que compartir con nadie lo que yo le producía durante las 12 a 14 horas que me tenía fuera de la jaula. Lo importante para él es que follara con la mayor cantidad de hombres posible. Obviamente, como se imaginaran al segundo día de estas allí, era la prostituta más buscada y usada de Stone Town.


Allí estuve follando por otros 5 días, luego Tonga  me montó en un jeep y nos dirigimos a Nungwi, la cual es la zona turística mas explotada de Zanzibar. Allí nuevamente fui enjaulada con otro grupo de nativas y nuevamente sólo me sacaban cuando tenía que trabajar vendiendo mis servicios sexuales en los prostibulos del lugar o en la calle. La diferencia fue que me dijeron que aumentara mi tarifa a unos 100 US$, ya que en esta zona el poder adquisitivo era más alto. En este lugar además de los turistas europeos y de los pescadores surafricanos, tuve muchos clientes de origen samburu, los cuales además de tener un cuerpazo poseían unos atributos sexuales increibles. En ese momento comprendí la razón de los condones XL, ya que a pesar de que los mismos cubren perfectamente un pene de unos 22 centimetros de largo, en la mayoría de los casos a esos nativos le quedaban muy cortos. Luego supe, por ellos mismos, que se dedicaban al turismo sexual, ya que muchas mujeres blancas venian de europa y les pagaban muy buenas cantidades de dinero por tener sexo y que ese hecho era tan conocido que incluso se había rodado una película sobre el tema. Allí estuve dos semanas más trabajando en los burdeles o en la calle vestida en forma similar a como se muestra en la foto.     


Nuevamente me convertí en la prostituta más popular del sitio. Pero debo acotar que en esta oportunidad lo disfrute más, debido al tamaño de los miembros y a la energía con que me follaban una gran parte de mis clientes. Incluso debo confesar que a veces no me quedó otro remedio por las dimensiones de sus falos, de follar sin usar condón, lo cual aceptaba gustosa, tentada por el tamaño de la verga con que me iban a penetrar mis agujeros, Pero más tarde me sentía temerosa y preocupada por haberme dejado llevar por mis instintos sexuales y no medir el riesgo de mis acciones.

Finalmente, Enmanuel solicitó que me regresaran a Ciudad del Cabo. Lo cual no le causó ninguna gracia a Tonga, mi propietario temporal, ya que era la prostituta que más dinero le producía diariamente. Regresamos al miserable burdel de Enmanuel, el cual sin embargo comparado con los sitios donde Tonga me había hecho trabajar, me parecía de primera. Luego de hacerme los examenes médicos correspondientes y verificar que afortunadamente para mi, a pesar de mis deslices, estaba sana, comencé nuevamente a trabajar allí con nuevo animo, ya que sabía lo que me esperaba en caso de no satisfacer los requerimientos de Enmanuel, ya que este había sido muy claro en decirme que la próxima vez que me entregara a Tonga sería definitiva y pensaba no malgastar dinero dándome preservativos para protegerme.

Unas 3 semanas más tarde Emmanuel me dijo que me había alquilado por dos meses a un prostibulo en Somalia, ubicado en el poblado de Eyl. Por lo que al día siguiente tenia que viajar a Estambul, de alli a Mogadiscio en Somalia y luego me trasladarían por tierra a mi destino final. Tonga me acompañaría hasta Mogasdicio. Salí tal como estaba previsto llevando muy escasa ropa y varias cajas de condones. Yo no tenía la menor idea donde estaba ese sitio, pero no me quedaba otra que obedecer. Traté de preguntarle algo más a Enmanuel pero fue muy parco y me dijo que ya Tonga me explicaría.

Yo estaba vestida como una puta por exigencia de Tonga. Quien me dijo que tenía pensado una distracción para mi durante el vuelo, el cual tomaría un poco más de 12 horas. Estabamos viajando en clase Business ya que aparentemente habian pagado una buena cantidad de dinero por mis servicios. En la foto pueden ver el vestido que usaba ademas calzaba unas sandalias negras de tacón y plataforma sumamente altas.  


Apenas subimos al avión me di cuenta que casi todos los pasajeros de Business eran hombres y me miraban con deseos de desnudarme. Al poco rato que despegamos, Tonga se fue acercando a cada uno de ellos y yo notaba que me miraban y le entregaban dinero a Tonga.  Despues de hablar con todos ellos, el sentó de nuevo a mi lado y me dijo que fueramos al baño pero no al delantero sino a uno que estaba al final de la clase bussines. Allí me dijo que entrara al baño, me desnudara por completo y le entregara el vestido. Le pregunté la razón y me dijo que iba a tener que atender varias visitas y que me esmerara en darles mi mejor servicio como la puta que era. Me quedé completamente sin palabras pero procedí a hacer lo que me pedía. Me dijo una cosa más cuando me entregues el vestido quiero que salgas desnuda del baño y lo hagas aquí afuera para que te vean los pasajeros de la clase turista preferencial.Por favor no cierres la puerta. Hice todo tal como me lo pidio y no había pasado ni un minuto cuando un hombre entró al baño, follé con él, salió e inmediatamente  entró otro. Así estuve teniendo relaciones durante las 12 horas que duró el vuelo. Finalmente Tonga regresó y me devolvió mi vestido y pude regresar al asiento para la última parte del vuelo. 

Una vez que llegamos a Estambul, tomamos el vuelo a Mogadiscio, eramos tan solo tres pasajeros en la clase preferente y unos 50 pasajeros todos somalies en turista. Cuando estabamos ya volando hacia nuestro nuevo destino y debido a mis continuas preguntas sobre a quien estra vez Enmanuel me había vendido, fue que Tonga me dijo lo siguiente - "Vas a Eyl, el cual es un pueblo en el norte de la región de Puntlandia de Somalia. A partir de 2008 Eyl se ha convertido en un refugio de piratas. El gobierno de Puntlandia ha reconocido que son relativamente impotentes para detener las actividades de piratería. El poblado de Eyl fue un mísero pueblo de pescadores pero  se ha desarrollado gracias al beneficio que indirectamente recibe de los despojos hechos por los piratas, ya que se ha convertido en centro de las actividades piratas. Los habitantes no son extraños a las últimas innovaciones tecnológicas ya sea en celulares, laptops o automóviles. Incluso restaurantes y hoteles han sido acomodados para los secuestrados. Obviamente entre estos servicios ha empezado a florecer la prostitución, la cual ha diferencia de otros sitios de Africa es muy bien pagada. Entre los involucrados en las actividades hay quienes se especializan en las negociaciones y otros ejercen de contadores. Un traductor puede ganar unos 5.000 Euros solo por subirse a un barco y conversar con los rehenes. El flujo de dinero por los cuantiosos rescates ha resultado en una vida ostentosa para los piratas, pues les permite construir nuevas casas y tener dos y hasta tres esposas. Por el contrario, todo esto ha resultado en el encarecimiento de la economía local por el alto monto de dólares que varía las tasas de cambio de la moneda; aparte de que el poder de compra motiva al consumo del alcohol y de  drogas, principalmente entre ellas el khat. Con todo, se especula que los más favorecidos en el lucro que allí se genera son los jefes de las milicias, que dominan parte del país, y los financistas de estos operativos, que residen afuera de Somalia. En tu caso particular han pagado mucho dinero por ti y estoy seguro que vas a ser la única prostituta blanca en ese sitio. Esos piratas se van a pelear por follar contigo. Dudo que deseen regresarte alguna vez, pero eso no es mi problema. Por cierto yo solo te acompaño hasta Mogadiscio de allí en adelante estaras en mano de tu nuevo jefe". Me quede muy impactada por lo que me había dicho Tonga. No me imaginaba trabajar como prostituta en un lugar lleno de piratas modernos. Tonga tenía razón, lo más seguro que eso se convertiría en mi destino final y de allí solo saldría cuando estuviesen cansados de follar conmigo y ya no les resultase atractiva y posiblemente me vendieran a alguien, así que finalmente Enmanuel se había desprendido de mi.

Paramos en Yibuti para repostar y continuamos nuestro vuelo. Al llegar a Mogasdicio, era de mañana y hacia mucho  calor, al aterrizar nos dirigimos a pie hasta el edificio de llegada al aeropuerto y esperamos nuestro turno ante la ventanilla de pasaportes. Tonga tenía el mio y por supuesto ninguno de los dos tenia visado, pero ya los piratas se habían ocupado de comprarlos antes de nuestra llegada. El funcionario examinó detenidamente los pasaportes y mi cuerpo, el cual se comio con su mirada.Sin decir nada y despues de asegurarse que teniamos al día el comprobante de vacunación selló los pasaportes. Tonga tomo el mio, recogimos mi maleta y al salir vimos un par de negros al lado de un lujoso todoterreno que contrastaba con los destartalados taxis estacionados allí. Tonga se dirigiió hacia ellos, hablo con los negros quienes me miraban con total lascivia, les entregí mi maleta y me dijo - "Vete con ellos, yo tomaré un taxi hasta un hotel y mañana me regreso a Ciudad del Cabo. Posiblemente no nos veremos más pero en principio en dos meses regreso por ti. Tu tienes un viaje por carretera ahora de unos 500 Km" - Me dirigí  al todoterreno y me subí al mismo. Los negros se subieron y arrancamos en dirección de Eyl.

Ninguno de ellos hablaba ingles, yo no entendia nada de lo que decian, solo me miraban y se reian. Al cabo de unas dos horas se salieron del camino y se detuvieron, haciéndome bajar del carro. Como era un sitio completamente desierto de inmediato me imaginé que habian parado para follarme y no me equivoqué. Me quitaron el vestido sin decir una palabra y sacaron sus vergas de sus pantalones, eran grandes y gruesas. Traté de indicarles que se pusieran un condon, pero fue completamente inutil. Allí me follaron como quisieron por un largo rato y luego me hicieron subir desnuda a la camioneta y guardaron el vestido con el resto de mi equipaje. Paramos varias veces en el camino ya que el trayecto fue largo y las vias estaban en muy mal estado. Además deseaban follar conmigo todo lo que podían, ya que indudablemente para ellos era una gran satisfacción poder cojerse a una mujer como yo.

Finalmente llegamos a Eyl y nos dirigimos a una construcción bastante bien hecha, que era el prostibulo. Me hicieron bajar desnuda del vehículo y un negro gigante salió a nuestro encuentro. Al verme dijo Wow y se puso a hablar con ellos. Una vez dentro del prostibulo se dirigió a mi en inglés y me dijo - Mi nombre es Ali, soy tu dueño, así que báñate puta y prepárate para trabajar, ya que estoy seguro de que cuando se sepa tu presencia aquí van a aparecer los hombres en bandada para tratar de follar contigo. Estas muy buena y voy a probarte primero despues de que te bañes. Por cierto aquí del dinero me ocupo yo, tu tan solo tienes que follar con quien te seleccione y te entregue el talon demostrando que pago por ti". Me llevó hasta una habitación para que dejara la maleta y luego me llevó  a un baño común donde me bañe. Luego me agarró del brazo, me llevó de regreso a la habitación y estuvo cogiendome por cada uno de mis agujeros por un largo rato. Finalmente reviso mi maleta y se rio al ver los condones y me dijo - "A estos hombres no les gusta usar esto, tendras mucha suerte si logras que los empleen. Agarró una microfalda y me dijo ponte tan solo esto y tus sandalias altas y vamos al salón donde estan el resto de las mujeres que trabajan aquí. Tu eres la única blanca así que prepárate porque no creo que puedas descansar mucho por las próximas semanas ". me vestí como se puede ver en la foto, sin usar por supuesto ninguna ropa interior y me dispuse a trabajar.

 
Apenas aparecí en el salón, un hombre se dirigió hacia mi, me entregó un talón y me agarró por la mano llevándome a una de las habitaciones para follar. Asi estuve follando por horas ya que cada vez que regresaba al salón, un nuevo cliente me había seleccionado y pagado por mi. Ese día y durante las siguientes 4 semanas no paré de follar  sino solo para hacer mis necesidades, comer algo y dormir no mas de 4 horas diarias. Estaba exhausta y muy preocupada porque había conseguido que muy pocos usaran protección, esto tenía dos grandes problemas, las enfermedades de transmisión sexual y además no había traido pastillos anticonceptivas sino por un par de meses. Así que podía quedar en estado facilmente como el resto de las mujeres que trabajaban en el burdel. En la quinta semana me enviaron a trabajar a Garacad ubicada a unos 150 km de Eyl, esa semana fue agotadora ya que tuve que trabajar más de 20 horas diarias porque todos querian follar con la puta blanca. Cuando regresé a Eyl me esperaba una sorpresa ya que uno de los piratas más poderosos del lugar de nombre Mohammed decidió que quería que yo fuera una de sus concubinas y pagó una cantidad muy importante por mi. El dueño del prostibulo me vendió sin ser de su propiedad a ese hombre aunque yo traté de protestar ya que se suponía que solo iba a estar por dos meses allí. El se rio cuando se lo dije y no me hizo ningún caso. Solo me dijo - "Quédate callada y obedece ciegamente a ese hombre ya que es un barbaro y no tiene misericordia con quien no lo obedece".

Esa tarde me mudaron a mi nueva casa. El hombre tenía otras dos mujeres y un montón de muchachos. Hablaba un poco de ingles pero algo muy básico y le entendí que deseaba que quedara preñada pronto. Yo seguía tomando las pildoras anticonceptivas a escondidas, pero estaban a punto de acabarse. El también traficaba con Khat, una planta narcótica popular en la región, su comercio mayor era en la vecina Kenya, donde la droga es intercambiada sin mucha vigilancia gubernamental, haciendo que esta actividad le fuera muy lucrativa. Las otras mujeres del pirata inmediatamente me odiaron ya que supusieron que si tenía un hijo con el pirata inmediatamente me iba a convertir en su preferida ya que nadie más tenía una esposa blanca y deseable como yo. Por lo que se pusieron de acuerdo entre ellas y el dueño del prostibulo quien echaba de menos a su puta mas productiva. 

Decidieron entre ellos el siguiente plan. Primero me suministrarían grandes cantidades de  la droga Khat sin mi conocimiento y luego mientras el pirata estuviese de viaje, meterían hombres en la casa para que follaran conmigo tratando de que al regresar el pirata a su casa me encontrara traicionandolo con otros hombres y me repudiara regresandome a trabajar como puta al prostibulo. El Khat es un estimulante vegetal que normalmente se consume mascandolo, es usado tradicionalmente en Yemen, Etiopía, Somalia y otros países árabes vecinos del Cuerno de África. Se trata de la planta con las propiedades psicoestimulantes más potentes que se conoce hasta el momento. Sus principios activos son dos alcaloides psicotrópicos, la catina y la catinona. Ambas son moléculas psicoestimulantes, derivadas de la fenetilamina, y emparentadas química y funcionalmente con las anfetaminas. En particular, la catinona es la más activa de las dos. 

Los efectos de esta droga son similares a los de otras aminas simpaticomiméticas, produciendo estimulación del Sistema Nervioso Central y sensación de estimulación y euforia a nivel psíquico. Apenas inicia la degustación y la intoxicación comienza a hacer efectos: desaparece el hambre y también la fatiga. Se pierde la noción del espacio y del tiempo. En cambio, surge una gran euforia y exaltación muy parecida a la que provoca la cocaína eso sí, sin paranoia. El Khat se envuelve en hojas de plátano para que retenga toda la frescura. De ahí, una a una van sacando los tallos, los doblan, los meten en la boca, y comienza a fluir el placer. Horas masticando las hojas hace que quienes la consumen pierdan toda noción de la realidad. La hierba da mucha energía para trabajar y desarrolla la imaginación. Pero sus efectos secundarios son terribles: insomnio, depresión, anorexia, irritación estomacal, dificultades respiratorias y, por supuesto puede generar dependencia. Aunque su uso moderado no plantea este problema. Los efectos comienzan a disminuir después de 1½ a 3 horas, pero pueden durar hasta 24 horas. Al final de una sesión de khat, el usuario puede experimentar un estado de ánimo depresivo, irritabilidad, pérdida de apetito y dificultad para dormir. Dado que sabían  que no iban a poder convencerme de probarla por mi propia iniciativa, ya que trataron y me negué de plano. Molian las hojas hasta generar una especie de te, el cual me daban con frecuencia mezclado con el te normal, ya que es costumbre bever grandes cantidades de te tanto caliente como frio en ese lugar. Al suministrarme la droga de esa forma, la cantidad que consumía era muy alta. Por lo que estaba en un estado de euforia casi todo el tiempo y con mi libido aún mas incrementada, lo cual al unirse a mis necesidades de tener sexo, me hicieron aceptar de buena gana, sin medir las consecuencias, que varios hombres entrasen a mis habitaciones y folláramos por horas. Dejé de preocuparme de que usaran protección y dejé de tomar las pastillas anticonceptivas. Al dueño del prostibulo no le costo mucho convencer a varios hombres de que tomaran el riesgo de follarme, ya que a pesar del temor que inspiraba Mohammed, este también despertaba mucho celo entre los otros piratas y además la posibilidad de follar conmigo gratis era un atractivo muy importante.

Cuando Mohammed regresó de uno de sus frecuentes viajes de negocio me encontró follando con 3 hombres en su cama. Los botó de inmediato amenazándolos además de tomar fuertes represalias contra ellos.


A mi me encerró en una especie de sótano, de donde me sacaba unicamente para azotarme brutalmente. Solo me daba agua, hojas de khat y de comer una vez al día, no se por cuanto tiempo me tuvo en esa situación  ya que estaba tan drogada que perdí la noción del tiempo.. 

Un día bajo acompañado de las esposas y de varios de sus secuaces. Dio intrucciones para que me amarraran completamente desnuda en el piso del sotano, atando mis muñecas y mis tobillos a unas estacas clavadas en el piso de forma que mis piernas y mis brazos quedaran completamente abiertos. Una vez que me encontraba en esa posición  se acerco a mí sosteniendo en su mano por un asa una pequeña jaula de bambú la cual depositó entre mis senos. Al voltear mi cara pude ver que en el interior de la misma había un escorpión negro de gran tamaño. Sus asociados instalaron un equipo de video y lo accionaron a fin de filmar todo. En ese momento Mohammed procedió a abrir la puerta de la jaula y con una vara comenzó a empujar al escorpión para que saliera. El escorpión tenía su cola levantada y arqueada por encima de su negro caparazón, la cola era extraordinariamente esbelta y gorda. El me habló, diciéndome - "Sabes, este es un escorpión llamado androctonus australis también conocido como escorpión de cola gruesa.  Este nombre se deriva de las caracteríticas de su cola, como puedes notar. Este ejemplar en particular mide unas 4 pulgadas (10 centímetros) y es probablemente uno de los más largos de su especie. Lleva el veneno en una glándula en la parte posterior de la cola y en caso de ataque, puede llevar su afilado y curvado aguijón sobre su cabeza con la velocidad de un rayo. El veneno contiene una compleja mezcla de toxinas que afectan el sistema nervioso de aquellos a quienes pica"- Yo estaba aterrorizada viendo como el escorpión se movía sobre mi cuerpo.


Mohammed añadio a continuación - "Esta especie es considerada como una de las más peligrosas entre todas las especies de escorpiones que pueden encontrarse en Africa. A esta criatura se le conoce como el asesino de hombres debido a que muchas personas han muerto a causa de su picadura ya que posee un veneno muy fuerte, según dicen su toxicidad es equivalente a la que posee el veneno dew una cobra, hasta el punto de ser capaz de matar un perro en menos de 10 minutos. Esta especie se vuelve más agresiva al tenerla en cautiverio, pero yo tengo varios como mascotas ya que son algo único y algo a lo que todos temen. Debido a la potencia de su veneno, tenerlos se ha declarado un acto ilícito pero como puedes ver  las personas como yo seguimos haciéndolo de todos modos. Quiero que sepas que cuando este animal te pique, no vas a morir de inmediato, pero sentiras además del fuerte dolor de la punzada que el ritmo de tu corazón y tu presión arterial aumentaran considerablemente, tu visión se nublara, tendras calambres musculares, te sentiras cada vez mas debil y te faltara el aire. Despues de recibir varias picaduras sin que te trate un médico, moriras en bastante menos tiempo que 8 horas, pero mientras llega ese momento quien sabe lo que vas a llegar a sufrir, sera una muerte muy lenta y terrible. Por mi parte será muy instructivo saber cuantas picaduras podras soportar antes de morir, yo pienso que unas siete o  nueve máximo, pero ya veremos. Una cosa importante es que cuando te pique la primera vez te inyectara un veneno diferente al que te inoculará las siguientes veces que lo haga. Este primer veneno se denomina preveneno, es transparente y su función principal es la de provocar la parálisis en sus presas e inducir un intenso dolor que te durará un largo tiempo. Quiero que sepas que no tienen buena visión a pesar de tener muchos ojos, cuatro pares, sin embargo son capaces de distinguir la diferencia entre la luz y la oscuridad. Para moverse con éxito hacen uso de sus sentidos, los cuales son muy afinados y les permiten sentir y conocer todo lo que está a su alrededor. Tienen pelos muy ligeros y pequeños en sus cuerpos, así como cortes en sus piernas que les permiten sentir todo lo que se mueve en el área. Lo que deseo lograr al propinarte este final es que les quede muy claro a todos que a mi no se me puede traicionar".

Mientras el animal seguía desplazandose con sus oho patas sobre mi cuerpo, yo intentaba controlar el miedo pero este crecia cada minuto dentro de mi. Así mismo yo trataba de evitar gritar y moverme. Cuando el animal estaba parado sobre mi seno derecho, Mohammed empezo a molestarlo con la vara, el repentino ataque puso furioso al escorpión, agitó su cola y atacó, clavándome su ponzoñoso aguijón en mi seno. Yo no pude contenerme más y grité. Mohammed dirigió con la vara nuevamente al escorpión hacia la jaula y cerró la puerta. Vamos a esperar que el veneno haga su efecto. Al poco rato miré hacia arriba y no alcancé a ver sino borroso, el corazón me latía como si estuviese a punto de salirse de mi pecho y comencé a tiritar como si tuviera una fiebre muy alta. Nuevamente sentí que alguien se agachaba a mi lado y escuché la risa de Mohammed, mientras me decía - "Ahora voy a cambiar la posición de la jaula, para que te clave el aguijón en tu coño" - Sentí nuevamente el peso de la jaula pero ahora en mi vientre y luego sentí como el animal se desplazaba hacia mi vagina. Una vez allí, Mohammed volvió a molestarlo y sentí como su aguijon se clavaba en mi clítoris. Mi grito fue descomunal. Al moverme provoqué que nuevamente el escorpión me clavara su aguijón, esta vez en mi vagina. Sentí como los síntomas provocados por el veneno que corría en mi interior se intensificaban. Nuevamente Mohammed metió al escorpión en la jaula y esperó un rato. Cuando lo volvió a colocar sobre mi cuerpo sentí como este se desplazaba nuevamente hacia mis senos y no tardé en sentir otro pinchazo, esta vez en mi seno izquierdo. En ese momento perdí la conciencia.

Al recobrarme, me sentí muy debil, las pulsaciones de mi corazon eran cada vez más intensas, sudaba profusamente y tenía escalofrios que recorrian todo mi cuerpo. Pero aún faltaba lo que  Mohammed había pensado hacer para que el animal terminase conmigo. Me dijo - "Ahora viene la mejor parte, yo se que a ti te gusta tener tus agujeros llenos, por eso voy a introducirte un escorpión en tu canal vaginal y otro en tu conducto anal.  Las contracciones de los mismos van a provocar que te piquen varias veces internamente y mueras más aceleradamente debido a eso" - Yo no podía creer lo que estaba oyendo, me pareció algo grotesco, pero vi que en realidad  iba a hacer lo que me dijo, ya que dos de sus secuaces me abrieron las piernas y me las subieran dejando .mis dos agujeros expuestos y accesibles. En ese momento usando unos especulos expandieron tanto mi agujero anal, como mi agujero vaginal para  permitir que ambos agujeros pudieran ser penetrados sin problemas.  Mohammed  introdujo un escorpión en mi coño y otro en mi ano. Obviamente estos se sintieron de inmediato confinados y comenzaron a desplazarse, uno de ellos hacia el interior de mi conducto vaginal y el otro hacia mis intestinos, buscando como salir. Este movimiento comenzo a excitarme y se comenzarón a producir contracciones en mi vagina y en mi ano, los animales al sentirlas, se sintieron atacados, por lo que se defendieron produciendome nuevas picadura, las cuales me hicieron gritar como una posesa y me desmayé.

Despues supe que afortunadamente en ese momento las dos mujeres de Mohammed intervinieron, no porque desearan salvarme sino porque el dueño del prostibulo las había amenazado con contarle todo a Mohammed si no lograban que me repudiase y me enviase de vuelta al prostibulo.  Estas convencieron a Mohammed que ya me había llevado muy cerca de la muerte con las picaduras del escorpión y que si terminaba esa labor simplemente yo moriría y dejaría de sufrir. Que sin duda era una mejor venganza producirme una humillación más continuada poniéndome a trabajar como prostituta pero sin que yo recibiera ningun tipo de remuneración. Mohammed recapacitó sobre los argumentos esgimidos por las mujeres y decidió detener lo que estaba haciendo. Le costo sacar los escorpiones de mi interior ya que estos habían avanzado bastante adentro de mis conductos anal y vaginal, pero lo logró usando unas pinzas, aunque no pudo evitar que en el procesio los escorpiones me picaran dos veces más. 

Yo no supe ni cuando me soltaron, ya que tardé un buen rato en recuperar la conciencia y cuando lo hice me sentía completamente inestable y con el cerebro ardiendo. Me di cuenta que el médico me estaba aplicando unas compresas frias en los sitios donde el escorpión me había picado en ambos senos y en mi coño. Las zonas visibles donde había sido picada estaban inflamadas y muy enrojecidas. El médico me dijo que me había salvado de casualidad, ya que me pudo aplicar el antidoto específico para el veneno de este tipo de escorpión dentro de la primera hora contada desde que sufrí la picada inicial, gracias a que Mohammed tenía varias dosis del mismo y las mujeres habían mandado por él apenas se dieron cuenta de las intenciones de Mohammed. Sin embargo los síntomas iban a persistir por un buen tiempo, ya que había sido picada demasiadas veces, además de que aún mi estado era bastante crítico, que el peligro no había pasado, que iba a necesitar por varios días la atención médica, además de reposo absoluto, sedantes para los espasmos musculares y drogas por vía intravenosa para tratar de controlar la presión arterial elevada, la agitación y el dolor. Me hizo tomar una gran cantidad de agua para impedir que me deshidratara y pudiese eliminar más rapidamente el veneno. El médico me dijo que si finalmente lograba recuperarme y no se producía un colapso cardiorespiratorio que me provocase la muerte, iba a tener secuelas, ya que el antidoto no era capaz de capear todos los efectos del veneno que me había sido inoculado. Por lo que posiblemente iba a sufrir de fuertes y recurrentes dolores de cabeza, fatiga crónica e incluso perdida de la sensibilidad de las extremidades. Tarde varios días en recuperarme y afortunadamente el único efecto a largo plazo que aún hoy en día sufro son la presencia de fuertes migrañas.

En ese periodo de tiempo supe luego que Mohammed había negociado con el dueño del prostibulo para que durante 6 meses compartieran entre ellos el producto de mi trabajo y posteriormente me vendieran a algún prostibulo en otro país.

Esto salvo mi vida y me llevó de regreso al prostibulo, pero aunque seguía siendo la puta mas buscada, me la pasaba drogada, como producto de masticar hojas de Khat que me suministraba el dueño del prostibulo por instrucciones precisas de Mohammed. Además una vez a la semana Mohammed venía por mi, me desnudaba, me azotaba, y luego me vestía con mi ropa de trabajo y me llevaba a donde estaban alojados alguna de sus tripulaciones de piratas o de contrabandista y me entregaba a ellos para que hicieran conmigo gratis y sin protección lo que quisieran durante ese día y luego me regresaba al burdel. 

Otros piratas trataron de comprarme, pero Mohammed había puesto como condición básica de la negociación con el dueño del prostibulo que no podía venderme a nadie más en la zona. Era evidente que yo no iba a poder aguantar mucho esa situación por la que estaba pasando. Incluso una de las útimas veces que Mohammed me habia sacado me llevó a uno de los hoteles mas populares, el cual estaba cerca del prostibulo y me hizo vender mis servicios a quien los quisiera en una calle cercana, casi desnuda, como se ve en la foto.


Ese mismo día, despues que me follaron un monton de hombres en vehículos e incluso en la propia calle,  me llevó al restaurante del hotel, me terminó de desnudar y me amarró en el baño de hombres colocándome un embudo fijado por unas correas primero en mi boca, para que todos los hombres la usasen como urinario, viéndome obligada a tragarme todo ese orine. Tal como se ve en la foto.


Despues de un rato hizo que me pusieran en cuatro patas con mi culo bien parado y me colocó el embudo dentro de mi ano, para que me orinaran dentro de mi conducto anal. Allí me dejo por un buen rato, vino varias veces y cuando se dio cuenta que ya tenía mis intestinos completamente llenos de orine, hizo que me voltearan y me introdujeron  el embudo en mi coño para que también me llenaran mi conducto vaginal de orine. Mientras había recolectado el orine de las mujeres en una gran vasija de cristal, la cual al estar llena hizo que la trajeron, cuando  vió que mi vagina rebosaba de orine, dio instrucciones para que me colocaran de nuevo el embudo en la boca y mando a que me  vaciaran toda la orina que estaba en la vasija en mi boca y en mi cuerpo.


Luego Mohammed me obligó a caminar desnuda, descalza, con mi cuerpo y mis agujeros completamente llenos de orine desde el hotel hasta el prostibulo. Cuando el dueño del prostibulo me vio llegar no lo podia creer, hizo que me diera un baño y ese día me dejo descansar de trabajar.

Al cabo de un mes de haber regresado al prostibulo, el dueño me informó que había comenzado a negociar mi regreso a Surafrica. Ali era muy habil negociador ya que además de ser el dueño de varios prostíbulos era uno de los intermediarios que usaban los piratas para negociar las embarcaciones secuestradas. Como buen negociador que era no tenía prisa en llegar a un acuerdo sobre todo porque sentía que Emmanuel tenía mucha presión para recuperarme. Sin embargo Ali no era un desalmado como Mohammed y tres semanas despues de comenzar las negociaciones sucedio algo que lo motivó a acelerarlas. 

Era uno de esos días que Mohammed venía por mi y esta vez él le había pedido a Alí que le prestara su oficina, al poco rato los chasquidos de un latigo se comenzaron a oir en el pasillo al lado de la oficina, al unisono mis escalofriantes gritos comenzaron a oirse despues de cada latigazo, así como mis suplicas implorando piedad, lo cual solo provocaba que se incrementara la frecuencia de los latigazos. Finalmente Alí no aguantó más y entró a su oficina donde me encontró inmovilizada sobre su escritorio, boca abajo, completamente desnuda. Uno de los guardaespalda de Mohammed me sujetaba por las muñecas , yo tenía las piernas muy separadas, con los tobillos atados a las patas de la mesa y Mohammed tenía en su mano una fusta semirigida que era el instrumento que estaba utilizando para azotarme. Mis nalgas, mis piernas y mi espalda estaban completamente frageladas e incluso en varios sitios afloraba sangre. Ali no esperaba encontrarse con una situación como esta y reaccionó visceralmente deteniendo el brazo de Mohammed que estaba descendiendo para volverme a azotar. Por su parte Mohammed no esperaba esta reacción de Ali y solo atinó a ponerse rojo de ira y decirle - "Nunca se te ocurra volver a hacer esto. Yo hago con esta puta lo que quiera" - Y se marchó, dejándome a mi sollozando sobre la mesa, Ali salió de la oficina y luego sentí que estaba vomitando en el baño. Al poco rato me atendió un médico que él había mandado a buscar, quien procedió a desinfectarme y vendarme las heridas. No pude trabajar por los siguientes  3 días, pero esto trajo como consecuencia que Ali acelerara y terminara las negociaciones durante la semana siguiente y de inmediato  me mandó a  llevar hasta Mogadiscio aprovechando que Mohammed estaba fuera. Tonga me esperaba en el aeropuerto e inmediatamente tomamos el vuelo a Estambul y de allí a Ciudad del Cabo. 

Este notó de inmediato que algo me pasaba y al registrar mi maleta se consiguio un montón de hojas de Khat, de las cuales se deshizo de inmediato a pesar de mis fuertes protestas. En el viaje me enteré que  Emmanuel había recibido una llamada de los tayikos quienes se enfurecieron al enterarse que sin su autorización me habían vendido a un prostibulo de Somalia. Por lo que lo obligaron a traerme de regreso a Ciudad del Cabo al costo que fuera necesario. A este no le quedó otro remedio que obedecer. También supe que el dueño del prostibulo deseaba hacer la negociación, ya que estaba claro que Mohammed quería destruirme y eso no lo beneficiaba en nada a él y la forma de convencerlo para que lo autorizara a hacer el arreglo además de la importante cantidad de dinero que esperaban recibir por mi, fue hacerle ver que los tayikos estaban detras de la negociación y  ni siquiera a alguien tan poderoso como Muhammed le interesaba tenerlos como enemigos. Esa última etapa de mi estadía en Somalia fue donde más bajo caí y pienso que hubiera sido mi fin sino me hubiesen sacado de allí.

Al llegar a Ciudad del Cabo, me sometieron a varios examenes detectando de inmediato que tenía varias enfermedades de transmisión sexual, aunque leves y en una etapa en la cual pudieron afortunadamente ser tratadas con las medicinas adecuadas sin dejar ningún tipo de secuela, además me curaron las heridas producto de los castigos a los que había sido sometida y me sometieron a un proceso de desintoxicación para evitar que continuara consumiendo Khat  o cualquier otra droga similar. Despues de varias semanas fui dada de alta en la clínica donde fui internada, Emmanuel me llevó a uno de los hoteles de lujo de la ciudad donde Rashid me estaba esperando. Cuando Rashid y yo, nos quedamos solos, él me preguntó que había decidido sobre la oferta de continuar trabajando para ellos. Yo le respondí  que en este momento lo que deseaba era marcharme de inmediato de regreso a Venezuela. El me miró sin responderme nada por un rato y luego dijo – “Tienes suerte de que estés asignada a mi y que yo sea un hombre de palabra. El consenso en principio fue que si me dabas esa respuesta te entregara de regreso a Emmanuel y te quedaras trabajando para él hasta que se cansara de ti y te vendiera al burdel más miserable de la tierradonde tantos hombres abusaran de ti que al final te convirtieras en un pedazo de carne que ni siquiera los perros se querrían comer. Sin embargo para tu suerte, ellos accedieron a que yo tomase la decisión final y te voy a dejar libre” – Me puse a llorar, le di las gracias y él me llevó al aeropuerto donde me entregó mis documentos, un pasaje hasta Venezuela haciendo varias escalas previas  y para mi sorpresa me dio también una muy buena cantidad de dinero. Antes de irme me entregó un papel y me dijo – “Aquí están todos mis datos, si quieres trabajar para nosotros, no dudes en comunicármelo. Estaríamos muy contentos de poder contar con una mujer como tú en nuestra organización”.

Yo pensaba que ya toda esta situación que había vivido por culpa de mi decisión de experimentar lo que se sentía trabajando como prostituta  había llegado a su fin. Pero estaba muy equivocada, no sabía en ese momento que quizas la etapa más dificil de mi viaje estaba a punto de empezar.

Despues de lo vivido y a pesar de haber estado tan cerca de morir,  estaba completamente claro para mi, que yo soy una puta y que sin duda yo estoy enamorada del vicio, de la depravación, de la lujuria, que me encanta sentirme dominada y experimentar  situaciones que  estén fuera de mi control. No tengo una sola duda de que me encanta todo eso y debo por tanto aceptar que soy una auténtica puta y que además me encanta serlo.